Transición digital: Un mensaje de liderazgo y valentía

Liderar la transición digital a la que se enfrenta la sociedad exige valentía y un enfoque multidisciplinar.

En nuestras vidas existe una constante que no podemos ignorar, nos referimos al cambio. Por todos es conocido que, aunque nos resistamos o demoremos en adoptarlos, los cambios se dan. En nuestro entorno laboral y familiar, en nuestro cuerpo, nuestro pensamiento y en la sociedad se dan cambios, algunos son visibles otros no.  En ocasiones los cambios son paulatinos y podemos prepararnos. Algunas veces requerimos tomar medidas para hacerles frente o para encontrarnos medianamente preparados ante su inminente llegada. Por otra parte, hay cambios que simplemente se dan y debemos afrontarlos tal cual se presentan.

Hace pocos años el término transición digital estuvo en la palestra pública haciendo referencia a los complejos planes y programas que involucraron el paso de la televisión análoga a la digital. Las especulaciones, temores, desconocimiento y la promoción del cambio que se daría generaron una participación mundial multidisciplinar para adoptarlo de forma exitosa. Existían muchos interesados (los llamados “stakeholders” en materia de gestión de proyectos) y un objetivo común que fue compartido por todos: hacer frente al llamado apagón análogo de la televisión sin interrumpir los servicios. La manera de producir y transmitir información y contenidos cambió, pero se hizo de forma escalonada y gestionada. La renuencia simplemente fue un obstáculo más por vencer, entre los muchos a los que se enfrentaron los líderes en la industria de las telecomunicaciones y la televisión. Correspondió a los gobiernos, a los comercializadores y usuarios trabajar de manera coordinada y estratégica. ¿Cómo nos afectó ese proceso de transición?  Quizás no lo recordemos porque se gestionó correctamente y fue relativamente sencillo adaptarnos a la televisión digital. Aceptar lo propuesto generó beneficios para los usuarios, nos permitió acceder a lo que actualmente es un estándar televisivo.

Hoy se habla de revolución, disrupción, aceleración, transformación, evolución y con menos frecuencia sobre transición al referirnos a la manera como la tecnología digital impacta directamente sobre el modelo de sociedad que conocemos. Ciertamente los avances tecnológicos y de las telecomunicaciones han puesto a disposición del mundo más información inmediata, facilitando el intercambio de todo tipo de ideas, tendencias y productos en el planeta.

En un artículo del Banco Interamericano de Desarrollo leemos que “Impulsada por el acelerado ritmo de las innovaciones tecnológicas, el aumento exponencial del número de celulares inteligentes y un torrente diario de información, la “revolución digital” está transformando nuestras vidas de raíz. Y no hay lugar donde estos cambios sean más evidentes que en las ciudades. En América Latina, casi el 80% de la población vive en un entorno urbano, donde la irrupción masiva de las redes sociales ha permitido el surgimiento de nuevas formas de relacionamiento digital. En las ciudades, la tecnología está presente por doquier. Asimismo, las expectativas de los “ciudadanos digitales” también han crecido de manera exponencial como consecuencia de la expansión de la clase media y una juventud cada vez más conectada.” -Blog BID.  Estas afirmaciones nos hacen pensar en lo que estamos afrontando y en lo que se prevé que sucederá en pocos años con la transición digital en la que Telefónica ha ido liderando y que va más allá de convertirse en la primera operadora de Europa y en una de las primeras del mundo en alcanzar una cobertura total de fibra óptica hasta el hogar en España.

Asumir el liderazgo de esta etapa en la que se están introduciendo, gestionando y avanzando en todos los procesos para que las empresas del mundo logren la transición hacia el modelo digital requiere valentía y compromiso de un equipo  como lo reflejan los videos que compartimos.

A los que lideran en sus empresas, en los gobiernos y en su entorno inmediato les corresponde gestionar la transición haciendo uso de los valores, sin olvidar que es la educación integral el más importante para afrontarla con éxito.

La transición digital es uno de los pasos inevitables al que nos ha empujado la tecnología y su impacto en la sociedad en la que vivimos, nos corresponde realizar los ajustes o cambios necesarios para no quedarnos rezagados.

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