Inteligencia artificial: inteligencia y conciencia no son lo mismo

“De qué nos vale el tener inteligencia, si no aprendemos a usar la conciencia.”

―  Ruben Blades

La inteligencia artificial que nos sorprende a diario es «especializada», por más que usted se admire de una mano robótica que soluciona un cubo Rubik en segundos y con precisión, por más que se asombre de que la última actualización de un auto TESLA tenga el servicio de Valet Parking para que recoja en la puerta cochera y usted no se desplace, y aun cuando es funcionalismo el traductor de Google ( que traduce palabra por palabras, pero no comprende ni se maneja con contextos), todas estas funciones de la Inteligencia Artificial son estrechas o especializadas.

Las máquinas cumplen tareas específicas (entrenadas por un humano o aprendiendo de millones de datos BIG DATA que pueden revisar en fracciones de segundos y seguir patrones con la precisión que no tendría una persona que tiene inteligencia natural general y es como todos lo somos, imperfecta.) para las que fueron desarrolladas, no pueden ni desarrollan su inteligencia múltiple como lo hace un niño pequeño hasta que se hace adulto, que aprende, hace varias cosas “bien o a medias” a la vez.

Lo que nos está maravillando en las conferencias, al ver las noticias, los medios masivos y la red (infoxicados, pero aun desconociendo a cabalidad lo que en realidad es inteligencia artificial) son las aplicaciones que usaron el ingenio humano (porque todo lo que hay en IA fue creado por un congénere) en forma de Inteligencia artificial.

No olvide que los artífices de la IA fueron, y son, personas capaces de imaginar y desarrollar los algoritmos que permiten que existan vehículos autónomos, asistentes personales, reconocimiento facial, predice patrones que se aplican a diagnósticos y estudios médicos, juega ajedrez, videojuegos, detecta fraudes, selecciona perfiles y más. Todas son tareas repetitivas, especializadas, que requieren precisión, muchos datos y son tediosas para el humano. Y no abarcan completamente la definición propia de inteligencia

Definición de inteligencia

Es una capacidad mental “general” que involucra habilidades muy particulares:

  • Comprensión de ideas complejas
  • Razonamiento
  • Resolución de problemas
  • Aprendizaje rápido
  • Aprendizaje por experimentación
  • Aprendizaje por experiencia (ensayo y error)
  • Comprensión del entorno

La inteligencia hace gala de una capacidad de capturar el significado de las cosas, darles sentido y de utilizar, cuando así se requiere la imaginación para hacer o no hacer algo, en una determinada situación (autonomía y respuesta frente a lo desconocido) en la que se encuentre el agente inteligente.

La inteligencia va más allá de habilidades académicas, aprendizajes específicos, es esa cualidad que nos permite estar aquí y hacer lo que hacemos a diario.  

Inteligencia y conciencia no son lo mismo, un comportamiento inteligente no tiene por obligación que ser consciente y viceversa.  Las máquinas pueden hacer cosas “inteligentes” pero no pueden ser “conscientes”

Definiendo conciencia:

Es un sentido de lo que está bien o lo que deja de estarlo, pero también es, «la capacidad de representarse reflexivamente a uno mismo», es estar anuentes de que no estamos anuentes de algún proceso que de forma no consciente lleva a cabo nuestra mente (parece un trabalenguas más no lo es), la conciencia no la tienen las máquinas que nos emulan.

Leyendo el paper titulado ¿Qué es la conciencia, y podrían las máquinas tenerla? Encontramos estas consideraciones que explican de forma sencilla que: “la conciencia combina dos tipos diferentes de cálculos de procesamiento de información en el cerebro: “la selección de información para la transmisión global, lo que la hace flexiblemente disponible para computación e informe y el autocontrol de esos cálculos, lo que lleva a un sentido subjetivo de certeza o error.”[1]

En el procesamiento inconsciente es donde reside la mayor parte de nuestra inteligencia humana, que, no olvidemos, es general.

«No podemos ser conscientes de lo que no somos conscientes»

“Este truismo (verdad obvia) tiene profundas consecuencias. Debido a que somos ciegos a nuestros procesos inconscientes, tendemos a subestimar su papel en nuestra vida mental. Sin embargo, los neurólogos cognitivos desarrollaron diversos medios de presentación de imágenes o sonidos sin inducir ninguna experiencia consciente y luego se usa formación de imágenes de comportamiento y el cerebro para sondear su profundidad de procesamiento.”[2]

 “La conciencia es un destello de la pureza del estado primitivo del hombre.” ― Sir Francis Bacon Clic para tuitear

¿Pueden ser las máquinas conscientes?

“La controvertida pregunta de si las máquinas pueden ser conscientes debe basarse en una cuidadosa consideración de cómo surge la conciencia en el único sistema físico que sin duda lo posee: el cerebro humano. Argumentamos que, a pesar de sus éxitos recientes, las máquinas actuales todavía están implementando principalmente cálculos que reflejan el procesamiento inconsciente en el cerebro humano. Revisamos la ciencia psicológica y neuronal de los cálculos inconscientes y conscientes y describimos cómo pueden inspirar nuevas arquitecturas de máquinas.”

Aunque la IA ha tenido un éxito considerable en la resolución de problemas específicos, implementar múltiples procesos en un solo sistema y coordinarlos de manera flexible siguen siendo problemas difíciles para las máquinas no así para los humanos.

Nos admira, pero la Inteligencia Artificial no es consciente, aunque es ¡inteligente a medias!

Imagen:Pixabay

Bibliografía:

https://www.elmundodelsuperdotado.com/que-es-la-inteligencia/

https://science.sciencemag.org/content/358/6362/486.full

https://science.sciencemag.org/content/sci/358/6362/486.full.pdf


[1] ¿What is consciousness, and could machines have it? By STANISLAS DEHAENE, HAKWAN LAU, SID KOUIDER.SCIENCE27 OCT 2017 : 486-492

[2] ¿Qué es la conciencia, y podrían las máquinas tenerla? By STANISLAS DEHAENE, HAKWAN LAU, SID KOUIDER.SCIENCE27 OCT 2017 : 486-492

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Tecnofilosofía: métricas del tiempo bien invertido

“No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace parecer así.”

