Espontaneidad, creatividad e imaginar: tres habilidades vedadas a los robots

Hacer algo espontáneo, entretenido e inesperado es tan natural, que no le prestamos la atención, debida, enumeramos tres acciones, que proceden de cualidades humanas, que los robots aún no logran emular. Y es que, para lograrlo, deberían tener inteligencia general natural, la inteligencia qué, aún con nuestra imperfección, nos permite relacionar conocimientos, inventar, imaginar y usar, en el momento, apropiado lo que hemos aprendido y que está almacenado en algún sitio de nuestro cerebro.

Así de fantásticos somos, máquinas con una programación y recursos que no utilizamos en su totalidad, pero lo olvidamos y le atribuimos características de semidioses a los algoritmos y robots.

La inteligencia artificial ha logrado perfeccionar comportamientos siguiendo patrones, esos patrones son o fueron creados por cerebros humanos capaces de imaginar que una máquina, a través de algoritmos, sea capaz de entregar mejores resultados, más precisos que los que podemos entregar nosotros.

Esa capacidad para imaginar y proyectar una idea en el futuro, dar los pasos que se requieren, colocar cada pieza en su lugar para que pase, esa es una de las habilidades que están vedadas a los robots actualmente.

Afrontar problemas desde diversos ángulos

Si el algoritmo está programado o diseñado con unos límites precisos, es improbable que se salga de ellos, es casi imposible que sea capaz de buscar nuevas alternativas o perspectivas desde las cuales afrontar el problema.

Es más, no puede, tal como usted si lo haría, despertar a media noche con una idea que se relaciona con el problema, anotarla, volver a dormir y retomarla al día siguiente, es uno de esos comportamientos que solo un humano manifiesta. 

En tiempos de tecnología, disrupción y cambios, aunque lo quisieran sus creadores, los robots no son capaces de anticipar nuevas tendencias, comprender empáticamente las necesidades de los usuarios, actuales o futuras para proponer alguna acción que de forma inesperada solucione un problema que ni siquiera la audiencia sabe que tiene.

Imaginar, imaginar, imaginar

Otro tema común para nosotros. En cuantas ocasiones nos han dicho: imagínate que … y nuestra mente coloca esos elementos faltantes, y el interlocutor no duda que hemos podido recrear “sin elementos físicos” esa idea que el nos comunicó con palabras.

Los algoritmos no están diseñados para imaginar, para crear escenarios hipotéticos que ellos mismos puedan comprender y vivenciar .

Al ser tan espontáneos, los humanos, llevamos a cabo acciones inesperadas, inclusive para nosotros mismos, en lenguaje coloquial “nos salimos del guión” e improvisamos, haciendo uso de la experiencia y los conocimientos adquiridos previamente.

Hemos mencionado solo tres de las habilidades humanas que los robots no son capaces de emular y que nos permiten comprender porque es necesario trabajar en colaboración humano-máquina para obtener mejores resultados.

¿Qué otra cualidad o competencia mencionaría?

La revolución robótica de la que todos hablan

La robótica como un servicio es el último de los acrónimos de moda.  Muchos comentan y mencionan RaaS (Robots as a service), sin siquiera conocer las funcionalidades y aplicaciones que tiene esta poderosa herramienta.

Con los años en el mundo de la computación y la tecnología se hizo muy común integrar funciones como servicio, lo que permite a la estructura del negocio o empresa, ser más ágil y enfocarse en lo realmente importante, dejando a los expertos el desarrollo y la oferta de estos servicios necesarios, pero no su especialidad.

Conocemos opciones tales como software como servicio (SaaS), plataforma como servicio (PaaS) e Infraestructura como servicio (Iaas), porque el mundo de los negocios se ha encargado de hacerlos populares y necesarios.

Una compleja categoría como servicio

En años más recientes comenzamos a escuchar acerca de la robótica como servicio (RaaS) que hace referencia a una unidad de computación en la nube que facilita la integración armónica del robot y los dispositivos integrados en el entorno web y de computación en la nube.

Las empresas que las utilizan y demandarán los servicios de robótica RaaS, no tendrán que construir ni comprar los sistemas ellos mismos, solo contrataran los servicios y les darán uso. Esta situación habilita la posibilidad de que se adopte más rápido la IA en las empresas.

En otras palabras, los robots llevarán a cabo las funcionalidades que antes realizaban personas propiciando mayor rapidez y eficiencia, haciendo que estén cada día más presentes, porque supone un acceso sencillo para el usuario final, así sea que desconozca que el producto o servicio que está comprando en la red ha sido procesado por un agente artificial.

Robots en logística y precios atractivos

La adopción global de la robótica de almacenaje también se verá impulsada por la creciente asequibilidad y el retorno de la inversión (ROI) de una creciente variedad de robots de infraestructura ligera, ya que son una alternativa atractiva y versátil a la automatización mecánica fija u operaciones manuales tradicionales.

«La rápida tasa de adopción estará impulsada por la necesidad de un cumplimiento de comercio electrónico flexible, eficiente y automatizado a medida que la entrega en el mismo día se convierta en la norma.»

Una entrega en el mismo día, no solo es una promesa de valor interesante, es un hecho que provocará cambios en el transporte, en la distribución, en el tráfico mundial, en la sociedad, sobre todo en la experiencia del cliente y sus demandas de servicio. Generará toda una nueva interpretación de lo que se conoce como «servicio esperado».

Según indica el reporte de ABI Research para el 2025, se instalarán más de 4 millones de robots comerciales en más de 50,000 bodegas, en comparación con poco menos de 4,000 bodegas robóticas en 2018.

¿Surgirán nuevos modelos de negocios?

Sin dudas, surgirán nuevos modelos de negocios que se derivarán de la conexión de las capacidades robóticas que, siendo accesibles desde la nube, serán y son, puestas como servicios

Mas allá de lo que hemos visto en las bodegas de Amazon o en las fábricas de automóviles, no se está tratando solo de recoger objetos físicos, los robots obtendrán los datos precisos y con esta data, los empresarios optimizarán y automatizarán los procesos acordes a sus requerimientos.  

Usualmente, cuando escuchamos sobre robótica, estamos tentados a pensar que estas investigaciones se quedan en los laboratorios de las universidades de élite en robótica o son propiedad exclusiva de países del bloque oriental, lo cierto es que, con la red y la propuesta de Robótica como servicio, las innovaciones llegaran más rápido al entorno real de cada uno de nosotros, iniciando por el sitio de trabajo.

Los robots son cada vez más expertos en realizar tareas tradicionalmente muy difíciles de automatizar Clic para tuitear

Las innovaciones en materia de Inteligencia Artificial (IA), aprendizaje profundo y mecánica robótica traerá mayores ventajas a los modelos de negocios que las utilicen.

La propuesta implica combinar robots móviles, robots de selección aparatos de movilidad autónomos, en los centros de logística y distribución (el corazón de la operación de compra y venta) de forma que se automatice rentable y eficientemente.  

Con este panorama claro, cada trabajador debe establecer su plan de crecimiento, adaptación y adopción de las nuevas tecnologías desde su área de influencia y la manera más rápida de hacerlo es a través de un programa de formación individual que contemple la inteligencia artificial.  ¿Ya inició su propia transformación personal?

Imagen: Pixabay

Referencias consultadas:

https://www.abiresearch.com/press/50000-warehouses-use-robots-2025-barriers-entry-fall-and-ai-innovation-accelerates/

https://interestingengineering.com/the-real-robotics-revolution-arrives-as-a-service

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Robots que dibujan como lo haría un artista humano

“Cuando se dibuja algo, el cerebro y las manos trabajan juntos.”

―  Tadao Ando

Dibujar requiere precisión, es un arte que exige ciertas competencias en las personas capaces de hacerlo a nivel profesional.

No todos podemos dibujar y crear con facilidad.  Imagine ahora la posibilidad de que robots puedan hacer lo que le requiere talento, práctica y sensibilidad de un humano. Y no solo eso, que puedan hacer este trabajo sin errores y en menos tiempo de lo que le toma a un humano lograrlo.

Durante más de una década el artista y roboticista Patrick Tresset que trabaja desde Bruselas se dedicó a crear un sistema computacional que cumpliera con tres requerimientos, ser «artístico, expresivo y obsesivo» en su capacidad de dibujar.

El artista y científico no quería desarrollar otra fotocopiadora, deseaba que sus robots dibujantes tuviesen una «creatividad artística autónoma», capacitándolos para producir «objetos que se consideran obras de arte«, ese era su reto y lo ha logrado.

