“Toda la tecnología tiende a crear un nuevo entorno humano”
– Herbert Marshall Mcluhan
Al concluir un año en el que inteligencia artificial fue uno de los conceptos más populares, algo queda muy claro, y es que, es necesario utilizar la tecnología para potenciar nuestras capacidades y para el bienestar de las mayorías.
¿Será posible lograr que la inteligencia artificial ayude a los menos privilegiados y se deje de fomentar la desigualdad por falta de conocimiento?
Avances tecnológicos del año 2019 apuntan hacia el uso de la IA en gran parte de los procesos repetitivos y de seguimiento a patrones, cada vez más, en la década que iniciará en pocos días. Al ser así, se requiere que las personas tomen conciencia de la importancia que tienen las capacidades humanas innatas para afrontar los cambios y las decisiones que se tendrán que tomar a futuro.
La recomendación es muy válida cuando recordamos los inicios de este concepto, del fenómeno que trae consigo y de que, al final de todo, es un invento humano.
Los inicios de la inteligencia artificial
El termino inteligencia artificial fue mencionado por primera vez, durante una conferencia impartida en la Universidad Dartmouth, en Hanover (Nuevo Hampshire 1956), por el matemático Marvin Minsky, pionero en esta disciplina.
Minsky, visionario fallecido en 2016, fue uno de los principales investigadores y promotores del desarrollo tecnológico del siglo XX, junto al experto en ciencias cognitivas John McCarthy fue el responsable de la creación del Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, sin dudas, una de las instituciones más influyentes en materia de investigación computacional, robótica, y sistemas de aprendizaje artificial de la actualidad.
El científico preguntó durante una de sus últimas apariciones en público en el 2014 «¿Qué somos las personas sino máquinas muy evolucionadas?».
Durante este año hemos visto estudios e investigaciones de inteligencia artificial que se especializan en áreas tan diversas como la salud, la milicia, la biología, retail, logística, seguridad, artes y otras que repercuten en la sociedad y su desarrollo.
De igual manera, se han visto los esfuerzos que hacen los filósofos y sociólogos por generar conciencia y alertar acerca del desarrollo de un marco ético que permita convivir de forma pacifica y equitativa a medida que los avances de la IA se cuelan por todas las rendijas del mundo, tal como lo conocemos.
Las predicciones sobre la inteligencia artificial
A solo días de culminar la primera década del siglo XXI nos enfrentamos a una realidad que veíamos lejana gran parte de las predicciones de esa década fueron estimadas para el 2020, comenzando por la idea de que habrá 50 mil millones de dispositivos conectados, un despunte de IoT y de Big Data sin precedentes.
Los algoritmos y sus modelos predictivos están cada vez más presentes en la dinámica empresarial, se prevé que para esta nueva década gran parte de la publicidad será dirigida a cada usuario con precisión, como resultado de la fusión entre Big Data e inteligencia artificial.
En el campo médico ya existen algoritmos que predicen con precisión la posibilidad de sufrir accidentes cardiovasculares, relojes que nos alertan sobre comportamientos “extraños” en nuestras constantes vitales, una IA que predice con un acierto casi perfecto la presencia de afecciones de mama riesgosas.
Existe el hospital inteligente donde los algoritmos se encargan de monitorear a los preventivamente a los potenciales pacientes, antes de que las enfermedades aparezcan, diagnosticar, lo que afianza la posibilidad de que los galenos se dediquen a promover estilos de vida saludables y curar cada vez menos.
La robótica se presenta con fuerza en la vida diaria, en las fábricas y en empresas multinacionales, en aeropuertos, hoteles haciéndose cada vez más familiar con el ciudadano común.
Puesto que vemos robots en las películas, podemos pensar que el desarrollo de robots sofisticados con inteligencia artificial está a la vuelta de la esquina. La realidad es muy diferente.
– Michio Kaku
Inicia una década realmente interesante, decisiva para el asentamiento de la inteligencia artificial en nuestras vidas ¡ya no hay vuelta atrás!
Para concluir el año, recuerde colocar en su plan de metas formarse en materia de inteligencia artificial, incorporar su comprensión para que inicie la década más cerca de la tecnología qu e lo cambiará todo.
¡Feliz año 2020!
Imagen: Pixabay