― William Shakespeare

Al enfrentarnos a un nuevo conocimiento la propia naturaleza humana nos hace reflexionar, las preguntas y los hallazgos son parte usual del proceso. De hecho, en la vida tenemos incertidumbres, conflictos y dudas. Nuestros dilemas nos hacen pendular entre posiciones y elegimos sesgados.

Iniciar una conversación sobre tecnología con una interrogante que inicie con la palabra cómo, es lo más común. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Para qué? ¿Por qué?, la aplicación de moda puede hacer lo que hace, es parte de las tantas preguntas que vienen a la mente. Hacemos las mismas preguntas cuando vemos funcionar a un agente artificial en un video, solo que no le ponemos mucha atención porque es un proceso automático (nunca se detiene a preguntarse la razón por la que hace preguntas, simplemente las hace.)

Intentar responder esas preguntas y comprender la razón de la vida a través del pensamiento y la reflexión profunda es tarea de la filosofía.

Disciplina milenaria que surge de la reflexión de las facetas más importantes de la vida humana. Trata de dar respuesta a preguntas que los humanos han formulado desde siempre ¿Dónde estamos? ¿En un mundo o un matriz? ¿Por qué vivimos? ¿Tiene algún propósito? ¿Adónde vamos? ¿Hay vida más allá de la que conocemos? ¿Cómo cambia la vida con la Inteligencia Artificial? ¿Nos dominaran los robots? ¿Qué futuro nos espera? Quizás la pregunta más difícil de responder es ¿Quién soy?, interrogante que dada la gran cantidad de información a la que nos exponemos a diario, y que nos hace creer saberlo todo, no estamos logrando responder correctamente.

Filosofía intenta explicar la tecnología

Al hacer comunión, la Filosofía y Tecnología surge la llamada «Tecnofilosofía» que busca abordar los fenómenos de la cultura digital desde la perspectiva del pensamiento utilizando los hallazgos y guías propias de disciplinas tales como: Filosofía, sociología, neurociencias, filología, así como otras áreas de las humanidades que brindan claridad sobre las cuestiones de la vida que afectan tanto el espectro individual como el social.

La tecnología afecta a las personas, existe porque el ser humano está en búsquedas de comodidad, de facilitar la vida, de mejorar su calidad y de responder preguntas, con ello, aprovechar su inteligencia para desarrollar nuevas herramientas que le permitan enfocarse en lo realmente importante.

Y, como todo desarrollo humano tiene un origen imperfecto e inteligente, es necesario que comprendamos qué, tras toda tecnología hay intereses humanos y están, por ende, reflejados los valores y los sesgos propios de las personas.

Por otro lado, encontramos que los intereses de los que financian las tecnologías y sus estudios, van a privar sobre el bien común, porque es un comportamiento humano natural, obtener beneficio para si primero y luego para los demás.

Es así como, la Tecnofilosofía busca explicar las razones fundamentales de esta nueva «Era Tecnológica» que nos envuelve, con un aluvión de información que difícilmente podremos procesar y utilizar durante toda la vida. 

“La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.” ― Sócrates Clic para tuitear

La información los datos generados durante los primeros 19 años del siglo XXI son demasiados, los datos capturados y almacenados en la nube (Big Data) durante los últimos cinco años son inconmensurables para una persona.

Nuestro tiempo limitado debería invertirse de forma correcta y esto incluye el uso que le damos a los artefactos tecnológicos en nuestro diario vivir.

Estudiemos pues, aprendamos y sigamos atentos a la tecnología y su impacto en nuestras vidas y sociedades.

Referencias consultadas:

http://www.injuve.es/sites/default/files/Revista102_0.pdf

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Cultura y personas para abordar la Transformación Digital

“El rol de la cultura es tal que da forma a cómo reflexionamos como sociedad sobre quiénes somos, dónde hemos estado y a dónde esperamos llegar.”

-Wendell Pierce

La cultura influye en todo lo que hacemos, en las decisiones que tomamos, en la manera como nos conducimos y por supuesto que en la forma como nos enfrentamos a los cambios y nos adaptamos a ellos. Es tan influyente que existen algoritmos culturales que se toman en cuenta en el proceso de decisión y que deberían ser del conocimiento de todos los que están interesándose por hacer chatbots, agentes conversacionales y otros tipos de agentes inteligentes que muy pronto tendrán mayor impacto en la sociedad.

Si vemos “los resultados de la IT Transformation Maturity Curve (encuesta) realizada en 2018 por la consultora ESG (Enterprise Strategy Group) a directivos de todo el mundo comprendemos que existe una carrera por la digitalización en el mundo empresarial. El 96% de las compañías están inmersas ahora mismo en algún proceso de transformación digital. Asimismo, el 81% de los consultados (personas) considera que las empresas que no se digitalicen dejarán de ser competitivas.”

Según Iberdrola con respecto a la “inversión, la consultora International Data Corporation (IDC) pronosticó que en 2019 se gastarán en el mundo 1,25 billones de dólares en tecnologías y servicios necesarios para acometer la transformación digital corporativa.”  En las empresas trabajan personas que tienen una gran influencia que las une y separa, esa es la cultura, la cultura es un ente que genera unión o desune, conocer cómo afecta lo que hacemos es necesario.

¿Qué es cultura y porqué es tan importante para transformarse digitalmente?

Cultura es uno de esos conceptos difíciles de definir, que nos enfrentan a diversidad de opiniones, por lo relevante y trascedente que es para la sociedad.

Utilizaremos la definición de la RAE, que nos habla de un conjunto de conocimientos que permite alguien desarrollar su juicio crítico. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico industrial, en una época, grupo social.