Robots Dibujantes

En un esfuerzo conjunto con investigadores y creadores de sistemas robóticos de avanzada, trabajando en estrecha colaboración con Oliver Deussen, de la Universidad de Konstanz en Alemania, y Frederic Fol Leymarie, científico informático con experiencia en visualización basada en robótica, el artista británico se dedicó a un ambicioso proyecto que ya ha dado frutos visibles (Paul y David) y no solo publicaciones en revistas científicas.

 “Dibujar es planear, organizar, ordenar, relacionar y controlar.” ― Joseph Albers Clic para tuitear

Y así, en el año 2016 aparece en la palestra pública Paul, el robot que puede dibujar como un artista humano. Paul y las pinturas derivadas de este agente artificial se han exhibido en los principales museos de arte y han sido adquiridas por galerías, museos y ferias de arte para su exhibición.

Basado en la retroalimentación proporcionada por el mundo del arte y el público amante del arte, Tresset cree que las creaciones de Paul de hecho «son consideradas como obras de arte» y está orgulloso de decirlo en sus entrevistas y conferencias.

Conociendo a Tresset

Patrick Tresset es un artista con sede en Bruselas que desarrolla instalaciones teatrales con agentes robóticos como actores.  Las instalaciones de Tresset utilizan sistemas computacionales que tienen como objetivo introducir aspectos artísticos, expresivos y obsesivos en el comportamiento de los robots.

Estos sistemas están influenciados por la investigación sobre el comportamiento humano, más específicamente cómo los humanos hacen marcas, representan a otros humanos, cómo percibimos las obras de arte y cómo nos relacionamos con los robots.

El investigador y científico también utiliza robots y sistemas computacionales autónomos para investigar los dibujos y la práctica de la pintura.

Su trabajo se ha exhibido internacionalmente en asociación con importantes museos como el Grand Palais (París), el Centro Pompidou (París), la fundación Prada (Milán), la Tate Modern (Londres), el Museo de Israel (Jerusalén), el Museo Victoria & Albert (Londres), MMCA (Seúl), BOZAR (Bruselas) y en eventos como Ars Electronica, Update_5, BIAN Originalmente pintor, Tresset es parte de una generación de artistas que salen del departamento de informática del Goldsmiths ‘College (Londres).

Áreas de investigación y estudio STEAM

Tresset tiene una maestría en computación artística, codirigió el proyecto AIkon-II, tiene un máster of Philosophy en Artes y tecnología. Ha publicado trabajos de investigación en los campos de la estética computacional, la robótica social, la investigación del dibujo y la IA.

Con esa trayectoria y currículo impresionantes, Hanson Robotics le ha llamado para propiciar que Sophia, robot más popular del mundo, pueda aprender a dibujar. Y es precisamente, lo que está haciendo en el video que presentamos a continuación.

Surge así la duda sobre las emociones y las vivencias que implican el desarrollo y creación de obras artísticas, la sintiencia requerida ¿Cómo explicamos qué robots sin sensibilidad humana puedan crear? ¿Los algoritmos son capaces de copiar patrones es esto lo que hacen al dibujar?

Imagen: Pixabay

Referencias consultadas:
http://doc.gold.ac.uk/~ma701pt/patricktresset/wp-content/uploads/2015/03/Tresset_270467.pdf
https://www.digitaltrends.com/cool-tech/robotic-artist/

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Conciencia artificial y sintiencia

“Sentir antes de comprender”

― Jean Cocteau

La conciencia se define, en términos generales, como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. También puede referirse a la moral o a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior por parte de un organismo. La enciclopedia en línea, Wikipedia, indica que aún existe debate sobre en qué consiste exactamente la conciencia.

¿Qué es exactamente la conciencia? Lo cierto es que los humanos tenemos eso que llamamos conciencia y que, de forma natural, a diario, se presenta en nuestras vidas en nuestras decisiones y acciones.

A diario leemos titulares que aluden a robots promoviendo la humanización de estos agentes artificiales. Encabezados que dicen que las máquinas se están volviendo más humanos. ¿Será cierto? ¿Qué nos hace humanos? ¿Qué emula la Inteligencia artificial y qué no puede emular?


¿Será posible que robots se vuelvan sensibles y por fin tengan una conciencia similar a la humana?

Para llegar a sentir en el estricto significado de la palabra tendrían que darse ciertas condiciones que por el momento no son tan sencillas aún, cuando grandes éxitos de la taquilla cinematográfica nos hayan hecho creer lo contrario.

Años de estudio en neurociencias han hecho público que percibimos nuestras sensaciones y pensamientos aparentemente como son. Es decir, sentimos como es la realidad, no como quisiéramos hacerlo. Usted siente tristeza porque así es la tristeza, alegría, etc. Ya el tema ha sido abordado y explicado de forma sencilla, inclusive, por la película animada de Pixar INTENSAMENTE, que muestra esos mecanismos , emociones y procesos internos de las emociones humanas en acción.


“Sintiencia es la capacidad de sentir, percibir o experimentar subjetivamente. Los filósofos del siglo XVIII utilizaron el concepto para distinguir la capacidad de pensar de la capacidad de sentir. En la filosofía occidental moderna, la sintiencia es la capacidad de experimentar sensaciones.” Nuevamente hicimos uso de Wikipedia para clarificar un termino poco utilizado.

El estudio de la conciencia presenta interrogantes que aún no ha sido respondidas, a pesar de la investigación e hipótesis, no se tiene un consenso. Sabemos que los pensamientos y la llamada conciencia tienen en la actividad neuronal del cerebro su eje, pero ignoramos mucho de lo que allí sucede. La actividad cerebral sigue siendo un misterio a pesar de todo lo que se ha logrado descubrir.

La conciencia y los sentimientos se establecen en un área muy delicada para las personas y las sociedades, la de sus valores y lo que llaman la moral humana, que es el conjunto de las normas que rigen la conducta de los individuos en una sociedad y determina las valoraciones que hacemos sobre los actos humanos, tanto los nuestros como los de los demás.

Investigando sobre el tema nos encontramos con la segunda edición de un libro que vale la pena reseñar y por supuesto leer, de las Series on Machine Consciousness: Volumen 2. “Consciousness and Robot Sentience”

El texto aborda la pregunta ¿De qué manera deberíamos incluir futuros robots humanoides y otros tipos de agentes artificiales en nuestro universo moral?

Considerando que la visión orgánica, que sostiene que los agentes humanoides artificiales, basados en las tecnologías computacionales actuales, no pueden considerarse agentes morales de plena sangre, ni como objetivos apropiados de interés moral intrínseco. Desde este punto de vista, los humanoides artificiales carecen de ciertas propiedades clave de los organismos biológicos, lo que les impide tener un estado moral completo.

Empatía nula

El planteamiento propuesto establece que en los sistemas controlados computacionalmente, por avanzados que sean sus capacidades cognitivas o informativas, es improbable que posean sensibilidad y, por lo tanto, no podrán ejercer el tipo de racionalidad empática que es un requisito previo para ser un agente moral.

La visión orgánica también argumenta que la sensibilidad y la teleología requieren formas biológicas de autoorganización y auto mantenimiento autónomo. La visión orgánica puede no ser correcta, pero al menos debe tomarse en serio en el desarrollo futuro del campo de la ética de la máquina.

Su autor propone una explicación que también proporciona condiciones previas para la cognición consciente verdadera: el requisito de un sistema perceptivo directo con procesamiento de información simbólico y sub-simbólico inherente. El procesamiento de información neuronal asociativo con representaciones de señal distribuida se introduce como un método que satisface estos requisitos.

La cognición consciente del robot también requiere integración de información e integración sensoriomotora.

El libro desmitifica tanto los enigmáticos problemas filosóficos de la conciencia como los problemas prácticos de ingeniería de los robots conscientes al presentarlos de una manera fácil de entender para el lector, motivo por el cual sería muy recomendable su lectura y análisis para comprender mejor esta fascinante esfera de la interacción humano- máquina.

La conciencia es natural, la sintiencia también, con ellas dos nacimos y convivimos los seres humanos, agentes inteligentes por derecho propio.

Imagen: Pixabay


Referencias consultadas:

https://www.worldscientific.com/worldscibooks/10.1142/8486

https://link.springer.com/article/10.1007/s00146-007-0091-8

Escrito por: Msc. irasema Rivas-González



Inteligencia Artificial: el valle inquietante

“Con el tiempo odiamos lo que a menudo tememos.”

―William Shakespeare

¿Ha escuchado hablar de la hipótesis de El valle inquietante? Si no la ha escuchado, no se preocupe muchas personas la desconocen, pero a medida que la Inteligencia Artificial se hace más presente en nuestras vidas es bueno saber de que trata.  

