“Laurentino Cortizo Cohen, presidente de la Republica de Panamá, sancionó la Ley 76 que regula el teletrabajo en Panamá.”
febrero 2020
Se adapta el sistema laboral panameño a las tendencias que están acaparando el mundo entero. Esta ley abre paso a las iniciativas que estarán surgiendo en la región con respecto al trabajo que no requiere de una presencia física obligada para llevarse a cabo.
De igual manera, es una opción viable para la inserción al mercado laboral de talentos que por motivos de discapacidades o problemas para movilizarse permanecen lejos de la vida económica activa, privando al mundo de su capacidad y aporte productivo.
Pensemos por un momento en aquellas personas que se enferman (realizan tareas que no exigen la ubicación física o su presencia en una oficina con horarios establecidos), cuyas capacidades mentales, competencias y ánimo les permiten seguir aportando y ganándose el sustento, definitivamente que el teletrabajo es una opción.
La red, las tecnologías y telecomunicaciones de última generación llegaron para cambiar el ecosistema laboral, con estructuras robustas en materia de seguridad, banda ancha y una nube funcionando, cada vez mejor, el profesional con perfil remoto deja de ser algo excepcional, los roles se abren al mundo.
En este período de cambios tecnológicos las empresas tienen la opción, de conseguir el mejor talento en cualquier parte del mundo, también tienen la posibilidad de brindar a los trabajadores la opción de realizar su trabajo de forma remota o seguir yendo a una oficina.
La mejora en la calidad de vida, el desempeño medido a través de objetivos y costos en control son algunas de las ventajas. Evidentemente se requiere DISCIPLINA, RESPONSABILIDAD, competencias y deseo de trabajar por parte del teletrabajador.
El mundo y el trabajo remoto
En el estudio titulado “The Rise of Remote Work”/ “El surgimiento del trabajo remoto”, se muestra que cada vez más personas trabajan de forma remota en los Estados Unidos. Los datos de este estudio tienen como fuente la Oficina de Estadísticas de Transporte, Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, Oficina del Censo.
El coronavirus ha puesto al ojo público, por obligación, más que por opción, lo que consideran un experimento masivo. Millones de personas están trabajando desde sus hogares, claro está, en aquellos roles que es posible realizarlo, gracias a la tecnología.
China, está frente a una encrucijada compleja, aunque dentro de este panorama, algunos consideran que es una buena oportunidad para probar, a gran escala, el trabajo desde las casas, ya que los espacios de trabajo compartido (coworking) dejaron de ser visitados por sus clientes usuales.
De vuelta a Panamá
En un país con una ciudad capital donde se encuentran establecidas sedes regionales de las compañías más importantes de tecnología y telecomunicaciones del mundo, cuya capacidad vial se colapsa en horario de entrada y salida de las oficinas el teletrabajo se erige como una opción interesante.
Las empresas de telefonía móvil y servicios de tecnología ofrecerán, en consecuencia, servicios adaptados a estas nuevas realidades de mercado, lo que se presenta como una oportunidad de mejora y expansión.
Y aunque sindicatos de trabajadores pidieron el veto de la ley, el presidente la sancionó convencido de que la nueva legislación beneficia a quienes requieran o puedan trabajar desde sus casas con la misma calidad con la que trabajarían desde una sede física.
Con esta ley gana el empleador, el trabajador y según indica el expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa Héctor Manuel Cotés: “El tercer ganador con el teletrabajo es el Gobierno, porque se generará descongestión vehicular, balance familia y productividad«
La ley es un mecanismo que abre las posibilidades y que forma parte de la visión de país productivo y tecnológico que se plantea desde el sector público y privado.
Sin dudas, se requiere compromiso, de todas las partes, para que se implemente exitosamente una iniciativa que, desde hace más de diez años, ha sido parte de la forma de trabajo de compañías multinacionales afincadas en Panamá.
Se abre una nueva oportunidad para que la región centroamericana siga los pasos y explore estos mecanismos que facilitan la gestión del talento, sobre todo en el ecosistema tecnológico.
Imagen: Pixabay
Referencias consultadas:
https://medium.com/swlh/the-rise-of-remote-working-5d49ea01b0dd