A la luz de esa definición es mucho más fácil darnos cuenta de que el concepto está ligado de forma indisoluble a la constante: cambio, que implicará transformaciones y qué es, precisamente, en esa búsqueda de herramientas y vías que nos permitan abordar la transformación que nos encontramos con la cultura.

La cultura es importantísima y no hablamos de la cultura de la organización, porque esa es condicionada a los lineamientos directivos, hablamos de la cultura de las personas (recordemos que la transformación viene y va de gente) de los clientes internos, esos que son importantes para que atiendan bien a los clientes, a los usuarios. 

En lo personal tengo cerca de 15 años estudiando e investigando sobre los temas culturales y su influencia en el comportamiento de compra, la conducta de las personas, así como en la rápida o lenta adopción de nuevas tecnologías en sus vidas y rutinas.  He podido identificar un elemento claro, las personas siguen aquello o a aquellos en los que cree, y si los involucras se involucran.

Importa que el personal, que su equipo de trabajo debe recibir información, conocer que se espera del proyecto de transformación y cómo afectará su posición laboral. Involucrar a la gente es el primer paso, y es el más importante, si el equipo de trabajo no se involucra, se hace parte del cambio, no logrará sus objetivos.

Si usted espera transformar digitalmente una empresa observe con cuidado el comportamiento colectivo de su equipo de trabajo, detecte a los líderes naturales (con o sin cargos de responsabilidad sobre otras personas). Hay una cultura que identificar y con esa data (insigths) es necesario que se hagan los cambios y ajustes para que la estrategia de transformación pueda implantarse y prosperar.

Imagen: Pixabay

Referencias Consultadas:

https://www.iberdrola.com/compromiso-social/transformacion-digital-cultura-empresarial

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Reimaginando la Inteligencia Artificial desde la humanidad

“Mi idea para reimaginar el mundo es verlo como uno donde todos nos convertimos en mejores creadores de oportunidades con y para los demás.” ― Kare Anderson

Un mundo sin Internet es difícil de imaginar, pero existió y quienes vivieron esos años subsistieron sin la red. De igual manera, una sociedad sin acceso a tecnología de punta, actualmente, es casi inaudita para la mayoría de las personas que viven en ciudades, pero es la realidad para otras en las periferias o en regiones donde no hay servicio de conectividad y red.

Cuando nos piden imaginar, usualmente nos animan a cerrar los ojos y permitir que la mente haga lo que sabe hacer bien: crear, conectar experiencias, vivencias, ideas, conocimientos adquiridos y emociones en una imagen que, aunque con elementos conocidos, suele ser diferente o novedosa.  El resultado de imaginar es propiedad de quien lo lleva a cabo, pero si lo imaginado se plasma o se lleva a la realidad impacta a otras personas.  

Producto de la imaginación de algunas mentes brillantes, hoy día, existen desarrollos de Inteligencia Artificial que generan interrogantes y son el centro de consideraciones de tipo ético y normativo.  Lo que parecía ser un campo exclusivo de los científicos e ingenieros traspasa las fronteras de la ciencia y la tecnología para llegar a las diversas manifestaciones del conocimiento e influir en la vida diaria de los ciudadanos.

Realidad que propicia que los trabajadores de IA se preocupen por comprender a los usuarios, ponerse en sus zapatos, ser empáticos y capaces de estudiar el mundo donde sus productos y servicios ofrecerán soluciones y propondrán nuevas maneras de hacer las cosas. Consideraciones que implican la convergencia en proyectos de personas que provienen de áreas diversas.

La tecnología es fuente de cambios, rompe paradigmas y propicia nuevos, nos permite llevar a cabo lo que hacíamos antes de forma tradicional de maneras distintas, generalmente más rápidas y eficientes.  Hasta cierto punto, diríamos que, “nos permite reimaginar el futuro.”

Desde que se dieron los primeros estudios e investigaciones, los conocedores han querido comparar y comprender la Inteligencia humana y la artificial, saber qué esconde la relación mente y máquina. Reimaginar la humanidad con tecnología de punta y reimaginar la tecnología con humanos optimizados para sacarle el mejor provecho. Para hacerlo bien, es necesario investigar y estudiar esas relaciones conflictivas que promueven todo tipo de consideraciones éticas, morales, legales, sociales y económicas.

Sony Stories : Aibo visita a diseñador visual futurista Sydney Jay Mead.

Preparados para convivir con máquinas

Todo cambio trae consigo ajustes y exige la preparación para afrontarlos. Lo usual es que las élites se enteran y preparan antes que las masas para hacer frente a los cambios.

Como ya hemos mencionado anteriormente la Inteligencia Artificial ―con sus implicaciones filosóficas y éticas― no es nada nuevo, como campo de investigación tiene cerca de 60 años de existencia y los primeros que previeron la necesidad de conocer más fueron los estudiosos y los empresarios. Evidentemente, la mejor manera de prepararse es estudiando y aprendiendo qué hacer frente a las preguntas que trae consigo una nueva tecnología.

En universidades de renombre se imparten cátedras que se enfocan en temáticas como lo son: Informática, Lingüística, Matemáticas, Filosofía, Psicología, Gestión de los Datos, Estadística, Diseño de tecnologías disruptivas, Inteligencia Artificial en la Sociedad, Gobernanza de IA, Innovación y Transformación Digital Ética.

Nos centraremos en uno de estos programas universitarios de élite, por su impacto en el mundo empresarial ¿Ha escuchado hablar de Symbolic Systems de Stanford University?

Es un programa a cuya reputación es conocida en Silicon Valley por ser uno de los programas más difíciles de superar y por la calidad de sus egresados. El pensum académico se enfoca en estudios de filosofía, psicología, informática y lingüística.

Con un grado de «SymSys», los egresados apuestan a: Reimaginar la humanidad y la tecnología. Enfocarse en comprender la Inteligencia humana y la artificial, así como sus interrelaciones, a estudiar la mente humana y la programación de las máquinas. Se dice en pasillos de empresas tecnológicas que un exalumno de este grado puede hacer prácticamente cualquier cosa desde inventar, innovar, investigar, enseñar, dirigir e influir en el futuro del mundo.

