Big Data representa hoy día la mayor oportunidad para las empresas de competir y diferenciarse. Dentro de la revolución de las tecnologías de la información no había aparecido una disciplina tan diferencial con la gestión y monetización de la información. Del mismo tamaño, es el reto que implica hacerlo bien.
Las tecnologías se encuentran hoy día en un grado de avance y madurez que no ha sido igualado por la capacidad de las áreas de negocio de aprovecharlas. Es decir, tenemos hoy enormes capacidades tecnológicas cuya velocidad de adopción está siendo retrasada por factores como la escasez de suficiente talento (como son hoy día los “data scientists”, aunque no es la única disciplina escasa), el trabajo aún en silos dentro de las empresas y la falta de datos compartidos (o “data lakes”), y la dificultad del cambio cultural en empresas que se han gestionado de la misma manera desde hace mucho tiempo y cuyas herencias culturales, en sistemas y procesos son hoy día sus principales obstáculos para la transformación.
Algunas preguntas que debemos hacernos como gestores de negocios, son: ¿De qué manera el Big Data transformará nuestra industria o la de sustitutos cercanos? Si los datos serán la materia prima en la competitividad y sostenibilidad de las empresas, ¿Cuál es nuestra madurez en la analítica de los datos y en su trasformación hacia casos de uso concretos, en su transformación hacia información útil para la toma de decisiones, y finalmente, la madurez de nuestra organización hacia la capacidad de generar y aprovechar ambientes de inteligencia artificial y aprendizaje heurístico de parte de plataformas para facilitar y mejorar la toma de decisiones?
Un cuestionamiento obligatorio que hacernos; ¿Es el desarrollo del Big Data en nuestras organizaciones una prioridad realmente necesaria? Lo que implicaría que desde el CEO y todos los puestos con responsabilidad de supervisión están comprometidos en el cambio organizacional y cultural que implica la disrupción de sus modelos de negocio y la propensión a impulsar dicha transformación.
En conclusión, el Big Data representa la mayor oportunidad de competir y transformar los negocios, siendo las mayores barreras para su adopción y aceleramiento las propias herencias culturales, tecnológicas y de procesos de las empresas, y no la tecnología disponible, que hoy día está a la altura del desafío.
Rafael Cisneros
Director
Empresas y Negocios
Telefónica Business Solutions Centroamérica