La hipótesis fue desarrollada para dar respuesta a las interrogantes que surgen de la relación que tenemos con los robots, y aunque ya tiene 49 años de existencia, es ahora que está tomando mayor relevancia.

Hay una delgada línea entre ternura y miedo. Cuando vemos un objeto, sentimos atracción o repulsión de inmediato.

Hipótesis del Valle Inquietante

Esta hipótesis propone que cuando la apariencia de un robot es más humana, la respuesta emocional de un observador humano al robot se irá haciendo cada vez más positiva y empática, hasta cruzar un punto a partir del cual la respuesta se vuelve una fuerte repugnancia.  

En palabras más claras, los robots que se parecen a nosotros generan aceptación, empatía, pero, estas emociones no duran, llega un momento en que nos molestan. ¿Por qué sucede?

Propone también qué, cuando la apariencia del robot continúa convirtiéndose menos distinguible de la de un ser humano, la respuesta emocional se vuelve positiva una vez más y se va aproximando a niveles de empatía como los que se dan entre humanos. ¿Qué nos hará reaccionar así?

Hipótesis. Gráfico

Surgimiento del nombre

Al valle o bache en la respuesta generada, en este caso repulsiva entre un robot con apariencia y comportamientos «casi humanos» y una entidad «totalmente humana» (persona) es lo que su creador el japonés   Masahiro Mori   denominó “valle inquietante”.

Surge de la idea de que un robot que es «casi humano» (androide), es visto de forma general por un ser humano como «extraño» y por esto resulta imposible alcanzar el requisito de una respuesta empática para la necesidad de una interacción humano-robot productiva.8

La línea delgada entre las emociones positivas y el miedo que sentimos, la atracción o la repulsión hacia los robots hace que a medida que el diseño se parezca más a los humanos, la mayoría de las personas comienzan a sentir cada vez más miedo de ellos.

Primero sentimos algo de empatía y atracción hacia un objeto humano (artificial); pero un pequeño cambio de diseño, y de repente estamos llenos de miedo y repulsión. «valle misterioso»

El valle inquietante —del inglés: uncanny valley— es una hipótesis en el campo de la robótica​ y animación por computadora en 3D​ que afirma que cuando las réplicas antropomórficas se acercan en exceso a la apariencia y comportamiento de un ser humano real, causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos. El «valle misterioso» mide el componente positivo en la reacción de las personas según el parecido humano del robot.

En este punto es bueno recordar que el miedo es una emoción primaria derivada de la aversión natural al riesgo, a la amenaza, a lo desconocido y se manifiesta tanto en los seres humanos y animales. (Los animales no reaccionan igual frente a un humano que frente a un robot)

¿Quién es Masahiro Mori?

Es un doctor y profesor experto en robótica de 92 años, es especialista en robótica y presidente emérito de la Sociedad de Robótica de Japón. Mori es el fundador de Robocon, el concurso de robótica que inició en 1981 cuando era profesor en el Instituto de Tecnología de Tokio.

Robocon es el concurso robótico más famoso y extendido del mundo, realizado en tantos lugares del mundo que nadie parece saber el número exacto de participantes. En Japón, más de 3.000 escuelas intermedias, todas las escuelas técnicas y la mayoría de las universidades tienen sus propios concursos; mientras que el concurso de robots de Asia y el Pacífico (ABU Robocon) se transmite a más de 200 millones de personas por televisión.

Masahiro Mori no solo es el «padre» de todos los Robocons que existen, también es el «abuelo» de la mayoría de los robots japoneses, incluido Asimo, el robot humanoide de Honda desarrollado por Toru Takenaka, uno de los estudiantes de Mori.

La figura de Mori es tan influyente en el mundo de la robótica que casi es inconmensurable. Su hipótesis clásica, «The Uncanny Valley», publicada en 1970, sigue siendo una obra clave que define el diseño robótico.

20 Jul 2006, Kyoto, Japan — Robotics scientist Dr. Hiroshi Ishiguro poses with «Geminoid,» a prototype of a Doppelganger-type android, modeled after himself, at the ATR Intelligent Robotics and Communication Laboratories. Geminoid, named after the twin gods Gemini, is the first android to be modeled after a real person, which includes subtle body movements and personality traits of the individual. The android will be used to research questions such as how to capture, revive, and transmit a living person’s «sense of presence,» or atmosphere, into an android «twin.» The results of the study will increase our understanding of human nature, and enable androids to achieve a higher level of interaction with human beings, according to Dr. Ishiguro. The Osaka University professor plans to use the Geminoid as a «stand-in» during remote conferences and meetings. | Location: Keihanna Science City, Kyoto, Japan. — Image by © Everett Kennedy Brown/epa/Corbis

En agosto de 2005, Masahiro Mori realizó unos breves comentarios sobre su teoría para el taller «Humanoids 2005»,​ celebrado en Tsukuba, Japón. Comentarios que explican que el punto más alto de la curva después del valle no debería ser un humano sano, sino quizás el concepto idealizado de la imagen que tenemos de un ser humano sano. Y pone de ejemplo representaciones en piedra de Buda, que generan sentimientos de empatía y sosiego. Esto podría ser trasladado en occidente por ejemplo en las esculturas de mármol de la Grecia clásica, donde se pretende representar la perfección de las formas y la belleza del ser humano.

También se preocupa por el hecho de que observar las facciones de una persona fallecida nos trasmite un sentimiento de tranquilidad, cuando esta imagen nos debería situar justo dentro del Valle Inquietante.

Quien fuese en ese entonces un profesor de robótica en el Instituto de Tecnología de Tokio, escribió un ensayo sobre cómo imaginaba las reacciones de las personas a los robots que parecían y actuaban casi como lo hacemos los humanos. El ensayo apareció en una revista japonesa llamada Energy en 1970, casi no recibió atención.

Como suele pasar con el pasar de los tiempos, el concepto del valle misterioso ha atraído rápidamente el interés en la robótica y otros círculos científicos, así como en la cultura popular. Algunos investigadores han explorado sus implicaciones para la interacción humano-robot y la animación de gráficos por computadora, mientras que otros han investigado sus raíces biológicas y sociales. Ahora el interés en el valle misterioso se intensifica, a medida que la tecnología evoluciona y los investigadores construyen robots que lucen cada vez más humanos.

¿Cómo es su reacción a los robots con apariencia humana? Ya conoce el valle misterioso, le será más sencillo comprender las emociones que generan en usted esos agentes artificiales cuando tenga la oportunidad de tener uno frente a usted como algo cotidiano.

[1] Mori, Masahiro & MacDorman, Karl & Kageki, Norri. (2012). The Uncanny Valley [From the Field]. IEEE Robotics & Automation Magazine. 19. 98-100. 10.1109/MRA.2012.2192811.

Imagen: Pixabay

Referencias consultadas:
Disponible en: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-06-21/andrew-smart-robots-psicodelia-conciencia_1581609/
Disponible en: https://www.japantimes.co.jp/life/2011/03/10/people/robocon-founder-dr-masahiro-mori/#.XbitcppKjIU
Disponible en: https://www.titech.ac.jp/english/news/research/index_21.html
Dispnible en: https://spectrum.ieee.org/automaton/robotics/humanoids/the-uncanny-valley

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Servir los tragos ya es cosa de la inteligencia artificial

«Funciona con inteligencia artificial. Escanea tu cara, detecta tus emociones; si estás feliz o relajado y hace un trago a tu medida […]” ― Demostradora de Huawei Connect 2019

“Se procesa en la «nube» y también usa «Blockchain», permitiendo saber qué botellas se usan y de dónde vienen para que todo sea más transparente”. Leyó bien, una máquina autónoma que utiliza inteligencia artificial fue la encargada de preparar los tragos durante la convención del 2019 de la multinacional china.

Servir el trago no tendría nada de novedoso―ya que en Las Vegas y en Japón es una realidad en algunos centros de entretenimiento y una línea de cruceros utiliza un brazo robótico en el bar de sus embarcaciones―, pero hace algo más: utiliza el reconocimiento facial para definir su estado de ánimo y con esas variables un algoritmo relaciona los datos (que determinan el estado de ánimo/ el escaneo facial permite a la máquina establecer el estado de ánimo, el que se muestra a través de colores del aura.), luego elige y prepara un trago (bebida alcohólica) que se determina de acuerdo al resultado (del test de estado de ánimo). Con los datos, la dispensadora robótica da inicio a la preparación, elige el licor y el mezclador, hielo, llena con las cantidades adecuadas el vaso y en un minuto el cóctel está listo. Usted recibe un trago, preparado a su medida, según su estado anímico y le aseguran que le vendrá bien. La novedad hace que las personas, curiosas deseen probar, vivir la experiencia.