Las materias se enfocan en la capacitación técnica práctica y a la comprensión profunda de cómo las personas piensan y se comunican. La inversión es costosísima, pero quienes invierten están convencidos de que el ROI lo vale. Los resultados hablan por sí solos, son precisamente los líderes de las gigantes tecnológicas, gran parte de sus egresados más conocidos.
A continuación, presentamos un listado de algunos de sus egresados, seguramente reconocerá a más de uno:

  • Brian Rakowski (egresado del programa de sistemas simbólicos en 2002 y cursó en el mismo instituto una maestría en psicología), vicepresidente de administración de productos de Google para Android, formó parte del lanzamiento de Chrome.
  • Reid Hoffman (graduado del programa en 1989) es el cofundador y presidente de LinkedIn. Licenciatura en sistemas simbólicos y ciencias cognitivas.
  • Marissa Mayer, exdirectora ejecutiva de Yahoo (graduada del programa de sistemas simbólicos en 1997). Lideró los productos de búsqueda y mapas de Google.
  • Mike Krieger (Licenciatura y maestría en sistemas simbólicos), es el cofundador de Instagram adquirido por Facebook por $ 1 mil millones.
  • Scott Forstall (Egresado de sistemas simbólicos), exejecutivo de Apple, creador del software iOS. Fue asesor de Snapchat.
  • Chris Cox (Egresado de Sistemas Simbolicos en 2004), director de producto y jefe de personal de Facebook. Al frente del marketing y productos de la compañía.
  • Yul Kwon, subdirector de privacidad de Facebook, trabajó para Google y para McKinsey.
  • Gentry Underwood (graduado en 1999 con una concentración en la interacción computador-humano), cofundador de Mailbox, comprada por Dropbox por $ 100 millones.
  • Josh Elman (egresado de Sistemas simbólicos), inversor en Greylock Partners. Trabajó por 15 años en ingeniería de productos para Twitter, Facebook y LinkedIn.
  • Elaine Wherry (egresada de Sistemas simbólicos), cofundadora de Meebo, la plataforma de redes sociales comprada por Google por $ 100 millones.

Sistemas simbólicos-Stanford sigue graduando a líderes que dominan las altas esferas de las empresas de tecnología ¿Por qué?  La respuesta la tenemos al observar que las áreas de concentración más populares son: Ciencia cognitiva, inteligencia humana, lenguajes naturales, el cerebro y los procesos computacionales, Inteligencia artificial enfatizando en la comprensión y conducta humana, interacción persona-ordenador. Su educación es amplia e interdisciplinaria, son duchos en lingüística, psicología, conducta humana, ciencias de la computación, y una profunda concentración en temas filosóficos. Con esas fortalezas académicas no es cuestionable que sean capaces de influir en el mundo desde sus empresas y con sus desarrollos tecnológicos.

¿Qué podemos hacer los que no pertenecemos a esas élites? Hacer uso de nuestras capacidades, investigar y establecer un “plan de carrera profesional o reinvención profesional” que contemple esas áreas. Aunque realmente se antoja adaptar el modelo y crear, en nuestros países, instituciones que se enfoquen en las mismas áreas de estudios para formar más profesionales de primer nivel.

Imagen: Pixabay

Referencias Consultadas:
https://symsys.stanford.edu/
https://symsys.stanford.edu/about/alumni

Inteligencia Artificial al servicio del arte contemporáneo

“El futuro del arte será hibrido. La Inteligencia Artificial cambiará al arte.”  ―Bartolomeo Pietromarchi

Obras artísticas que nos maravillan, humanos talentosos que son capaces de generar en nosotros sensaciones a través de su propuesta creativa. Máquinas que nos hacen creer que el resultado de sus procesos es un producto final hecho por un artista de carne y huesos.  Así descubrimos el ecosistema del arte actual, una mezcolanza de descubrimientos donde las fronteras hombre-máquina se cruzan demarcando el camino de eso que llamamos futuro.

Usando la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático artistas multidisciplinarios e ingenieros que cultivan una amplia gama de manifestaciones artísticas han dado vida a un movimiento que sigue creciendo. Una nueva manera de comprender al mundo y expresarlo desde diversos puntos de vistas.

La Inteligencia Artificial Expresiva

La han definido como un área de investigación de la IA que trata sobre el arte, una rama que estudia la posibilidad de que un sistema inteligente pueda crear obras de arte. Según explica Fernando Peña A, “su esencia es sustancialmente diferente a la de otros campos de investigación, ya que la capacidad artística no es algo sobre lo que se pueda definir un objetivo o una serie de reglas que digan si lo producido está bien o mal. La concepción del arte es algo puramente subjetivo, y resulta muy difícil pensar que algo que no puede ver ni comprender la existencia de lo representado pueda crear una obra de arte. Es este desafío el que ha llamado la atención de muchos artistas, que se han visto interesados en esta interacción entre la inteligencia artificial y el arte y ven una posibilidad de desarrollo del mundo artístico en la utilización de esta rama de la ciencia informática.”

Podemos estar a favor o en contra de la posición, pero lo cierto es que cada día aparecen nuevos estudios y FAB LABS (acrónimo del inglés Fabrication Laboratory/espacio de producción de objetos físicos a escala personal o local que agrupa máquinas controladas por ordenadores, capaces de fabricar casi cualquier cosa que imaginemos con una fuerte vinculación con la sociedad.) enfocados en la producción artística que nos demuestran que hay un interés genuino por integrar las tecnologías disruptivas al mundo del arte.

No olvidemos que los FAB LABS nacen y se gestionan alrededor de dos movimientos socio-tecnológicos, el DIY (do it yourself) o la autoproducción y el open source o el libre flujo de información y conocimiento, por lo que encajan perfectamente con la visión libre de los creadores de arte.

