A miles de kilómetros de distancia un fanático le envía un mensaje de apoyo a su deportista favorito que resultó lesionado durante una práctica previa a su primera participación en un equipo mundialista. En cuestión de minutos el mensaje llega al destinatario. El remitente corre con suerte, el deportista marca con un “me gusta” el mensaje. De forma inmediata el escritor del comentario de apoyo sabe que su mensaje llegó a destino.
La escena anterior que parece de lo más habitual era imposible hace veinticinco años, justamente la edad de ese admirador, hoy activo en el mundo digital.
Las redes sociales han logrado acercar a “los muchos con los pocos” y darles la oportunidad a las figuras públicas, de interactuar más directamente con esas personas que siguen de cerca sus vidas, que los apoyan y son, en suma, los que les permiten disfrutar de ese estatus de celebridades que poseen. Sin distingo de área de actividad, los que desean visibilizarse utilizan sus cuentas públicas en redes como escaparates para dejar verse, comunicarse y reforzar su imagen o marca personal.
Hoy día, los deportistas hacen uso de perfiles en redes sociales que tienen a un costado un símbolo (ganchito blanco sobre un fondo azul), que las identifica como oficiales y aunque una gran cantidad de ellos se sirven de un community manager para su administración, otros prefieren hacerlo personalmente. Por su parte, los seguidores de las estrellas del deporte apuestan por la personalización y la interacción con los jugadores a través de las aplicaciones móviles, con las que se mantienen en contacto con sus jugadores favoritos y esto lo repiten miles de usuarios.
Cada anotación de gol, cada final de un partido en la competencia mundialista está generando millones de mensajes e interacciones. Contenidos digitales que se diseminan por las redes con velocidades realmente asombrosas. Al recordar la distancia que existe entre Centroamérica y Rusia ratificamos que la internet supera las barreras físicas y nos permite aquello que otros soñaron y lo hicieron realidad. Gracias a ellos, hoy tenemos a nuestro alcance tanta información que sentimos estar presentes cuando los equipos que apoyamos salen a la cancha.
Los jugadores de fútbol son de los más activos y seguidos en las redes sociales, cada foto o video que colocan, cada comentario e historias en tiempo real que comparten, generan millones de interacciones en el mundo. Esta actividad es realmente atractiva para las marcas globales y sus estrategias de marketing digital que se disputan la exclusividad de patrocinio de estos activos generadores de comunicación en el mundo virtual. A ellas les interesa colocar en manos de los deportistas sus productos, pero con un toque “orgánico”, es decir que los muestren en uso en las fotografías y en los videos, donde se estila que la técnica de fotografía tanto estática como en movimiento (en video), se vea natural, sin poses ni entornos cargados con elementos distractores.
Durante esta primera semana de actividad futbolística hemos disfrutado de una impresionante cantidad de imágenes que, en tiempo real y posterior a los sucesos, se han compartido desde Rusia. Muestras de alegría de los fanáticos en las calles de cada ciudad que sirve de anfitriona a los equipos que están participando. Fotografías de los jugadores en momentos cruciales de los partidos. Son esas imágenes que antes esperábamos ver en medios impresos o noticiarios televisados, las que tenemos de forma instantánea de la mano de la Internet.
Las grandes cadenas deportivas y sus comentaristas hacen uso de las redes en todas sus dimensiones posibles. A través de las transmisiones “en vivo” utilizando el móvil y cada una de las redes que las permiten, estos populares “pases” han estado a la orden del día. Las “historias” con datos estadísticos, alineaciones de equipos, perfil de los jugadores y fotografías como la que recorrió el mundo ayer, donde se ve a dos jugadores de equipos rivales, uno centroamericano y otro europeo, arrodillados con las manos en alto agradeciendo al concluir el partido lo constatan: las redes son una potencia en materia de comunicación que apenas estamos conociendo y desarrollando. Estamos compartiendo imágenes que transmiten emociones y hacen que los receptores las compartan y se identifiquen con los actores del evento más importante del mundo deportivo.
No cabe duda, la tecnología cambió la manera en que disfrutamos los momentos que se viven actualmente en el país más grande del mundo. En el 2014 se dijo que la cita deportiva del 2018 les permitiría a los aficionados tomar un rol más activo, dejando de ser lo que eran (observadores), para transformarse en actores de importancia, generadores de contenidos e influenciadores de mayor relevancia. Y a solo una semana de iniciada la competencia se está demostrando que la predicción se hizo realidad.
Con sus avances en tecnología las empresas de telecomunicaciones mejoran la visualización y acceso a los partidos a través de ofertas promocionales tan gustadas como lo es Movistar Play que ofrece la transmisión de todos los partidos en vivo, permitiéndoles a los clientes de Centroamérica y Chile acceder a este contenido desde su móvil en la ubicación que se encuentren y sin consumir su data. Un producto exclusivo y altamente valorado por los fanáticos y usuarios de la red Movistar.
Los ingenieros y desarrolladores de tecnología electrónica de consumo no se quedan quietos en su andar, descubrir y proponer ya se habla de que durante los siguientes dos eventos de fútbol mundial (en ocho años), se dará un paso adelante proponiendo a través del IoT y otros desarrollos en fase experimental una experiencia más envolvente desde casa o desde el restaurante de su preferencia, cámaras integradas al equipamiento de los jugadores (vestimenta, tacos, etc., que son las llamadas “cámaras insectos” tan pequeñas como los seres que le prestan su nombre), permitirán ofrecer una retransmisión de los partidos desde un ángulo de visualización completamente nuevo para los espectadores. Los primeros informes de tecnologías disruptivas presentan la posibilidad cada vez más cercana para que los árbitros y jueces utilicen lentes de contacto (llamadas lentes activas), que les permitirán ver la acción desde cualquier ángulo, hacer acercamientos “zoom”, o incluso visualizar la jugada en 3D. Con estos avances los aficionados compartirán aún más imágenes de calidad en redes, imágenes inéditas que la tecnología hará posibles.
Si aún no ha disfrutado de la aplicación Movistar Play le instamos a hacerlo, disfrutará con calidad “En vivo y sin consumir su data”, de los partidos por venir, viviendo la emoción del deporte de multitudes con la tecnología que Telefónica desarrolla para sus clientes, se emocionará tal cual si estuviese en el estadio.