Tecnologías para ciudades inteligentes

Ciudades que colocan al habitante en el centro del desarrollo, y utilizan la tecnología para mejorar la vida de quienes allí viven. Todos aspiramos a vivir en entornos de esta naturaleza. ¿Qué tanto hemos avanzado en el desarrollo de este tipo de ciudades?

Cuando existe una oportuna comunicación entre la tecnología y la sociedad aprovechando el desarrollo tecnológico acelerado, fomentando la conectividad, cuyos datos son accesibles y se es sensible al contexto, nos encontramos frente a una ciudad inteligente.

Gestionar de manera inteligente las necesidades de sus habitantes, programar eficientemente el uso de sus recursos, utilizar los sistemas de uso público permitiendo la participación ciudadana a través de las plataformas en línea, utilizando los recursos disponibles, entre ellos, la tenencia masiva del celular es la aspiración de los diseñadores de ciudades inteligentes.

"No se trata de tecnología, se trata de personas". Clic para tuitear

La tecnología en las ciudades inteligentes, por tanto, juega un papel fundamental para que todos los elementos estén interconectados y se relacionen con facilidad, implica una arquitectura de referencia que le permita optimizar procesos.

Un ejemplo de como una ciudad sensible e inteligente afronta situaciones de emergencia surge con el brote de coronavirus, al activar los protocolos de comunicación y analizar los datos de la ciudad, entre ellos los mapas de desplazamiento de las personas con el virus, el sistema público puede intentar paliar el impacto, solicitando a los ciudadanos abstenerse de salir, ubicando complejos residenciales donde haya personas contagiadas para controles médicos estrictos, empresas y gobierno optan por el teletrabajo para bajar la incidencia de la mortal enfermedad.  Aunque no es la solución total, si es un recurso que permite darle respuesta a una situación que sin los recursos inteligentes hubiese sido imposible.

La comunicación es bidireccional desde el gobierno municipal y hacia los ciudadanos y viceversa, lo que aumenta la satisfacción y facilita la vida en sociedad.

Los beneficios de las ciudades inteligentes van desde la correcta gestión de los desechos, la disponibilidad de recursos compartidos, la conectividad y gestión de datos que se generan a través de los sensores conectados en redes tanto privadas como públicas, reducción de gastos y nuevas posibilidades a través del análisis de los datos que se generan

«Cada llamada de teléfono crea una conexión entre dos espacios, es lo que podría denominarse “la red humana:

-Carlos Ratti

Hace ocho años en el Mobile Forum 2012, el experto Carlo Ratti pronosticó que seríamos una especie de sensores humanos con un teléfono inteligente recogiendo datos de todo cuanto hacemos. Dijo, en aquel entonces :

  • Si pudiéramos utilizar toda esa información para conocer mejor el espacio, podríamos construir casi el mapa geográfico de un país a partir de las comunicaciones que se establecen.
  • “Imaginen que pudieran saber en tiempo real qué sucede a su alrededor: temperatura, disponibilidad de taxis, si llueve o no (suele costar encontrar un taxi cuando llueve, pero llueve por zonas…); flujos globales: gente que sale de la ciudad, que entra…
  • Con toda esta información en tiempo real se podrían mejorar mucho los servicios”,

Describió, justamente, lo que hoy estamos experimentando, aunque aún trabajamos en la mejora y disponibilidad de los servicios. Con toda esta información en tiempo real se podrían mejorar mucho los servicios”, justamente lo que hoy estamos experimentando, aunque aún trabajamos en la mejora y disponibilidad de los servicios.

Las ciudades inteligentes deben serlo desde una visión holística con la capacidad de adaptarse, modificarse y poner siempre, en el centro, al ciudadano.

¡Aun nos falta un largo trecho por recorrer en lo que a ciudades sensibles se refiere! No se trata solo de tecnología, se trata de personas .

Imagen: Pixabay

Arquitectura lingüística en el desarrollo de la experiencia de usuario

«Escribir es pensar. Escribir bien es pensar claramente, por eso es tan difícil.»

– David McCullough/historiador | escritor.

En el sistema de comunicación existente entre un proveedor de servicios o productos y sus clientes es clave contar con contenidos de valor que interesen a las audiencias. Nos referimos a esos contenidos que usted ve en redes sociales o en navegando en la red y le hacen detenerse, entrar a un enlace y leer, saber más al respecto.

Todas las empresas, en especial las de tecnología, saben que se requiere de contenidos que acompañen al prospecto cliente durante el ciclo de compra, desde antes de que se dé un “lead”, luego, cuando entra la relación en el proceso de construir confianza y por supuesto, que en la etapa de post venta.