Arte e Inteligencia Artificial

Desde el Espacio Fundación Telefónica se hacen esfuerzos constantes por educar a la población y abordar entre los conocedores el tema de la simbiosis arte-tecnología.

En su sitio web leemos: “La entrada de la Inteligencia Artificial en el mundo del arte abre un abanico inmenso de posibilidades en el sector de la creación contemporánea. Los avances tecnológicos son una novedosa herramienta al servicio de los artistas que exploran la versatilidad del lenguaje contemporáneo al incorporar nuevos métodos y técnicas a sus creaciones. El impacto de esos cambios requiere, a su vez, una adaptación de las prácticas tradicionales del mercado del arte, poco habituado a tratar con obras complejas en las que la vertiente tecnológica tiene un peso esencial. Cuestiones como la autoría, la cesión de derechos de autor, la conservación, la adquisición, la certificación… pueden presentar dudas a las que agentes y amantes del arte han de dar respuesta.”

El 5 de junio de 2019 llevaron a cabo una mesa redonda, en colaboración de la Asociación de Derecho del Arte donde se abordó la relación entre arte e inteligencia artificial. En el evento sobre ‘Arte e inteligencia artificial, reunieron a un grupo de profesionales vinculados directamente con la temática para dilucidar algunas cuestiones con una visión práctica y realista desde la perspectiva del mercado.

Iniciativas destacadas de Arte e IA

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) creó Shelley, la primera inteligencia artificial escritora de cuentos de terror. Shelley ha leído 140.000 cuentos de horror publicados por escritores amateurs en un foro de literatura en internet.  Llama la atención que Shelley escribe en Twitter, la encuentras como @shelley_ai ‏ y se explica que colabora con humanos en la creación de sus cuentos de terror.

Sotheby’s, la famosa casa de subastas fue la encargada de subastar, por primera vez, una obra de arte generada con IA, el precio de salida fue de 34.000 euros. El autor de la obra ‘Memories of Passerby I’ es Mario Klingemann.  Es una instalación formada por un mueble de madera que contiene un ordenador dotado con inteligencia artificial y dos pantallas enmarcadas. En estas pantallas, se visualizan los retratos creados en tiempo real por la máquina (rostros de hombre y mujer), cabe destacar que el producto final no fue supervisado por humanos, siendo la primera obra de inteligencia artificial completamente autónoma.

Intel desarrolla performance con drones danzantes para acompañar presentaciones de artistas, para lanzamiento de películas cinematográficas, en estos desarrollos creativos se fusiona tecnología con música ejecutada por humanos y danzada por drones iluminados que se aprecian en el firmamento.

Existe una larga lista de productos creativos que son productos de la acción mancomunada entre máquinas y personas. Para albergar esas nuevas tendencias de arte contemporáneo se creó el MAXXI, que es el primer museo nacional italiano dedicado a la creatividad contemporánea. El museo es en sí una gran obra de arte de la arquitectura, producto de la creatividad de la de formas innovadoras y espectaculares, de la siempre recordada arquitecta Zaha Hadid.

La Inteligencia Artificial, la creatividad computacional y todo el desarrollo que se realiza en la actualidad apuntan a potenciar la capacidad creadora artística nata del humano con herramientas que superan cada día las barreras conocidas.

Referencias consultadas:

https://www.bbva.com/es/inteligencia-artificial-llega-literatura/

https://www.eluniversal.com.mx/cultura/la-inteligencia-artificial-cambiara-el-arte

Imagen: Pixabay

Olvido catastrófico: hasta allí llega la Inteligencia Artificial

“El límite de la IA es el olvido catastrófico.” ―Ramón López de Mántaras

La primera vez que escuché el término “olvido catastrófico” fue reveladora, de inmediato ese maravilloso sistema de procesamiento e investigación natural, que poseemos los humanos, se activó y me hizo desear saber más.  Justo tal y como supongo, usted recordó o se ha interesado en el concepto, con tan solo leer el titular de este artículo.

Con cada duda, con cada nueva idea las preguntas arriban a nuestro centro de procesamiento de datos, el cerebro trabaja inmediatamente. Comencé a formular preguntas ¿Cómo es posible que nosotros podamos aprender nuevas cosas sin olvidar aquellas que ya sabemos? ¿Por qué si a una red neuronal se le entrena para algo nuevo pierde la capacidad para la que se le había entrenado anteriormente? Dicen que andar en bicicleta es una de esas habilidades que aprendemos y aunque no las practiquemos, una vez lo hacemos, simplemente la retomamos, no se olvidan. Bueno, no es así con las Inteligencias Artificiales, lo que me hizo pensar que no son tan inteligentes como nos las han vendido las películas de ciencia ficción.

De hecho, el ingeniero que mencionó ese día el “olvido catastrófico”, lo hizo porque me explicaba que el perro robot (robot social) que tenía conmigo y cualquier otra red entrenada para realizar una función específica, no guardaría su conocimiento o habilidad si la entrenaba con otra finalidad.   Parece un trabalenguas, lo que me explicaba es que, si le da una tarea nueva, el sistema luego de unas pocas interaciones procede a borrar su tarea anterior para dedicarse a la nueva.  Un humano en su lugar, aprende lo nuevo y recuerda lo que ya había aprendido, y muchas veces lo utiliza para mejorar o potenciar el nuevo aprendizaje.

El sistema neuronal inteligente al que se le trata de entrenar en una nueva tarea, no lo hace, indica mediante un mensaje: “No necesito esa información” y la sobrescribe. Se pierde así, todo lo que antes se había aprendido. Sí, coloquialmente, en la jerga de los no conocedores de tecnología, se queda en blanco, se queda en cero.

Contrario a ello, los humanos contamos con un cerebro que puede adquirir conocimientos sin eliminar recuerdos anteriores de forma natural, por eso seguimos aprendiendo. Es por ello, que la idea del “aprendizaje para toda la vida” que se promueve con la llegada de las nuevas tecnologías y los cambios en el entorno laboral, se fundamentan en nuestras capacidades, casi infinitas, de usar las mismas neuronas para múltiples tareas o nuevas neuronas cuando así se requiera.  Con razón, es tan difícil desarrollar inteligencias artificiales que emulen a la perfección a los humanos.

