La mayoría somos familiares con la frase “Lo que no se mide, no se puede mejorar”, y con los avances recientes de la tecnología hoy tenemos la habilidad de medirlo prácticamente todo. Se desarrolló toda un área de trabajo alrededor de los indicadores claves (KPI, por sus siglas en inglés Key Performance Indicators), alrededor de la construcción de tableros de mando y de la fijación de objetivos SMART (eSpecificos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales). Pero ante el exceso de información y el seguimiento diario de reportes es muy fácil perseguirlo todo y una garantía para distraerse de lo que es realmente importante. Le propongo defina un solo indicador y enfocarse exclusivamente en este, ya que será un facilitador clave para el éxito de su negocio, y le explico por qué.
Eric Ries, es su libro The Lean Startup ya planteaba enfocarse en una sola métrica por encima de las demás, permitiendo así dedicarse en cada momento en lo más relevante. Otros autores han planteado beneficios claves de enfocarse en una sola métrica por encima de las demás, de las cuales destaco las siguientes cuatro:
- En primer lugar, asegura que se está atendiendo a la prioridad más importante del negocio en cada momento. Es decir, responde a la pregunta de cómo define el éxito en su negocio. Asimismo, resuelve típicas antítesis tales como si priorizar rentabilidad y flujo de caja en corto plazo, o crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.
- Asegura una definición clara de los objetivos de todas las áreas y garantiza que están alineadas a las prioridades del negocio.
- Enfoca a toda la empresa en su prioridad, evitando el trabajo en silos donde cada área tiende a velar por sus propios indicadores sin importarle los de otras áreas. Avinash Kaushik acuñó un término refiriéndose a esta situación de reportar muchos KPIs como a “vomitar datos”, con la obvia connotación a lo indeseable y dañino que es para el negocio.
- Inspira a una cultura de ejecución, ya que al definir en qué enfocarse da libertad a las áreas a experimentar, a innovar, a organizarse de nuevas formas de manera que no trabajan por ya tareas sino con una mentalidad de logro de objetivos.
A qué llamamos tener éxito en nuestro negocio, y cuál es el indicador clave a medir, puede variar en el tiempo. Una empresa en crecimiento puede definir indicadores como cantidad de nuevos usuarios, y aumento del tráfico en su tienda online como su KPI, pero una vez madura y compite de forma relevante, puede cambiarlo a medir, por ejemplo, el ticket promedio por usuario o la conversión del tráfico. Cualquiera sea el indicador clave que defina, prepárese para cambiarlo en el tiempo, a fin de que siempre esté atendiendo la prioridad de su empresa en ese momento.
Definir un KPI para enfocarse por encima de los demás no debe confundirse con miopía o falta de ambición. Todo lo contrario, es una metodología probada que agiliza la ejecución, mediante la alineación del trabajo de todas las areas, hacia la prioridad esencial del negocio en ese momento.
Ahora que comienza este 2018, es buen momento para preguntarnos: ¿qué tendría que pasar en mi empresa para considere este año como un éxito? Cuál es la métrica más importante que lo definiría y qué valor aspiro alcanzar.
Rafael Cisneros
Director de Empresas y Negocios
Telefónica Centroamérica