A los usuarios individuales nos beneficia conocerlo porque funciona de la misma manera al construir con palabras la arquitectura de experiencia de usuarios de nuestra imagen de marca personal.

Gran parte de esta fase “enamoramiento” se sostiene gracias a la “arquitectura de las palabras”, que es justamente, construir a través de las palabras un proceso fuerte aún cuando el prospecto cliente no vea a otro humano, leyendo siente que está en comunicación con alguien en quien puede confiar, quien le explica y se interesa porque tenga, de la manera más sencilla y entendible, la información que requiere antes de realizar una inversión o antes de adquirir soluciones tecnológicas.

Contenido creado por expertos

Toda persona relacionada al marketing digital sabe que el contenido es fundamental, pero antes de asignar a un individuo la delicada tarea de escribir, de representar a la empresa a través de las palabras y mensajes que envía, es necesario que revisen las competencias que debe tener quien escribe.

Al trazar la estrategia alineada a los objetivos de negocio y en pro de la transformación digital existen perfiles que deberían estar presentes: el storyteller o narrador de historias, el redactor de textos o copywriter y el del redactor de texto de experiencia de usuario o UX Writer. 

Estos perfiles son diferentes, y si bien es cierto, es posible que una persona pueda desarrollar o tenga las competencias para cada perfil, su intervención en el proceso de creación de contenidos se da por separado, en momentos distintos.

El Storyteller es el que narra historias para generar empatía, cercanía con la empresa y busca con sus textos enganchar emocionalmente al lector. Por su parte, el copywriter escribe para provocar la acción compra, para generar el deseo y vender, monetizar con mensajes claros que hagan mover la cuenta de resultados. El UX Writer es un perfil muy orientado a la lingüística y es capaz de decir, sugerir e indicar con microtextos, pocas palabras y frases, de forma clara, lo que debe hacer el usuario en todo su proceso de interacción con una aplicación, con un sitio web, etc.

Los tres perfiles deben dominar el lenguaje escrito, la capacidad de comunicarse a través de palabras y plasmar ideas de forma comprensible. ¿Quién está a cargo del contenido de su sitio web? Dejar la redacción de sus textos en manos de un novato o de una persona que no cuide la ortografía, y que carezca de conocimientos de semántica, morfología, sintaxis, fonética (chatbots, robots y asistentes virtuales), pragmática y lexicología es arriesgado, su marca se expone y no rentabiliza su inversión.

“La gente ignora el diseño que ignora a la gente.”

— Frank Chimero

Enseñar a las máquinas a comunicarse con los humanos y a interpretar el lenguaje natural humano es trabajo de equipos de «conversation design» en las empresas líderes del mercado, nunca había sido tan necesario hablar bien, comunicarse bien y comprender todo lo que involucra el lenguaje en el marco socio cultural.

De igual manera, estos perfiles requieren desarrollar habilidades para la comprensión socio cultural y del entorno, la observación y el análisis conductual de sus públicos objetivos es fundamental.

Con la presencia, cada vez más común, de asistentes virtuales, agentes artificiales y artefactos conectados la comunicación correcta se hace necesaria. Existe un enfoque muy fuerte hacia la creación y diseño de lenguaje conversacional por los líderes tecnológicos.

Se han dedicado cientos de horas a comprender como interactúan y se comunican los humanos para trasladar este conocimiento a la realidad que vivimos al usar la red, aplicaciones y plataformas digitales, ya pasó el tiempo en que se le permitía a un novato experimentar con los contenidos y mensajes, se requieren expertos creadores con formación en estos quehaceres.

Google busca contenido de valor y ha dispuesto que sus algoritmos y «spiders» sean capaces de identificarlos, este tipo de contenido es premiado, en cambio, lo opuesto es penalizado, y todos sabemos que estar en el ojo del buscador es fundamental.

Las tendencias de comunicaciones tecnología-humanos se enfocan la correcta escritura, que va más allá del aprendizaje académico básico, se buscan perfiles especializados para hacer frente al reto enorme que supone comunicar y sobresalir en un mar de contenidos en la red.

Tecnología, espacios de innovación, creatividad y reinvención profesional

«Los científicos construyen estructuras explicatorios, narrando historias que son probadas escrupulosamente para ver si son historias acerca de la vida real» ― Peter Medawar

¿Somos creativos e innovadores siempre? ¿Por qué es tan importante saberlo en la actualidad? ¿Hay personas creativas y no innovadoras? ¿Se desarrolla la creatividad que se requiere en esta época de transformaciones tecnológicas?