¿Perdemos la capacidad de elegir? ¿Nos complacen antes de desear algo? ¿Nos vigilan y predicen tan bien que ya no tenemos forma de engañar a las máquinas?

La inteligencia artificial de este novedoso sistema de despacho de bebidas combina avances tecnológicos que nos interesan: Big Data, reconocimiento facial, reconocimiento de patrones, aprendizaje automático para la personalización del producto final, buscan con el ―cliente como centro― que el humano obtenga una bebida predeterminada para su nivel emocional.

¿Qué sucederá cuando la persona esté demasiado bebida y pida más tragos? En ciertos casos cuando los amigos de la persona que ha bebido demasiado le piden al “bartender” que deje de servirle tragos, es un mecanismo útil para disuadir al tomador.

¿Sabe la máquina cuando dejar de despachar tragos? Evidentemente este tipo de desarrollos deben o deberían trabajar en equipo con humanos y requieren ética para determinar sus usos, un manejo filosófico de las situaciones que podrían surgir de su uso, se hace necesario en TODO lo que se desarrolle con inteligencia artificial en el contexto social.

El brazo robótico es un prototipo hecho por Huawei para dispensar comida, su rutina está basada en ciertas variables. El mismo sistema que ya está patentado y se utiliza en la industria química para mezclar componentes o dosis de muestras específicas, ahora se perfila para abrirse paso en el mundo del entretenimiento de adultos, a través de lo que llaman robótica asistida para entretenimiento. Los expertos de Crystal Research predicen que para el 2025 la robótica dirigida a la industria turística y recreativa crecerá impactando a restaurantes y bares.

En Las Vegas existe un bar Tipsy Robot, bautizado como el primer bar robótico del mundo, ubicado en el corazón de la ciudad, en este local dos brazos robóticos son los encargados de preparar y mezclar los cocteles, lo que atrae a muchos turistas.

En Tokio, Japón existe un restaurante que ofrece una experiencia con robots y presenta un show de 90 minutos con humanos y máquinas, lleno de efectos especiales.

En la industria del entretenimiento la Inteligencia Artificial se utiliza como un atractivo para que las personas consuman más y agilizar procesos de atención a clientes, pero su capacidad de resolver y facilitar procesos es aún mayor.

“Mientras las universidades logran robots que se parecen cada vez más a los seres humanos, no sólo por su inteligencia probada sino ahora también por sus habilidades de expresar y recibir emociones, los hábitos consumistas nos están haciendo cada vez más similares a los robots.”

― Jorge Majfud

Otra opción de bebida que ya se sirve con «cobots» es el café. Mediante una alianza estrategia un emprendedor ha desarrollado un negocio que utiliza inteligencia artificial para servir sus productos. Y según sus clientes frecuentes es la bebida es de calidad y buen sabor, que se acompaña por un excelente servicio al cliente.

El consumo responsable y bien pensado de los productos es una consideración básica al hacer nuestras decisiones de compra.  Ya sea que estemos a favor o en contra de las aplicaciones que se dan a la Inteligencia Artificial, lo cierto es que, a medida que pasa el tiempo lo que antes era “novedoso” en temas de robótica o de alguna aplicación de IA se va haciendo normal. Pero, no podemos aceptarlo sin conocer de qué se trata, que implica para nuestras vidas. Lo importante sería que pudiésemos comprender que implicaciones conlleva y ver en cada posible uso de estos avances, las ventajas y desventajas e igualmente, hacer las respectivas consideraciones en cuanto al uso de los datos de las personas. ¿Estará en juego su privacidad al aceptar un producto o servicio que usa Inteligencia Artificial? ¿Quién está administrando los datos tras el reconocimiento facial que usted acepta? ¿Cómo utilizarán sus datos biométricos capturados a cambio de un trago?

Sin dudas hay una industria emergente que gira alrededor de la IA que no deja de sorprendernos con todo lo que involucra y lo que puede lograr en el corto y mediano plazo. Tal como siempre repetimos dependerá del humano, de sus valores, de la ética corporativa, de los objetivos e intenciones de uso y de las legislaciones todo lo que pueda desarrollarse a largo plazo.

Referencias Consultadas:
https://www.huawei.com/en/press-events/events/huaweiconnect2019
https://consumer.huawei.com/mx/campaign/ai-for-good/
https://www.1nprotelecom.com/noticias/la-inteligencia-artificial-prepara-el-trago-ideal-para-tu-estado-de-animo/

Imagen : Pixabay

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Dilemas éticos de la Inteligencia Artificial

No existe coraje sin dilema ni carácter que no esté forjado por las elecciones más aún que por las victorias. «― Muriel Barbery

Con la presencia de la Inteligencia Artificial en diversas áreas del quehacer humano todos nos enfrentaremos a dilemas éticos. Y es que en la vida todo humano tiene y tendrá que hacer frente a dilemas éticos.  ¿Qué aceptamos y qué no aceptamos? ¿Qué nos impide aceptar algunas situaciones y otras no? Son preguntas a las que indudablemente nos enfrentaremos con la IA muy pronto.

Pese a que existen valores universales y derechos humanos universalmente conocidos, lo que se acepta en algunas sociedades en otras no es bien visto. Lo que acepta usted tal vez, sea inapropiado para otros. Dependiendo de la situación, de nuestro sistema de valores y creencias, conocimientos, del entorno socio-cultural y de otros factores, respondemos a esas dicotomías que nos hacen cuestionarnos.  

Los dilemas éticos que se enmarcan en cuestiones tecnológicas no son estáticos, van cambiando en la medida en que las ciencias, investigaciones y las sociedades avanzan, rompen paradigmas y se acogen a nuevos. Es un tema amplio que da para estudiar y seguir investigando, aunque lo cierto es que, al enfrentarse a una cuestión ética posiblemente la mayor limitante que tengamos sea el tiempo, hemos de decidir en un espacio limitado de tiempo y probablemente la decisión que tomemos hoy, sea muy distinta a la que tomaríamos en un futuro, con mayor criterio y con otro marco circunstancial.

Comprendiendo los dilemas éticos

Son considerados dilemas éticos o paradojas éticas esos problemas de toma de decisiones entre dos imperativos ético-morales posibles, ninguno de los cuales es inequívocamente aceptable o preferible. La complejidad surge del conflicto situacional en el que obrar de acuerdo a uno podría resultar en transgredir al otro.[1]

En situaciones particulares algunas «paradojas éticas» en la filosofía moral (la rama que estudia la conducta humana desde lo correcto o lo incorrecto, lo bueno y malo, lo moral y amoral), se pueden invocar dilemas éticos para refutar un sistema ético o un código moral, o para mejorarlo y resolver la paradoja.

La tecnología y sus usos, desde su aparición, llevan consigo dilemas éticos porque se relaciona en el espectro con el conjunto organizado de reglas, valores, deberes y normas que regulan la coexistencia entre los hombres, con la moral, que determina la forma en que los hombres se relacionan entre sí. Estos valores y normas (morales) se aceptarán como correctos o adecuados, según el momento histórico y grupo social en que se viva.

El utilizar o aplicar las nuevas tecnologías disruptivas trae implícito enfrentarse a dilemas éticos porque afectan de forma directa temas tan sensibles como: el derecho al trabajo, la existencia de otras inteligencias, el uso de la tecnología en temas sensitivos moralmente, el uso de los datos de las personas, relación  vigilancia sin consentimiento expreso, reconocimiento biométrico sin autorización, uso de tecnologías para control y castigo a la población, privacidad en temas médicos, convivencia hombre-máquina, derechos humanos, regulaciones de las tecnologías, responsabilidades sobre tecnologías autónomas, derechos de propiedad, biotecnología, derecho a la vida, derecho a Internet y otros.

¿Necesitamos ética para la Inteligencia Artificial?

La ética o la filosofía moral es una guía para los humanos, nos permite tomar decisiones, discernir entre lo que es correcto y lo que no lo es desde el punto de vista ético. Con esa guía podemos afrontar los dilemas éticos.  Se rige por valores en el contexto de la ley natural que rige lo que es conveniente para los seres humanos según el momento histórico en que viva la sociedad.

En este momento histórico de robots, de inteligencias artificiales, de programas y datos por doquier es ineludible cuestionar la ética aplicada desde que se concibe la idea hasta que nace una solución o un producto digital. Es necesario preguntarnos si quienes están desarrollando han sido preparados suficientemente en temas éticos, en Bioética, Roboética, son empáticos, pero aún más es prioridad de cada usuario conocer sus derechos, sus deberes, poseer los conocimientos necesarios para decantarse por una opción en caso de enfrentarse a dilemas éticos.

