A pocos días del inicio del evento deportivo que más interesa a la población mundial, reflexionamos sobre el papel que juega el desarrollo de las infraestructuras deportivas en el concepto de ciudades inteligentes.
Nuestro planteamiento se sustenta en la habitabilidad, la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad necesarias para que el pilar gente (uno de los cuatro pilares básicos de las ciudades inteligentes) encuentren sitios donde desarrollar sus habilidades físicas, cuidar de su salud, disfrutar de espacios de ocio y distracción al practicar deportes variados.
El cuidado físico y los deportes forman parte de las actividades de los ciudadanos en casi cualquier país del mundo. Visitamos estadios para apoyar a nuestros equipos de predilección, olvidando que dentro de esos edificios se realizan millones de interacciones digitales y otros cientos de procesos automatizados que inciden en temas tan básicos como lo es nuestra estancia segura durante el período de tiempo que compartimos en sitio con otros miles de aficionados.
Al diseñar espacios para la práctica y el disfrute de deportes el enfoque de los urbanistas, ingenieros, arquitectos y diseñadores va más allá del aprovechamiento del espacio. La propuesta conceptual de la actualidad incluye la mejora de la experiencia del usuario (deportista y/o espectador) y del rendimiento deportivo al que puedan contribuir el diseño, las facilidades, tecnologías digitales e infraestructuras. Es justamente cuando inicia el proceso de diseño que la tecnología se hace presente para proponer nuevas alternativas que beneficien a todos los involucrados.
Surgen así nuevos modelos de negocios y oportunidades para aplicar y desarrollar tecnologías de la información y las telecomunicaciones en el ámbito deportivo. Veamos algunas áreas que usualmente se consideran en ciudades inteligentes:
Instalaciones e infraestructuras deportivas con aplicaciones digitales
Inician con la incorporación de redes WIFI en los edificios, la dotación de internet de alta velocidad que permite a los visitantes contar con acceso a sitios webs, canales de transmisión vía streaming, acceso inalámbrico para celulares y tabletas que facilitan las grabaciones y transmisiones en vivo de los eventos, interactuar con los dispositivos móviles conectados así como reducir el riesgo de interferencias entre los miles de aparatos encendidos a la vez. Continua con facilidades básicas para los asistentes; asientos, climatización en caso de ser requerida, acceso para personas con discapacidad, ventilación adecuada, buena disposición y gestión a través de monitoreo de residuos para contenedores de basura y más.
Aplicaciones de seguridad para los espectadores y los deportistas in situ: Sensores que recopilan datos para monitoreo a través de cámaras ubicadas en el edificio, sensores de movimiento que controlan el perímetro donde se dan cita miles de individuos, aplicaciones de GPS para mapeo geográfico de incidentes y localización de los protagonistas, sensores sismográficos de temblores por el riesgo que implica el pánico generalizado en caso de sismo, sensores de apertura de puertas asociados a sistemas de alarma en caso de sucesos que requieran de una evacuación masiva.
Infraestructura adecuada para el uso eficiente de la energía
Los estadios y complejos deportivos son sitios de alto consumo de energía eléctrica. Encender las luminarias de un estadio, mantenerlo iluminado, funcionando correctamente todas sus salidas de energía durante horas implica un consumo gigantesco. En busca de mejorar la eficiencia se utilizan sensores para adaptación automática de iluminación urbana, se incorporan redes eléctricas inteligentes (smart grid), se realizan monitoreos de consumo de energía para pronosticar la inversión necesaria y planificar la incorporación de plantas alternativas en caso de apagones, entre otros.
Infraestructura para el consumo eficiente del agua
Al congregar grandes cantidades de personas los servicios públicos que precisan del agua se pueden sobrecargar por lo que la implementación de monitores de presión de agua en las tuberías para control de fugas son una alternativa inteligente, el monitoreo del consumo y la disponibilidad del líquido para los requerimientos que se tienen. En casos de canchas que requieren mantenimiento y regado diario se incorporan alternativas de reutilización de aguas tratadas.
Gestión inteligente de la movilidad hacia y desde el sitio
Durante la convocatoria a un partido de fútbol, por ejemplo, se coordinan con los servicios públicos de la ciudad un número nada despreciable de transacciones. Iniciando por el control inteligente de los semáforos, el uso de la señalización dinámica de calles y carreteras de acceso, sensores de movimiento en las calles conectoras al sitio, monitoreo de rutas y vigilancia mediante cámaras instaladas, monitoreo del aumento en el uso durante las horas previas y posteriores al evento del peaje automático en las autopistas cercanas, uso de GPS y sistema de optimización de trayectos para ambulancias, equipo de bomberos, policía y protección civil.