Hace algunos días encontré en Linkedin una de las explicaciones más sencillas y claras sobre la diferencia entre personas creativas y personas innovadoras.

La encargada de hacer está genial exposición fue Elia Cortes Ibáñez, experta española en pensamiento creativo con impacto. En un video sencillo, desde su automóvil, se dirigió a su audiencia y empezó por mostrar un acrónimo PDH+

¿Qué es PDH+? ¿Qué es ser creativo? ¿Qué es ser innovador?

Es un acrónimo que utiliza varias letras para facilitarnos la comprensión de lo que implica la creatividad e innovación en el perfil de un individuo.

Elia, inició por explicar que el creativo es aquel individuo que piensa y dice las cosas de formas diferentes, genera conexiones e ideas ― soluciones a las que nadie había llegado antes―, ya sea por la forma como las organiza y conecta o por la manera como su propuesta soluciona algún problema que para otros no es nada sencillo de resolver.

P: Piensa las cosas de forma diferente.

D: Dice lo que hace de forma distinta.

H: Hace realidad, transforma esos pensamientos e ideas

+: Y genera un impacto positivo en la cuenta de resultados, ideas que tienen retorno y se transforma en una innovación.

¿Cómo descubrimos la creatividad en temas relacionados con tecnología? ¿Son los científicos e informáticos creativos?

Sí, los científicos son creativos y esta afirmación la sustentamos cuando analizamos la manera como se les ocurren a los científicos las preguntas específicas para resolver, dar respuesta y estudiar un tema complejo. Ese proceso de involucra altas dosis de creatividad.

Peter Medawar, biólogo, ganador de un premio Nobel, ha dicho que para lograr el éxito en la ciencia es necesario encontrar esas preguntas que son susceptibles de resolver por medio de investigación científica y posterior a ello, es requisito primordial encontrar las soluciones a esas preguntas. Para este biólogo la investigación científica puede considerarse un arte, «el arte de lo soluble», diseñar, crear a partir de aquello que se puede solucionar.

Los científicos de datos, contrario a lo que se piensa, son altamente creativos, deben ser capaces de ver lo que otros no vemos en números, en estadísticas, crear hipótesis a partir de esos datos requiere altas dosis de creatividad y sobre todo responder muchos porqués.

La tecnología y la ciencia son creativas casi de la misma manera que el arte, la música o la literatura son creativas, los científicos utilizan la imaginación para formular explicaciones, teorizan.

¿Científicos creativos y narradores de historias?

Al «narrar historias,» los científicos no se están inventando cosas de la nada, ellos, juntan piezas (datos e información) de manera que tengan sentido, tal como lo haría un autor al juntar personajes y sucesos.  El científico tiene que probar rigurosamente la historia que ha narrado en el contexto de la realidad que todos vivimos. El escritor crea su mundo y no necesariamente lo materializa en la realidad.

¿Qué es la creatividad?

Lo analítico es a su vez creativo, quienes estudian la creatividad saben que el pensamiento lógico siempre es parte del proceso creativo en cualquier campo, sea arte, ciencia o negocios

La creatividad no es solamente la habilidad de inventar nuevas ideas, es descartar esas nuevas ideas hasta encontrar una que pueda ser llevada a la realidad.

Las personas creativas encuentran nuevas maneras de ver al mundo. Un creativo se pregunta ¿Qué tal sí? ¿Y sí? Pero no se queda pensado, luego de preguntarse, acciona, la persona creativa se pregunta avanzan se pone a pensar lógicamente en los efectos de su idea.

Radiografía de una persona creativa

Las personas que son etiquetadas como “muy creativas” son flexibles cognitivamente, usualmente son independientes, poco conformes, no convencionales, polímatas (suelen tener muchos conocimientos, intereses y saberes), por naturaleza personal, son más abiertos experimentar y a asumir riesgos.

Los cambios y la disrupción han permitido que salgan a la luz talentos altamente creativos e innovadores que han propuesto hacer, de manera diferente, aquello que hacíamos siempre igual. Esos espacios de innovación, de atreverse a “salir de los guiones” y estándares que no permiten avanzar con tecnologías disruptivas en las industrias, son necesarios si buscamos generar cambios positivos en la gestión.

Imagen: Pixabay

Referencias consultadas:

https://www.visionlearning.com/es/library/Proceso-de-la-Ciencia/49/La-Creatividad-en-la-Ciencia/182