Lo cierto es que, a parte del gran ruido en medios y redes con las frases de moda “Transformación Digital” e Inteligencia Artificial, si la persona no está relacionada con la investigación o el campo tecnológico poco conocen sobre los dilemas que presenta decidir que hacer frente a un auto que se conduce solo y atropella a una persona, qué hacer cuando lo vigilan sin su consentimiento, ser capaz de entender que su huella digital en la red también puede ser elemento violatorio de la privacidad de otros, conocer que a pesar de generar simpatías los agentes artificiales―robots sociales/humanoides―no son capaces de hacerlo de la misma manera. ¿Qué haremos cuando se nos pida insertar cables al cerebro para modificarnos, mejorarnos con soluciones de Inteligencia Artificial? ¿Está mal poner barreras a la investigación científica por valores éticos?  

“En la naturaleza humana subyace al mismo tiempo la voluntad de conciliar los contrarios y encaminarnos a lo que algunos llaman armonía.”[2]

Ela Urriola

Humanos en contradicción

“Los seres humanos están marcados por la contradicción, por esa capacidad de construir o destruir, de crear o creer, de ser actores o espectadores de sus días. Son capaces de reconocerse o de anularse en un instante, no solo físicamente, pues la negación de su propia naturaleza posee artilugios para colocarse en las situaciones cotidianas logrando, como agujeros negros, absorber su esperanza y su humanidad.” Las palabras de la Doctora en Filosofía Sistemática e Investigadora de la Universidad de Panamá Ela Urriola, nos brindan un panorama real del humano, ahora imaginemos a ese humano con tecnología que le supera y con la que puede dominar o lograr imponer sus criterios e ideas colonizando intelectualmente a otros humanos. Realmente, la relación hombre- máquina merece un tratamiento ético transparente y libre de las influencias del poder político, económico y social, todo un reto para esta sociedad.

La Revista Telos indica que “El mundo científico, con el decidido apoyo del mundo jurídico, tiene que hacerse más cercano al ciudadano y promover una divulgación mediática más constante y más comprometida sobre los efectos de sus investigaciones y descubrimientos.”[3]

Los dilemas éticos estarán con nosotros a medida que la Inteligencia Artificial avanza y se integra a nuestra cotidianeidad, corresponde a cada persona hacerse de herramientas en forma de conocimiento para afrontarlos y superar el reto que supone tomar las decisiones frente a ella.

Referencias Consultadas:
https://www.bbvaopenmind.com/articulos/el-futuro-de-la-ia-hacia-inteligencias-artificiales-realmente-inteligentes/


[1] Dispnble en: Wikipedia

[2] Revista Ellas, noviembre 2014.

[3] Disponible en: https://telos.fundaciontelefonica.com/telos-109-cuaderno-central-tecnoetica-dilemas-eticos-y-juridicos-de-la-nueva-era/

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Inteligencia Artificial: en buenas manos, un complemento al trabajo humano

“Nadie lo expresa de esta manera, pero creo que la inteligencia artificial es casi una disciplina de humanidades. Es en realidad un intento de entender la inteligencia y la razón humanas.”– Sebastian Thrun

Concebir la tecnología como una herramienta, no como un fin en sí mismo es lo ideal. Utilizada de manera responsable y coherente la Inteligencia Artificial tiene el potencial de mejorar procesos rutinarios que implican repetición, encontrar patrones y revisar cantidades de datos con exactitud, pero es incapaz de hacer y comprender todo lo que un humano realiza de forma natural e intuitiva aun cuando somos imperfectos.

Cabe destacar que con la popularización del término IA se promueven comentarios infundados, muchas veces basados en las películas de ciencia ficción, alejando al ciudadano común del conocimiento, de la información certera requerida para que pueda comprender lo que involucra hacer uso de estas tecnologías y lo que puede suceder en su lugar de trabajo con su llegada.

El temor a ser reemplazados por máquinas se ha difundido apoyado en comentarios sacados de contexto u observando solo una posición frente al tema. Ciertamente, el desplazamiento es una consecuencia de la automatización. Es una amenaza latente que no se explica correctamente. Siendo un asunto de interés público, es necesario que exista mayor debate, más información adecuada y se consideren las posiciones a favor y en contra.  Es urgente que todos nos involucremos y dejemos de ser espectadores que repetimos: «las máquinas nos quitaran el empleo», sin investigar cómo nos afecta.

“El sentido común es requisito fundamental para alcanzar una Inteligencia Artificial similar a la humana en cuanto a generalidad y profundidad.” Clic para tuitear
Desplazamiento laboral

Conformarnos con repetir y asustarnos porque las máquinas harán nuestro trabajo sería similar a cerrarse al cambio sin preguntar por qué se está cambiando. ¿Habrá pérdida de empleos? Es cierto, habrá desplazamiento laboral cómo ha sucedido con las grandes revoluciones que anteceden a la que estamos experimentando con la tecnología.

Por lo general, no aceptamos los cambios sin poner resistencia, es parte de la naturaleza humana. De igual manera, utilizamos nuestra capacidad de análisis y juicio para tomar decisiones, pero antes debemos comprender a cabalidad el contexto.

Expertos en tecnologías disruptivas y futuristas tienen posiciones encontradas sobre el futuro de la Inteligencia Artificial. Algunos miran con cuidado lo que supondría tener máquinas haciendo todo el trabajo rutinario y de alta precisión, otros son más optimistas explicando que si las máquinas se encargan de estos trabajos podremos desarrollarnos en campos como la investigación, la creatividad, la invención y tendremos más tiempo para equilibrar trabajo y vida

“En lugar de intentar imitar aquello en lo que somos buenos, pienso que es mucho más fascinante investigar aquello en lo que nos desempeñamos pobremente, es insensato usar máquinas para imitar a los seres humanos, en tanto que las máquinas son realmente buenas siendo máquinas, y esto es algo en lo que los seres humanos somos malos. “

– Edger Dijkstra.

Ramón López de Mántaras, Doctor experto del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA), Bellaterra, España, escribió un artículo titulado “El futuro de la IA: hacia inteligencias artificiales realmente inteligentes” del que tomamos este fragmento:
“Posiblemente la lección más importante que hemos aprendido a lo largo de los sesenta años de existencia de la IA es que lo que parecía más difícil (diagnosticar enfermedades, jugar al ajedrez y al Go al más alto nivel) ha resultado ser relativamente fácil y lo que parecía más fácil ha resultado ser lo más difícil. La explicación a esta aparente contradicción hay que buscarla en la dificultad de dotar a las máquinas de conocimientos de sentido común. Sin estos conocimientos no es posible una comprensión profunda del lenguaje ni una interpretación profunda de lo que capta un sistema de percepción visual, entre otras limitaciones. De hecho, el sentido común es requisito fundamental para alcanzar una IA similar a la humana en cuanto a generalidad y profundidad. Los conocimientos de sentido común son fruto de nuestras vivencias y experiencias. Algunos ejemplos son: «el agua siempre fluye de arriba hacia abajo», «para arrastrar un objeto atado a una cuerda hay que tirar de la cuerda, no empujarla», «un vaso se puede guardar dentro de un armario, pero no podemos guardar un armario dentro de un vaso», etcétera. Hay millones de conocimientos de sentido común que las personas manejamos fácilmente y que nos permiten entender el mundo en el que vivimos. “

“La Inteligencia Artificial tiene la competencia, pero sin comprensión.”

― Ramón López de Mántaras

A la luz de esa búsqueda del sentido común en agentes artificiales sería aventurado decir que la Inteligencia Artificial está al borde de reemplazar en su totalidad al trabajador, pero no podemos esperar a ver qué sucede sin tomar nuestras acciones individuales respectivas., entre ellas capacitarnos y aprender sobre IA.

Grandes Revoluciones, cambios en el trabajo

Los líderes de empresas tecnológicas que han visto el cambio que supone la Era del Conocimiento que afrontamos siguen abogando por la vuelta de la tecnología al humanismo y la inclusión en la discusión sobre el futuro de la Inteligencia Artificial a pensadores, historiadores, filósofos, abogados, humanistas, entre otros. Y esto es sumamente importante porque toda revolución afecta las bases de la sociedad, la educación, el trabajo y la convivencia.

“El futuro es transdisciplinar (Polímata), hay que combinar lo técnico con lo humanístico para afrontar nuevos escenarios producto de la disrupción tecnológica.” Clic para tuitear

En ocasiones escuchamos que la historia no sirve mucho a los tecnólogos, nada más alejado de la verdad. Con tan solo comprender qué sucesos marcaron un cambio y cómo se transforman los modos de vida humano con el pasar del tiempo y los acontecimientos relevantes, tenemos una brújula para orientar proyectos de tecnología disruptiva que afectan el entorno social.