Las redes neuronales entrenadas olvidan

En efecto, las redes neuronales artificiales sufren de “olvido catastrófico”, que, explicado en palabras sencillas, se refiere a la limitación o dificultad que presenta al intentar enseñar a un sistema a realizar nuevas habilidades sin que pierda las funciones aprendidas previamente.

“Si le muestra a una red neuronal entrenada una nueva tarea, se olvidará completamente de la tarea anterior.” ―Gregory Grant Clic para tuitear

Leyendo lo anterior, pudiésemos preguntarnos ¿Cómo es posible que sistemas artificiales capaces de resolver tareas complejas casi a la perfección no puedan aprender y reaprender varias tareas?

La explicación que nos dan los expertos en la materia es que a pesar que puedan repetir, seguir patrones y procesar millones de datos en corto tiempo, mejor de lo que lo hacemos los humanos, esos agentes artificiales no poseen conciencia de lo que hacen, ni de los conceptos básicos lógicos de lo que están realizando.

Un amigo doctor en Inteligencia Artificial me dijo algo que siempre recuerdo: “Definitivamente hay que desmitificar la tecnología. La tecnología hoy en día está mitificada por una suma de dos factores: una falta de religiosidad de espiritualidad, estamos perdiendo esa religiosidad, la tecnología es un gran desconocido. Los antiguos misterios de la religión se mitificaban, lo mismo sucede con la tecnología, pensamos que oh Dios mío que con el Big Data lo va a controlar todo, lo van a hacer todo. En realidad, cuando estás metido en el mundo de la tecnológico cuando estás cerca te das cuenta de que “un ordenador es un tonto muy rápido” capaz de hacer ciertas cosas, pero aún muy lejos de sustituir al ser humano en los aspectos más complejos.  Por lo cual, desde mi punto de vista hay que desmitificar, a la tecnología, simplemente ser conscientes de que nos puede ayudar en muchas labores tediosas, pero la creatividad y el arte siguen siendo alimento único para el ser humano.

“Un ordenador es un tonto muy rápido capaz de hacer ciertas cosas, pero aún muy lejos de sustituir al ser humano en los aspectos más complejos.”

―  PhD. Borja Manero Iglesias

Algo similar comentó durante el lanzamiento del libro undécimo de la colección OpenMind de BBVA el doctor Ramón López de Mántaras, sitio en el que explicó que aun cuando existen Inteligencias Artificiales capaces de realizar y leer pruebas médicas mejor que los propios doctores, no pueden ayudar al paciente en el contacto físico, con empatía, son incapaces de comprender y hacer cosas que a un humano le parecen de lo más fáciles porque las hacemos por propia naturaleza, de forma innata. Para este experto la tecnología y el humano se complementan a perfección.

“El binomio persona-máquina es mejor que los resultados de ambos por separado, sin lugar a dudas.” ― Ramón López de Mántaras

Olvidar no es una limitante humana que nos paralice, tenemos capacidad de aprender y hacerlo de forma reiterativa, nuestra capacidad para memorizar de forma natural es la epitome de cualquier ingeniero especializado en Inteligencia Artificial. Aprovechemos esa capacidad para hacer del aprendizaje para toda la vida el motto que nos guié durante este proceso de cambios asombrosos para la humanidad.

Bibliografía Consultada:
https://www.pnas.org/content/115/44/E10467
https://www.abc.es/ciencia/abci-olvido-catastrofico-perdicion-inteligencia-artificial-201905281851_noticia.html

 Imagen: Pixabay

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González

Inteligencia Artificial: en buenas manos, un complemento al trabajo humano

“Nadie lo expresa de esta manera, pero creo que la inteligencia artificial es casi una disciplina de humanidades. Es en realidad un intento de entender la inteligencia y la razón humanas.”– Sebastian Thrun

Concebir la tecnología como una herramienta, no como un fin en sí mismo es lo ideal. Utilizada de manera responsable y coherente la Inteligencia Artificial tiene el potencial de mejorar procesos rutinarios que implican repetición, encontrar patrones y revisar cantidades de datos con exactitud, pero es incapaz de hacer y comprender todo lo que un humano realiza de forma natural e intuitiva aun cuando somos imperfectos.

Cabe destacar que con la popularización del término IA se promueven comentarios infundados, muchas veces basados en las películas de ciencia ficción, alejando al ciudadano común del conocimiento, de la información certera requerida para que pueda comprender lo que involucra hacer uso de estas tecnologías y lo que puede suceder en su lugar de trabajo con su llegada.

El temor a ser reemplazados por máquinas se ha difundido apoyado en comentarios sacados de contexto u observando solo una posición frente al tema. Ciertamente, el desplazamiento es una consecuencia de la automatización. Es una amenaza latente que no se explica correctamente. Siendo un asunto de interés público, es necesario que exista mayor debate, más información adecuada y se consideren las posiciones a favor y en contra.  Es urgente que todos nos involucremos y dejemos de ser espectadores que repetimos: «las máquinas nos quitaran el empleo», sin investigar cómo nos afecta.

“El sentido común es requisito fundamental para alcanzar una Inteligencia Artificial similar a la humana en cuanto a generalidad y profundidad.” Clic para tuitear
Desplazamiento laboral

Conformarnos con repetir y asustarnos porque las máquinas harán nuestro trabajo sería similar a cerrarse al cambio sin preguntar por qué se está cambiando. ¿Habrá pérdida de empleos? Es cierto, habrá desplazamiento laboral cómo ha sucedido con las grandes revoluciones que anteceden a la que estamos experimentando con la tecnología.

Por lo general, no aceptamos los cambios sin poner resistencia, es parte de la naturaleza humana. De igual manera, utilizamos nuestra capacidad de análisis y juicio para tomar decisiones, pero antes debemos comprender a cabalidad el contexto.