Interconexión y uso compartido de datos con entes públicos
Es uno de los temas más importantes de la incorporación de las tecnologías digitales a estas infraestructuras. Se calcula que cada persona que entra a un estadio o gimnasio lleva consigo un teléfono móvil o una tableta con la que accede a su proveedor de señal y por ende a servicios de mensajería, redes sociales se generan en el período que los asistentes disfrutan de los eventos deportivos millones de interacciones y contenidos que anonimizados, segmentados, recopilados y analizados correctamente son fuentes ilimitadas de información cuyo uso permite la toma de decisiones para mejorar la experiencia del cliente, la seguridad, la sostenibilidad, para estudiar conductas, comportamientos, usos de productos y servicios que le permitirían a los administradores agregar a la oferta de servicios nuevos productos y soluciones acorde a los gustos y necesidades de sus usuarios.
Aplicaciones comerciales con potencial en espacios deportivos
Una vez la infraestructura cuenta con las adecuaciones tecnológicas es posible realizar un sinfín de análisis y cruces de información, siempre y cuando la administración del sitio cuente con un aliado tecnológico para la gestión de Big Data. Es decir que una ciudad que ya ha invertido en instalaciones inteligentes y desea percibir ingresos para retribuir a esa inversión, puede considerar la gestión de los datos e interacciones generadas para tomar decisiones que ayuden a promover las visitas a sitio, el mayor consumo de productos y servicios, redireccionar los objetivos comerciales. Incluso pensar en el uso de esos datos por parte de terceros (tomando en cuenta las políticas de gestión y captura de datos vigentes en el país) cuando ya están anonimizados y segmentados.
El uso que más se ha popularizado es la toma datos de las interacciones del público en la instalación mediante sensores, haciendo seguimiento a las redes sociales más utilizadas durante las horas del evento y a los dispositivos de los usuarios. Ejemplos de estos lo son los trending topic de Twitter, los hashtags que se generan y viralizan, las publicaciones que se comparten en Instagram y Facebook, los contenidos, influenciadores deportivos más populares, menciones de marcas patrocinadoras durante el evento y otros. La cantidad de data que se genera es susceptible de análisis y por ende valiosa para decisiones de negocios futuras.
Aplicaciones para la medición del rendimiento deportivo en las instalaciones
Las gestiones inteligentes de infraestructuras deportivas poco a poco dejan ver un gran potencial para la creación de nuevos modelos de negocios. Con el simple hecho de partir de la necesidad de una alianza estratégica con socio tecnológico con experiencia comprobada en soluciones de IOT, Big Data y transformación digital ya se ven áreas de oportunidad inexploradas. Si a esta nueva visión le sumamos la integración de los estrategas de marketing digital de las marcas que patrocinan equipos deportivos y marcas especializadas en artículos e insumos de esta naturaleza se amplía el espectro de acción. Negocios y oportunidades de colaboración tripartitas se colocan frente a los ojos de los directivos.
Por otro lado, y no menos importante están las opciones que presentan estas infraestructuras inteligentes para los deportistas, sus administradores y “coaches”. Contando con el apoyo de empresas aliadas en materia de tecnología y telecomunicaciones es posible cambiar el modelo de gestión involucrándonos en temas como el rendimiento del deportista y de los equipos.
Recolección, gestión y análisis de datos
¿Cuántos tiros hace al arco? ¿Cuán precisos son sus lanzamientos? ¿Cuál es la velocidad máxima a la que llega? ¿Cuántos puntos logra encestar cada jugador? ¿Cuántas pisadas da? ¿Cuál es su desempeño? ¿Qué posición es más adecuada para ese jugador según las estadísticas? Adquirir mediante dispositivos digitales, sensores y cámaras, los datos de lo que sucede en el recinto deportivo puede suponer una ventaja competitiva y una mejor base para la toma de decisiones entre un jugador y otro, entre un equipo y otro. Las infraestructuras deportivas se hacen cada vez más recursivas al disponer de tecnología para el beneficio de sus usuarios. Recintos deportivos van integrando las infraestructuras para propiciar este cambio de paradigma donde las aplicaciones digitales monitorean el rendimiento y las necesidades del propio deporte.
Haciendo uso de Big Data equipos de beisbol y futbol en el mundo han sido capaces de superar sus limitaciones y ganar competiciones. Durante esta cita mundialista se observarán los resultados del análisis de datos en la gestión de varios de los equipos convocados tales como Perú y Alemania.
Centroamérica y sus representantes deportivos tienen a su alcance la tecnología Big Data para la mejor gestión de su rendimiento. En Telefónica Business Solutions tenemos un equipo experto en la gestión correcta de datos de toda índole. Casos de éxito de soluciones desarrolladas para el ámbito deportivo que se han aplicado en otras latitudes están a disposición de organismos deportivos de la región, así como de los equipos nacionales que deseen hacer uso de la tecnología para tomar decisiones y accionar en función de datos reales con la promesa de una mejora considerable en su rendimiento.