En algún momento de su vida las metas profesionales y la transformación digital le harán preguntarse ¿Hacia dónde voy? Si aún no lo ha hecho, mientras lee este artículo es un buen momento para hacerlo. ¿Sabe por qué? Porque nos afecta directamente y ahora es el momento de accionar. No es nada nuevo que el entorno laboral está abocado a establecer requerimientos de recursos humanos y perfiles cada vez más orientados a los negocios con un alto componente digital.
Según un estudio de SAP el 98% de los líderes entrevistados indican que la transformación digital debe ser el centro del negocio. Price Waterhouse Coopers reporta que 2.1 trillones de dólares serán invertidos en transformación digital para el 2019. El IDT-Survey dejó claro que el 53% de los ejecutivos dicen carecer de personal con competencias que aporten a la transformación digital de sus empresas. Con datos como los anteriores es fundamental replantear, considerar metas y objetivos profesionales si deseamos ser parte de los que sobrevivan a los cambios. Las carreras y la permanencia laboral como antes eran conocidas han cambiado y seguirán cambiando. Un título con un componente digital es un plus, pero la práctica, la destreza, la adopción y la actualización permanente son aún más importantes.
¿Qué pasos seguir para adaptarnos a la transformación digital?
Sea que esté trabajando o se vaya a incorporar al mundo laboral lo recomendable es analizar desde varios ángulos y con luces largas su carrera. Especialistas en temas de reclutamiento y selección que han liderado procesos de transformación digital escriben a diario sobre establecer metas cónsonas con un mundo cada vez más cambiante e incierto. Hemos realizado una selección de las áreas dónde es recomendable echar un vistazo al encarar como individuos la transformación digital:
Sector o la especialidad: Cada sector de negocios asume y adopta la transformación digital a su ritmo y según su naturaleza. Fuera del ámbito tecnológico tenemos, por ejemplo, el sector agropecuario dónde quizás estaríamos tentados a creer que la transformación llega en menor escala en países como los nuestros. Con la tecnología este sector está mejorando procesos que antes eran manuales y tediosos haciéndolos más eficientes, para lo que se requiere capacitar y formar recurso humano que utilice correctamente programas, dispositivos digitales e inteligencia artificial. En Uruguay la tecnología llevó al rubro de la ganadería a ser uno de los más admiradas a nivel mundial. Cada sector tiene adaptaciones y aplicaciones propias que sería útil investigar y conocer. Con este conocimiento es recomendable establecer planes en función de su actualización y formación, que es el próximo ángulo por considerar.
Formación académica y actualización: Una vez se está informado y conoce hacia donde se encamina el sector comercial o especialidad de su preferencia y gestión, es recomendable investigar sobre cursos de actualización, formación presencia o virtual que le permita “añadirle valor actualizado” al currículum vitae. Detectar esas áreas de mejora continua se presenta como una oportunidad de ser más productivo profesionalmente y mantener el branding personal atractivo, para sus actuales y potenciales empleadores. Solo debe decidirse a emplear parte de su tiempo en la actualización que el mundo digital le exige a su carrera. Y si usted es de los que dice: no tengo tiempo, reduzca las horas que usa en las redes sociales y dedíquelas a un curso en línea. Los hay gratuitos y de pago que permiten ajustar los horarios y la carga académica a discreción.
Perspectiva de país y región: Con una visión clara del sector y actualización no es suficiente, el mundo digitalizado y su transformación obligan a ver el aspecto macroeconómico es decir a observar cómo se encamina el país donde residimos y la región en temas económicos. Detectar cuales son las áreas de inversión en infraestructura tecnológica, avances e implementación de bases para ciudades inteligentes. Mayor visibilidad de la sociedad y región donde vivimos desde el lente de la tecnología y su influencia le permitirá tomar mejores decisiones de actualización profesional y adoptar nuevas costumbres que potencien su perfil profesional e identidad digital.
Perspectiva de la empresa u organización a la que pertenece: Al ser parte de una organización sus huellas digitales y físicas se dejan ver. Forma parte de un ente que cambia y se ajusta a nuevas corrientes para permanecer en el negocio. Para todo profesional es recomendable tomar un tiempo para comprender el plan estratégico de la compañía y cómo encaja su puesto en el mismo. Este análisis le permitirá observar si las posiciones son objeto de evaluación y cambio a mediano o largo plazo. Considerar movimientos laterales como opción de crecimiento y en algunos casos ser parte del cambio de forma activa, son opciones válidas. Préstele atención a lo que hace la alta gerencia y cuál es el mensaje estratégico que manda, fíjese en el departamento de tecnología y los dispositivos que se incorporan a la gestión. Los cambios en los procesos, en la cultura de la organización y en la forma de hacer el trabajo son indicadores que bien analizados nos permiten comprender mejor el entorno y tomar acciones para adaptarnos sin que nos lo pidan.
El perfil del profesional transformado digitalmente es más que un simple título, es un nuevo estilo de vida que asumen los que se mantienen atentos a los cambios tecnológicos dentro del mundo de los negocios. ¿Ya evalúo su carrera a la luz de la transformación digital?