Por ejemplo, durante la Revolución Neolítica (VIII milenio a.C.), cuando se transformaron los modos de vida humanos, porque las poblaciones dejaron de ser nómadas para hacerse sedentarias, pasando de una economía depredadora (caza, pesca y recolección) a una economía productora de alimentos (agricultura y ganadería/domesticación de animales) que dan lugar a los primeros núcleos poblaciones urbanos e inventos primitivos (Innovación/métodos de producción manuales) para gestionar ese nuevo modo de vida.

Con la Revolución Industrial del siglo XIX se da la transición hacia la mecanización de los métodos de producción de manuales, caracterizada por un mejor uso de la energía de vapor y el desarrollo de maquinaria pesada y el surgimiento del sistema de fábrica, muchas innovaciones significativas, transformación social, se dice que mejoraron el nivel de vida de las personas con muchas oportunidades de trabajo en las fábricas, trayendo también sus consecuencias adversas.

Las revoluciones traen consigo un componente de desplazamiento, de cambio en un área muy sensitiva el trabajo. El cambio tecnológico no exime a ninguna persona, por más capacitada que se encuentre, todas somos susceptibles a sus efectos.

Propósito de la tecnología y tecnología con propósito

Detrás de todo desarrollo de Inteligencia Artificial hay personas que dotaran a ese ente artificial de las entradas, procesos y salidas que todo algoritmo requiere para funcionar. Los datos, las motivaciones, las intenciones, los valores, los objetivos son susceptibles del pensamiento humano que está creando. No hay forma de evitarlo, las humanidades digitales, lo moral y el valor, junto a legislaciones adecuadas son determinantes para lograr que el propósito de la tecnología, que es mejorar las condiciones de vida de los humanos, se cumpla.

Referencias Consultadas:
https://www.bbvaopenmind.com/articulos/el-futuro-de-la-ia-hacia-inteligencias-artificiales-realmente-inteligentes/
https://www.abc.es/ciencia/abci-olvido-catastrofico-perdicion-inteligencia-artificial-201905281851_noticia.html
https://www.preceden.com/timelines/63283-revoluciones-en-el-mundo

Sobre Ramón López de Mantaras: Profesor investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Instituto de Investigación de inteligencia artificial (IIIA). Máster en Ingeniería Informática por la Universidad de California Berkeley, doctor en Física (Control Automático) por la Universidad de Toulouse y en Ingeniería Informática por la Universidad Politécnica de Barcelona. Es pionero de la inteligencia artificial (IA) en España. Autor de casi 300 artículos. Conferenciante plenario en numerosos congresos internacionales. Exeditor jefe de la revista Artificial Intelligence Communications, es miembro del consejo editorial de varias publicaciones internacionales de prestigio.

 Imagen: Pixabay

Bioética, Roboética e Inteligencia Artificial

“Todo aspecto de la cultura occidental necesita un nuevo código de ética – una ética racional – como condición previa del renacimiento.” ― Ayn Rand

Tres temáticas en un solo artículo, tres temáticas que le afectan más de lo que cree, que se interrelacionan y no son excluyentes. Todo lo que hacemos o no hacemos en el mundo de los negocios y de la tecnología tiene condicionantes éticos ¿Qué relaciona a la ética con la Inteligencia Artificial? ¿Cómo nos afecta su incorporación dentro de la discusión del nuevo paradigma de sociedad del Siglo XXI?

En nuestra sociedad actual, pocas son las veces que la gente se detiene a pensar sobre las repercusiones tanto éticas como morales del uso indiscriminado de la tecnología (estamos demasiado ocupados utilizándola, con nuestros móviles, frente al ordenador y compartiendo en redes sociales), y los pocos que lo hacemos somos etiquetados de diversas maneras entre ellas: escépticos, moralistas, influenciados por la ciencia ficción, retrógrados y especuladores.  Nada más falso, lo sabemos, la tecnología ya está aquí, trae cambios y no aceptarlos sería imposible.

Definiciones y contexto

Antes de proseguir trataremos de poner en contexto estas áreas de estudio para establecer un punto de partida compartido. Aunque lograr definir los subcampos de estudio de la ética no es tan sencillo, haremos el intento:

La Roboética es el subcampo de la ética aplicada que estudia las implicaciones positivas y negativas de la Robótica para los individuos y la sociedad. Su estudio es relativamente nuevo y se encuentra en constante mejora. Intenta inspirar y guiar a los creadores de robots inteligentes, autónomos, humanoides y similares para evitar su uso contra la humanidad.

La Bioética por su parte, intenta proporcionar y examinar los principios de conducta más adecuados para el ser humano en relación con la vida (vida humana, animal y vegetal). Se trata del estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida, examinadas a la luz de los valores y de los principios morales. la bioética no se limita al entorno médico, sino que aborda múltiples cuestiones (p. ej., medio ambiente y derechos de los animales).

Wikipedia nos indica que coloquialmente, el término Inteligencia Artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con otras mentes humanas, como, por ejemplo: «percibir», «razonar», «aprender» y «resolver problemas». La enciclopedia cita la definición de Andreas Kaplan y Michael Haenlein: «la capacidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos, para aprender de dichos datos y emplear esos conocimientos para lograr tareas y metas concretas a través de la adaptación flexible.»

En la medida en que personas con valores morales y éticos, que se condicionan a su propia naturaleza, se decantan por desarrollar o implementar soluciones a problemas que afectan la vida en sociedad, es necesario que existan códigos éticos que eviten el mal uso de estas poderosas herramientas, qué sirvan de marco para los diversos estudios e investigaciones para incorporar Inteligencia Artificial, Aprendizaje Automático y robótica a las labores humanas.

Dilemas éticos de la Inteligencia Artificial

Imagínese que le indican que debe integrar un dispositivo de rastreo e identificación a su cuerpo, debe hacerlo porque la empresa para la que trabaja utilizará este sistema para mantener la seguridad en sus oficinas. Sí se rehúsa será despedido. ¿Qué hará? ¿Aceptará para no perder el empleo? Es su decisión y es un tema que tiene implicaciones éticas y bioéticas tanto por su parte como por la del empleador.

En la actualidad se colocan “chips” a mascotas, sus dueños aceptan porque tienen control sobre el animalito, en cuestiones cómo estas un claro manejo de principios bioéticos permite que las decisiones se den en un marco de respeto a la vida e integridad.  Una empresa que le obliga a tener un dispositivo tecnológico en su cuerpo estaría violando principios de Bioética y derechos humanos.

¿Qué tal si le piden que lleve puesto un dispositivo biónico que emula una cola de un animal para que no pierda el equilibrio mientras trabaja? ¿Qué tal si este dispositivo logra ayudar a personas que no pueden mantener el equilibrio por una condición médica? Algunos pudieran sentir que el diseño biológico de los animales y de los humanos se está violentando. ¿Sabía que personas han nacido con algo parecido a colas y qué son objeto de estudio médico? Otros apoyaran en nombre de la ciencia y el avance tecnológico pensando en los beneficios aunque parezca algo poco usual o raro.
Existe un proyecto de una cola que emula la de los caballitos de mar llamado Arque: La cola inspirada en la biomimética artificial para extender las funciones del cuerpo innato se encuentra en los procedimientos de SIGGRAPH ’19 Emerging Technologies. ACM.

Bien o mal, bueno o malo, la cuestión es un dilema de bioética que no se resuelve porque pensamos de una manera u otra. Estos son claros ejemplos del dilema ético que presenta la Inteligencia Artificial, así como otras tecnologías disruptivas.

Al tratar de emular la inteligencia humana y relacionarse con humanos, la Inteligencia Artificial, hace uso de los datos, la privacidad, los secretos médicos, la seguridad e integridad, el pensamiento y el razonamiento, con la manipulación. ¿Sabe diferenciar cuándo es atendido por un bot o por un humano? ¿Será necesario que nos adviertan que estamos tratando con un agente artificial? ¿Los diseñadores de sitios web que captan nuestros datos y nos recomiendan productos luego de hacer un análisis de gustos y preferencias nos dejan saber que lo están haciendo? Todos son temas que pueden afectar directa e indirectamente la ética y los derechos humanos.

Más aún los desarrollos de Inteligencia Artificial son financiados por poderes económicos y gestionados por científicos e investigadores que obtienen fondos. No pretendemos poner en duda sus intenciones y valores. ¿Cómo aseguramos que el poder y los intereses creados no desvirtúen los beneficios de la Inteligencia Artificial?