Expertos en tecnologías disruptivas y futuristas tienen posiciones encontradas sobre el futuro de la Inteligencia Artificial. Algunos miran con cuidado lo que supondría tener máquinas haciendo todo el trabajo rutinario y de alta precisión, otros son más optimistas explicando que si las máquinas se encargan de estos trabajos podremos desarrollarnos en campos como la investigación, la creatividad, la invención y tendremos más tiempo para equilibrar trabajo y vida

“En lugar de intentar imitar aquello en lo que somos buenos, pienso que es mucho más fascinante investigar aquello en lo que nos desempeñamos pobremente, es insensato usar máquinas para imitar a los seres humanos, en tanto que las máquinas son realmente buenas siendo máquinas, y esto es algo en lo que los seres humanos somos malos. “

– Edger Dijkstra.

Ramón López de Mántaras, Doctor experto del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA), Bellaterra, España, escribió un artículo titulado “El futuro de la IA: hacia inteligencias artificiales realmente inteligentes” del que tomamos este fragmento:
“Posiblemente la lección más importante que hemos aprendido a lo largo de los sesenta años de existencia de la IA es que lo que parecía más difícil (diagnosticar enfermedades, jugar al ajedrez y al Go al más alto nivel) ha resultado ser relativamente fácil y lo que parecía más fácil ha resultado ser lo más difícil. La explicación a esta aparente contradicción hay que buscarla en la dificultad de dotar a las máquinas de conocimientos de sentido común. Sin estos conocimientos no es posible una comprensión profunda del lenguaje ni una interpretación profunda de lo que capta un sistema de percepción visual, entre otras limitaciones. De hecho, el sentido común es requisito fundamental para alcanzar una IA similar a la humana en cuanto a generalidad y profundidad. Los conocimientos de sentido común son fruto de nuestras vivencias y experiencias. Algunos ejemplos son: «el agua siempre fluye de arriba hacia abajo», «para arrastrar un objeto atado a una cuerda hay que tirar de la cuerda, no empujarla», «un vaso se puede guardar dentro de un armario, pero no podemos guardar un armario dentro de un vaso», etcétera. Hay millones de conocimientos de sentido común que las personas manejamos fácilmente y que nos permiten entender el mundo en el que vivimos. “

“La Inteligencia Artificial tiene la competencia, pero sin comprensión.”

― Ramón López de Mántaras

A la luz de esa búsqueda del sentido común en agentes artificiales sería aventurado decir que la Inteligencia Artificial está al borde de reemplazar en su totalidad al trabajador, pero no podemos esperar a ver qué sucede sin tomar nuestras acciones individuales respectivas., entre ellas capacitarnos y aprender sobre IA.

Grandes Revoluciones, cambios en el trabajo

Los líderes de empresas tecnológicas que han visto el cambio que supone la Era del Conocimiento que afrontamos siguen abogando por la vuelta de la tecnología al humanismo y la inclusión en la discusión sobre el futuro de la Inteligencia Artificial a pensadores, historiadores, filósofos, abogados, humanistas, entre otros. Y esto es sumamente importante porque toda revolución afecta las bases de la sociedad, la educación, el trabajo y la convivencia.

“El futuro es transdisciplinar (Polímata), hay que combinar lo técnico con lo humanístico para afrontar nuevos escenarios producto de la disrupción tecnológica.” Clic para tuitear

En ocasiones escuchamos que la historia no sirve mucho a los tecnólogos, nada más alejado de la verdad. Con tan solo comprender qué sucesos marcaron un cambio y cómo se transforman los modos de vida humano con el pasar del tiempo y los acontecimientos relevantes, tenemos una brújula para orientar proyectos de tecnología disruptiva que afectan el entorno social.

Por ejemplo, durante la Revolución Neolítica (VIII milenio a.C.), cuando se transformaron los modos de vida humanos, porque las poblaciones dejaron de ser nómadas para hacerse sedentarias, pasando de una economía depredadora (caza, pesca y recolección) a una economía productora de alimentos (agricultura y ganadería/domesticación de animales) que dan lugar a los primeros núcleos poblaciones urbanos e inventos primitivos (Innovación/métodos de producción manuales) para gestionar ese nuevo modo de vida.

Con la Revolución Industrial del siglo XIX se da la transición hacia la mecanización de los métodos de producción de manuales, caracterizada por un mejor uso de la energía de vapor y el desarrollo de maquinaria pesada y el surgimiento del sistema de fábrica, muchas innovaciones significativas, transformación social, se dice que mejoraron el nivel de vida de las personas con muchas oportunidades de trabajo en las fábricas, trayendo también sus consecuencias adversas.

Las revoluciones traen consigo un componente de desplazamiento, de cambio en un área muy sensitiva el trabajo. El cambio tecnológico no exime a ninguna persona, por más capacitada que se encuentre, todas somos susceptibles a sus efectos.

Propósito de la tecnología y tecnología con propósito

Detrás de todo desarrollo de Inteligencia Artificial hay personas que dotaran a ese ente artificial de las entradas, procesos y salidas que todo algoritmo requiere para funcionar. Los datos, las motivaciones, las intenciones, los valores, los objetivos son susceptibles del pensamiento humano que está creando. No hay forma de evitarlo, las humanidades digitales, lo moral y el valor, junto a legislaciones adecuadas son determinantes para lograr que el propósito de la tecnología, que es mejorar las condiciones de vida de los humanos, se cumpla.

