“Muchas grandes empresas nacionales e internacionales fundan sus propias universidades corporativas para formar a sus empleados, especialmente a los mandos directivos.”
– Cinco Días
Desde hace años existen las universidades corporativas, no es nada nuevo, pero lo nuevo es el uso que las empresas en proceso de transformación digital le están dando a estas infraestructuras e inversiones diseñadas para contribuir decisivamente en el logro de los objetivos de negocio.
Anteriormente las multinacionales y algunas empresas locales, impartían programas de formación para ayudar a conseguir sus objetivos estratégicos, especialmente para los mandos de jerarquía y lo cierto es qué eran precisamente estos estudiantes los menos interesados o dispuestos a asistir a sus clases, a conectarse en el campus virtual y culminar exitosamente los cursos, por considerar que la oferta formativa era de menor importancia frente al negocio “había que vender, era necesario llegar a los números.”
En la actualidad empresas pioneras del sector tecnológico utilizan las universidades corporativas como laboratorios que se encuentran abiertos 24/7 (en los casos que físicamente tengan una infraestructura) y a dónde no solo el personal que labora actualmente puede acceder, se inscriben también y asisten a clases, emprendedores con proyectos que puedan ser de interés para la empresa anfitriona, estudiantes de los últimos años de las carreras (en las que la empresa tiene los ojos puestos-semillero de nuevos empleados). En estos recintos físicos y virtuales, se van desarrollando los nuevos pensum (mallas curriculares y contenidos) y de igual manera, se forman los profesores que dictarán los cursos. Dinámica que está permitiendo a estas corporaciones realizar de forma ágil capacitaciones que en el mercado costarían el doble de lo que se invierte y que no serían tan especializadas en su área o sector de negocios.
Uno de los modelos más disruptivos que vio la luz en junio de 2019 es 42 la universidad gratuita de programación. “¿Te imaginas una escuela sin clases, sin profesores, sin límite de edad, abierta 24/7 y gratuita? Ya ha llegado a Madrid y se llama 42. Fundación Telefónica apuesta por este concepto pedagógico revolucionario, tras haber rastreado las últimas tendencias educativas vinculadas a la nueva empleabilidad y que ha cosechado resultados del 100% de inserción laboral en más de diez países. 42Madrid es una filosofía de vida, una nueva manera de relacionarse con el aprendizaje y formar a los perfiles digitales del futuro. 42Madrid es una oportunidad única para una formación integral en las habilidades y competencias digitales que realmente demanda el mercado laboral.”
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha afirmado durante su intervención en la presentación de 42 Madrid que “la empleabilidad del siglo XXI requiere un nuevo modelo de aprendizaje debido a la imparable revolución digital”.
En su libro homónimo del tema que da título a este artículo, el autor Antonio Rubio explica que en “una sociedad en constante cambio y en un mercado en permanente transformación, las empresas necesitan mejorar cada día y, con ellas, sus empleados. La formación personalizada para lograr la mejora permanente de los empleados es esencial, y las universidades corporativas surgen como el mejor instrumento para lograrlo. Tras una profunda investigación, el equipo de I+D+i de Overlap explica todos los pasos necesarios para idear, crear, gestionar, evaluar y difundir las universidades corporativas, utilizando ejemplos exitosos de las empresas que más pueden aportar en este campo de la gestión empresarial.”
Actualmente, las mejoradas universidades corporativas están ofreciendo carreras virtuales, semipresenciales y presenciales en temas que aún no son considerados por las academias para la oferta educativa. Si bien es cierto, estos títulos propios carecen del prestigio de una organización académica formal, también existen alianzas con universidades que ven en la “triple hélice” un modelo que les permitirá acelerar su paso para aprender y replicar estos nuevos conocimientos en sus campus universitarios. De esta manera, la universidad corporativa controla el contenido y la dinámica con apoyo de los expertos en educación que avalan con sus conocimientos en mallas curriculares, tecnología educativa e investigaciones.
“Universitas, la universidad corporativa de Telefónica, su plataforma Miriadax y 42Madrid, su universidad gratuita son una fuente de conocimiento gratuito al alcance de muchas personas con tan solo acceder a la red.”
No todo es perfecto en una universidad corporativa, en muchas ocasiones, por temas del negocio, sus enfoques son presa del sesgo e igualmente, los tutores y profesores que imparten clases, no están titulados ni poseen estudios en andragogía, docencia superior y facilitación de adultos, áreas de conocimiento que marcan un diferencial en el docente.
Personalmente he disfrutado la oportunidad de estudiar en universidades corporativas en empresas multinacionales (versiones online, cursos desarrollados tanto por la empresa como por universidades de prestigio como Harvard, MIT, Boston University, plataformas como Miriadax, edX y otras.) y, en alguna ocasión, estudié presencialmente en la Universidad de Disney, sitio en el que la rigurosidad del estudio y la práctica me llevó a valorar más el concepto de servicio excepcional al cliente, transformando mi visión al respecto.
Mis primeros acercamientos con Inteligencia Artificial y con el concepto transformación digital los hice en una universidad corporativa hace ya más de 13 años, hoy, sé que fue un acierto atreverme a aprender acerca de ambos temas, en aquel entonces poco usuales. En otra compañía había una oferta de cursos avalados por una de las mejores universidades del mundo, recuerdo que le dediqué varios sábados completos a aprender y a tomar estos cursos, conocimientos que luego de dejar la organización se quedaron conmigo y han sido útiles para mi «career path».
Tomar el tiempo para seleccionar la formación que fortalecerá su currículo, acceder con conciencia a la mayor cantidad de cursos posibles, haciendo uso de un recurso gratuito que brinda la empresa para la que trabaja, no debería ser un tema de obligación, por el contrario, usted debería verlo como una inversión de ambas vías, de la empresa con sus intereses puestos en la mejora de su talento, y de su parte, con los suyos enfocados en hacerse, cada vez, más competitivo y estar actualizado.
Con los cambios que se están dando en la dinámica de aprendizaje para toda la vida, los estudiantes-empleados, deberían aprovechar estos recursos para actualizar y mejorar sus currículos, aprender nuevas competencias, reinventarse, mantenerse vigentes, comprendiendo hacia a dónde va la empresa para la que están laborando. Esperar a que, casi, cierre el año fiscal para llevar a cabo, “a tambor batiente”, cursos con la única finalidad de acumular los puntos que se requiere para la evaluación que incide en la compensación y bonificaciones por resultados, no es una manera inteligente de afrontar la transformación organizacional.
Para cerrar esta conversación le propongo iniciar por un curso básico sobre un tema que a todos nos afecta. Es gratuito y online ofrecido por MIT – Inteligencia Artificial, anímese, tal vez cambie su perspectiva de la sociedad del siglo XXI.
“Invierte en ti mismo, puedes pagarlo, créeme”. Rashon Carraway
Referencias Consultadas:
Disponible en: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2012/09/22/economia/1348291260_850215.html
Disponible en: https://www.abc.es/economia/abci-universidades-corporativas-llegado-para-quedarse-201611070209_noticia.html
Disponible en : https://empresas.blogthinkbig.com/universidades-corporativas-un-fenomeno-creciente/