En la actualidad existen iniciativas en dos grandes áreas: la regulación legal y la educación ética, pero hace falta que muchas más organizaciones y personas se involucren, porque nos afecta a todos.

Ética, Bioética e Inteligencia Artificial desde la literatura

La Doctora Carme Torras una investigadora experta en robótica y escritora de literatura reconocida mundialmente, ha dicho que se contemplan tres líneas de importancia o urgencia decreciente en temas de Roboética: «adaptar la ética humana a la robótica, incrustar un código moral en los robots mismos, y pensar qué ética surgiría de una posible conciencia futura de los robots.»

Ya hace más de diez años en su novela “La mutació sentimental” (Pagès Editors, 2008), que traducida al castellano se titula “La Mutación Sentimental”, obra que obtuvo el premio Manuel de Pedrolo de ciencia-ficción 2007 y el premio Ictineu a obra publicada 2009, nos insta a reflexionar las implicaciones de convivir con agentes artificiales y las bases ético-morales de esta relación. 

La novela trata de Celia, una niña de trece años a quien criogenizaron porque sufría una enfermedad terminal, es devuelta a la vida en el siglo XXII para ser adoptada en una sociedad futura donde cada cual tiene un asistente robótico. La niña se enfrenta a la manera de pensar, actuar y relacionarse de la madre adoptiva y su entorno, muy distinta a la de su familia biológica. La inadaptación de Celia atrae a Silvana, una masajista emocional que estudia las sensaciones perdidas por los humanos, y a Leo, un joven ingeniero que está diseñando una prótesis de creatividad en la empresa de robots personales líder del mercado, CraftER, dirigida por el enigmático Doctor Craft.

En la trama abundan los robots con características humanas, empáticos, atentos, amables, asisten a los humanos porque fueron programados para adaptarse a sus propietarios. Los agentes artificiales son una presencia invisible, omnipresentes e imprescindibles en esa sociedad. Nadie, excepto los considerados “humanos anti tecnológicos”, se atreve a separarse de su robot.  Celia, la protagonista no es inmune a ellos, se siente mejor con ROBbie, su robot, porque él no la cuestiona, no la atosiga, es previsible, un aliado fiel e incondicional. 

La novela presenta un escenario que tiene implicaciones éticas y dada su importancia para la robótica el Massachusetts Institute of Technology (MIT) la utiliza ―traducida al inglés con el título «The Vestigial Heart»― junto con materiales éticos para impartir el curso sobre «Ética en Robótica Social e Inteligencia Artificial.» Siendo este uno de los muchos esfuerzos del prestigioso instituto por abordar académicamente el tema ético en las nuevas tecnologías. La ética es tan importante que su Media Lab tiene un fondo de 27 millones de dólares para una iniciativa de investigación sobre ética y gobernanza en IA.

El MIT Media Lab y el Centro Berkman Klein para Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard son las instituciones de base y fundadoras de una nueva iniciativa destinada a cerrar la brecha entre las humanidades, las ciencias sociales y la informática al abordar los desafíos globales de la inteligencia artificial. (AI) desde una perspectiva multidisciplinaria.

“Los agentes de inteligencia artificial impactarán cada parte de nuestras vidas en cada sociedad de la Tierra. La tecnología y el comercio se encargarán de eso ”, ha dicho Alberto Ibargüen, presidente y CEO de la Fundación John S. y James L. Knight, que se encuentra entre los que apoyan la iniciativa.
Inicialmente financiado con $ 27 millones de la Fundación Knight; El cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman; la red Omidyar; la Fundación William y Flora Hewlett; y Jim Pallotta, fundador del Grupo Raptor, la misión del Fondo de Ética y Gobernanza de la Inteligencia Artificial es catalizar la investigación global que promueve la IA para el interés público, con énfasis en la investigación aplicada y la educación. El fondo también buscará avanzar en la comprensión pública de la IA.

Reflexionar sobre el carácter ético de los problemas morales de la Inteligencia Artificial y la sociedad es necesario. Clic para tuitear

La presión para desestimar el análisis y pensamiento crítico frente a los temas éticos aumenta cuando te inclinas por la literatura o la escritura e investigación, parece más sencillo que nos faciliten todo a través de un dispositivo móvil o creer a ciegas lo que vemos publicado en una red social. Citar a Carme Torras Genís, en este artículo, nos permite apalancar la investigación científica, la conciencia ética, la necesidad de regulaciones y educación junto a la literatura como medio para llegar a más personas. 

Las sub-ramas de la ética aplicada son necesarias para abordar el dilema que surge de la interacción IA y humanos, cada vez más presente en nuestras vidas.  ¿Ha tomado un curso MOOC sobre gobernanza en Internet? Telefónica en su plataforma Miríadax ofrece Gobernanza en Internet 2da.Edición, un completo curso sobre el tema. Sería un buen paso inicial para que tome parte de un tema que le afecta directamente.

Referencias Consultadas:
https://mitpress.mit.edu/books/vestigial-heart
https://www.elperiodico.com/es/ciencia/20180712/opinion-carme-torras-roboetica-etic-robots-6923499
https://interestingengineering.com/scientists-build-an-artificial-biomimicry-inspired-tail-just-for-humans https://dl.acm.org/citation.cfm?doid=3305367.3327987

Sobre Carme Torras Genís: es doctora en informática y profesora de investigación en el Instituto de Robótica (CSICUPC). En el ámbito científico, ha publicado libros y artículos sobre modelos neuronales, visión por computador, inteligencia artificial y robótica. Ha sido galardonada con el premio Divulga del Museo de la Ciencia de Barcelona, el premio Rafael Campalans del Institut d’Estudis Catalans, y la medalla Narcís Monturiol de la Generalitat de Catalunya al mérito científico y tecnológico. En el ámbito literario, sus novelas Pedres de toc (Columna, 2003) y Miracles perversos (Pagès Editors, 2011) merecieron los premios Primera Columna y Ferran Canyameres de intriga y misterio.

Imágenes: Pixabay

Artículo escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Robots Sociales en la atención pediátrica

Investigadores del MIT, el Hospital de Niños de Boston y otros, han llevado a cabo un estudio con un «robot social», llamado Huggable y niños hospitalizados.

-MIT News

Los hallazgos dan muestra de que utilizar robots sociales en sesiones de apoyo para estimular las emociones positivas en niños hospitalizados es otro de los usos beneficiosos de la robótica. La tecnología bien encaminada es poderosa y no deja de admirar tanto a aquellos que estudian sus avances y aplicaciones prácticas como a los que las utilizan.

Hace pocos días recomendaba un robot social para la estrategia de marca de una empresa que requiere hacer un cambio estratégico de imagen que incluye, entre otros temas, a un personaje que se dirige a niños.  La resistencia al cambio y las razones para oponerse ―muy naturales en los entornos corporativos en el que “los adultos dejamos de ser curiosos” ― no se hicieron esperar, la encargada respondió automáticamente: “Un robot jamás se podrá abrazar como lo hace un niño con un peluche”, yo deseaba repostar en automático, pero guardé silencio, reflexioné y antes de responder de vuelta me pregunté ¿Será cierta esa afirmación? Luego dije: la tecnología no deja de sorprendernos, “el cambio”, lo desconocido es visto de manera distinta desde la óptica de los niños―que por naturaleza no temen a los cambios, porque son exploradores, curiosos natos― y aunque no di por terminada la charla, si de algo estoy segura fue de que la conversación activó mi Sistema Reticular Activador Ascendente, ¡vaya que sí se activó mi SARA! Estuve inconscientemente alerta frente a la temática y encontré, sin proponérmelo mucho, una muestra con datos.

En este artículo comparto con ustedes la respuesta a esa afirmación, les presento un robot social que canta, juega, es oso de peluche y que, por sobre todas las cosas, es “abrazable”, este nuevo ayudante pediátrico, llamado «Huggable», ha sido descrito como “una buena medicina para los niños en el hospital.»

Huggable: un robot social para la atención pediátrica

Según el documento científico, que está abierto al público en la red, en el sitio web de MIT, el estudio se realizó con 50 niños con edades comprendidas entre 3 a 10 años y los resultados indican que el » robot-oso de peluche abrazable» aumentó el ánimo, alivió la ansiedad e incluso redujo los niveles de dolor percibidos, según afirman investigadores del Boston Children’s Hospital.

Deirdre Logan, psicóloga pediátrica del hospital y primera autora del estudio afirmó que, «Es emocionante saber qué tipos de apoyo podemos brindar a los niños que pueden sentirse aislados o asustados por lo que están pasando.»

Al no poder estar físicamente presentes todo y aunque el personal del hospital brinda mucho apoyo para ayudar a los niños a sentirse cómodos, lo cierto es, que no pueden estar con todos los niños todo el tiempo, es precisamente en este espacio― de soledad ―que el robot social brinda apoyo extraordinario.

Video del sitio web: Estudio MIT Huggable

Los detalles del estudio son impresionantes y conmovedores

Para el estudio, publicado  en la revista Pediatrics, los investigadores del MIT Media Lab, el Hospital Infantil de Boston y la Universidad Northeastern utilizaron un oso de peluche robótico, nuestro nuevo amigo «Huggable», en varias unidades pediátricas en el Hospital Infantil de Boston. Más de 50 niños hospitalizados se dividieron aleatoriamente en tres grupos de intervenciones que incluían Huggable, un Huggable virtual basado en tabletas y un osito de peluche tradicional. En general, Huggable mejoró varios resultados de pacientes sobre las otras dos opciones.

El estudio demostró principalmente la viabilidad de integrar Huggable en las intervenciones. Pero los resultados también indicaron que los niños que juegan con Huggable experimentaron emociones más positivas en general. ¿Se imaginan lo que logró en las conductas de los pacientitos? Se levantaron de la cama y se movieron más, y se conectaron emocionalmente con el robot, le hicieron preguntas personales y lo invitaron a regresar más tarde para reunirse con sus familias. «Estos resultados emocionales, físicos y verbales mejorados son factores positivos que podrían contribuir a una mejor y más rápida recuperación en los niños hospitalizados», comentan los investigadores.

Según los investigadores, que indican que es estudio con una muestra pequeña, lo cierto es que, es el primer estudio en explorar la robótica social en un entorno pediátrico con pacientes enfermos en el mundo real. Otros estudios se han realizado en laboratorios, han estudiado a muy pocos niños o se han realizado en entornos públicos sin ninguna identificación del paciente.

Cabe destacar que Huggable está diseñado solo para ayudar a los especialistas de atención médica, no para reemplazarlos, subrayan los investigadores. «Es un compañero», dice la coautora Cynthia Breazeal, profesora asociada de artes y ciencias de los medios y directora fundadora del grupo Personal Robots (¿Lo notó? siempre están las humanidades digitales cerca de las aplicaciones y estudios serios de robótica e IA.) «Nuestro grupo diseña tecnologías con la mentalidad de que son compañeros de equipo. No solo nos fijamos en la interacción niño-robot. Se trata de [ayudar] a los padres y especialistas, porque queremos que la tecnología apoye a todos los que invierten en la atención de calidad de un niño «.

«El personal de vida infantil proporciona una gran cantidad de interacción humana para ayudar a normalizar la experiencia del hospital, pero no pueden estar con cada niño, todo el tiempo. Los robots sociales crean una presencia más consistente a lo largo del día”, agrega Deirdre Logan, psicóloga pediátrica del Hospital Infantil de Boston. «También puede haber niños que no siempre quieren hablar con las personas y responder mejor a tener un animal de peluche robótico con ellos. «Es emocionante saber qué tipos de apoyo podemos ofrecer a los niños que pueden sentirse aislados o asustados por lo que están pasando».

¿Cómo es el robot abrazable?

El Primer prototipo en 2006, Huggable es un osito de peluche con una pantalla que muestra ojos animados. Si bien el objetivo final es hacer que el robot sea completamente autónomo, actualmente es operado de forma remota por un especialista en la sala fuera de la habitación de un niño. A través del software personalizado, un especialista puede controlar las expresiones faciales y las acciones corporales del robot, y dirigir su mirada. Los especialistas también pueden hablar a través de un altavoz, con su voz cambiada automáticamente a un tono más alto para que suene más infantil, y monitorear a los participantes a través de la alimentación de la cámara. El avatar del oso, basado en una tableta, tenía gestos idénticos y también fue operado a distancia

Cortesía del Personal Robots Group, MIT Media Lab

El equipo investigador

Durante mis investigaciones y horas de lectura de papers científicos he llegado a considerar muchísimo la labor del equipo que realiza la investigación, son largas horas de trabajo y he notado que los estudios más impactantes tienen equipos apasionados más allá de la idea de un trabajo doctoral o post doctoral, quieren generar conocimiento. Es la realidad del grupo que junto a las doctoras  Breazeal y Logan han participado: Sooyeon Jeong, estudiante de doctorado en el grupo de Robots personales; Brianna O’Connell, Duncan Smith-Freedman y Peter Weinstock, todos del Hospital de Niños de Boston; y Matthew Goodwin y James Heathers, ambos de la Northeastern University.

Cambios en el estado de ánimo

Compartimos hallazgos y comentarios tal cual, aparecen en el estudio, porque son simplemente asombrosos y nadie mejor que sus autores para contarlos.

“Durante las intervenciones que involucraron a Huggable, con niños de 3 a 10 años, un especialista cantaría rimas infantiles a los niños más pequeños a través de un robot y movería los brazos durante la canción. Los niños mayores jugarían el juego I Spy, donde tienen que adivinar un objeto en la sala descrito por el especialista a través de Huggable.

Los investigadores utilizaron cámaras en la habitación del niño para capturar y analizar los patrones del habla, caracterizándolos como alegres o tristes, utilizando software. Clic para tuitear

Un documento anterior basado en el mismo estudio encontró que el robot también parecía facilitar una mayor participación de la familia en las intervenciones, en comparación con los otros dos métodos, lo que mejoró la intervención en general. «Esos son hallazgos que no necesariamente esperábamos al principio», dice Jeong, también coautor del artículo anterior. «No le dijimos a la familia que se uniera a ninguna de las sesiones de juego, simplemente sucedió de forma natural. Cuando entró el robot, el niño, el robot y los padres interactuaron más, jugando o introduciendo al robot.»

The Times/MIT

Un mayor porcentaje de niños y sus padres informaron que los niños disfrutaban jugando con Huggable más que con el avatar o el osito de peluche tradicional. El análisis del habla respaldó ese resultado, detectando expresiones mucho más alegres entre los niños durante las intervenciones robóticas. Además, los padres notaron niveles más bajos de dolor percibido entre sus hijos.

Igualmente, se generó información valiosa para desarrollar un robot Huggable totalmente autónomo, que es el objetivo final del estudio. Huggable, por ejemplo, podría presentar a los médicos antes de que ingresen a la habitación de un niño o conocer sus intereses y compartir esa información con especialistas. Es posible equipar al robot con visión computarizada, para que pueda detectar ciertos objetos en una habitación para hablar sobre eso con los niños.

Pensando en el futuro abrazable

Los escritores del estudio lo explican con pasión:  «En el futuro, ese robot automatizado podría utilizarse para mejorar la continuidad de la atención. Un niño llevaría un robot a casa después de una visita al hospital para promover el compromiso, el cumplimiento de los regímenes de cuidado y el monitoreo del bienestar.»

«Queremos seguir pensando en cómo los robots pueden formar parte de todo el equipo clínico y ayudar a todos», dice Jeong. «Cuando el robot se va a casa, queremos que el robot controle el progreso de un niño. … Si hay algo que los médicos deben saber antes, el robot puede avisar a los clínicos, por lo que [no están] sorprendidos por la próxima cita de que el niño no ha estado bien «. «Queremos encontrar el punto óptimo para los niños que necesitan este tipo de apoyo adicional», dice Logan.

Lo sabemos, el hospital es un ambiente ajeno y difícil para un niño, por eso, de forma usual los médicos y enfermeras, así como los padres tratan de distraer a los pequeños, utilizando técnicas de educación, diversión y los juegos. Con los cambios en tecnologías, en los gustos y preferencias de los niños, así como del medio ambiente en el que se desarrollan, pensar en la robótica social e incluirlo como aliado para la atención médica de rutina, así como antes, durante y después de los procedimientos difíciles o de las intervenciones tradicionales, es adaptarse a las nuevas corrientes y no cerrarse a las aplicaciones maravillosas de la robótica.

Todos tenemos un pequeño familiar que en algún momento ha pasado o pasará por un consultorio médico o un hospital pediátrico, abrirse a la posibilidad de que un robot social mejore esta experiencia es una opción que no será tan lejana a futuro.

Imagen y vídeos: Cortesía del Personal Robots Group, MIT Media Lab

Fuentes Consultadas:
https://www.media.mit.edu/projects/huggable-a-social-robot-for-pediatric-care/overview/
http://news.mit.edu/2019/social-robots-benefit-sick-children-0626

Nota escrita por: Msc. Irasema Rivas-González