Referencias Consultadas:
https://www.bbvaopenmind.com/articulos/el-futuro-de-la-ia-hacia-inteligencias-artificiales-realmente-inteligentes/
https://www.abc.es/ciencia/abci-olvido-catastrofico-perdicion-inteligencia-artificial-201905281851_noticia.html
https://www.preceden.com/timelines/63283-revoluciones-en-el-mundo

Sobre Ramón López de Mantaras: Profesor investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Instituto de Investigación de inteligencia artificial (IIIA). Máster en Ingeniería Informática por la Universidad de California Berkeley, doctor en Física (Control Automático) por la Universidad de Toulouse y en Ingeniería Informática por la Universidad Politécnica de Barcelona. Es pionero de la inteligencia artificial (IA) en España. Autor de casi 300 artículos. Conferenciante plenario en numerosos congresos internacionales. Exeditor jefe de la revista Artificial Intelligence Communications, es miembro del consejo editorial de varias publicaciones internacionales de prestigio.

 Imagen: Pixabay

La Inteligencia Artificial brinda apoyo al Storytelling

“El relato es la única manera de plantar ideas en la mente de la gente.” ― John Bargh

Con la llegada de las tecnologías digitales e Internet se dio un proceso de adaptación del Storytelling. Actualmente escuchamos el término con mucha frecuencia, es la palabra de moda entre las empresas para referirse a una técnica humana y ancestral arraigada a la humanidad.  ¿Lo pone en duda? Al leer “Había una vez” al responder a la pregunta ¿qué está pasando? Utilizada por Twitter o al pedirle a una amiga “cuéntamelo todo” estamos solicitando que nos narren algo.

Fueron los videojuegos, las redes sociales, los blogs, sitios web y canales de video los que empezaron a narrar sucesos de forma intrínseca, luego, se dio el proceso natural a la inversa, los medios tradicionales ―del universo offline― vieron en las tecnologías sus aliados perfectos para contar historias, narrar sucesos, generar interés, ganar empatía y estar presentes.  Ahora desarrolladores de Inteligencia Artificial proponen ayudar a los creadores literarios, narradores, publicistas y escritores a escribir sus historias. ¿Será posible que logren empatizar con nosotros? ¿Sabrán que frase debe ir en ese preciso lugar?

Para que una nueva tecnología logre llegar al consumidor requiere ser conocida, comprendida, probada y aceptada. Es en suma el proceso que se da cada vez que un nuevo producto, una nueva aplicación o un invento sale de los departamentos de Investigación y desarrollo (R&D) hacia las competitivas esferas del mercado de consumo.

Una buena historia genera un “pegamento emocional” que conecta marcas con clientes. Clic para tuitear

El tiempo y la historia han ratificado que la narración es una constante en las sociedades humanas. Tomaron diferentes formas desde pinturas rupestres, jeroglíficos, tablas, oralidad y escritura que son las que más asociamos con el Storytelling. Sabiendo que es el relato la única manera efectiva de plantar ideas en la mente de la gente, las empresas de tecnología utilizan la narrativa como una herramienta para abrirse camino en el proceso de llegar al consumidor y lograr su preferencia.

Ayuda creativa en forma de Inteligencia Artificial

¿Le ha pasado alguna vez qué necesita concluir un escrito y las palabras no se dan?  En algún momento, todos hemos estado frente a una hoja en blanco y aunque tenemos muchas ideas no sabemos por dónde empezar. En otras ocasiones escribimos y de pronto, no encontramos la palabra que deseamos, se detiene el proceso creativo. Es lo complejo del cerebro humano y la forma como funciona, la manera como procesa el conocimiento y el lenguaje, intriga y sigue en estudio.

La Inteligencia Artificial busca emular nuestros comportamientos en ese camino se desarrollan aplicaciones innovadoras que hace unos años eran impensables.

Imagine este escenario, mientras escribe una historia para utilizar en la marca de su empresa o en su marca personal usted tiene un bloqueo, se detiene, luego comienza a buscar en su cerebro esa palabra, esa frase que desea ubicar en su mente.  Si usted tiene instalada la aplicación de IA que es capaz de superar ese bloqueo temporal no tendrá porque preocuparse. O al menos eso es lo que sus desarrolladores nos indican.

Nos encontramos con Creative Help, una aplicación experimental destinada a ayudar a las personas a escribir historias al sugerir automáticamente nuevas oraciones en la historia. Puede utilizarla en cualquier momento mientras usted está creando el texto, solo tiene que escribir \ help (ayuda) \ para generar una nueva oración. Puede editar, agregar o eliminar la sugerencia como cualquier otro texto en su historia.

Lo interesante es que la aplicación funciona con Inteligencia Artificial, “predice que pasa después” de la última frase que se ha escrito, evidentemente se ha alimentado de muchos datos de escritores, así como de un corpus lingüístico y en la medida que interactúa con nuevos usuarios continúa recopilando palabras, frases y aprendiendo. Se le promociona como un sistema que busca potenciar la creatividad de los autores humanos al permitirles proseguir

La aplicación fue creada por la investigadora y doctora Melissa Roemmele científica de SDL en Los Ángeles, que trabaja en el área del procesamiento del lenguaje natural, quien tiene una maestría en Lingüística Computacional en la Universidad de Indiana y estudió Psicología y Lingüística en la Universidad de Miami. Su doctorado en el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad del Sur de California, con la tesis “Redes neuronales para la continuación narrativa », explora los enfoques de aprendizaje automático para predecir automáticamente “lo que sucede después” en historias basadas en texto.

Multidisciplinario: Storytelling e Inteligencia Artificial

Contar historias y utilizar IA para hacerlo es más complejo, porque implica la concurrencia de profesionales de áreas tan diversas como informática, psicología, medios interactivos, pedagogía, cognición, literatura, lingüística, visualización, dramaturgia, narrativa, videojuegos, podcast, diseño de UX y otras amplias gamas del aprendizaje humano.  El reto es asumido por centros de investigación que tienen visión de futuro, como el Instituto de Tecnologías Creativas de la USC, entornos que aprecian el valor de la narrativa y preparan el futuro del Storytelling de la mano de las tecnologías emergentes.

El ICT es un Instituto de Investigación multidisciplinario ubicado en la Universidad del Sur de California que se encuentra enfocado en explorar y expandir la forma en que las personas interactúan con las computadoras, a través de personajes virtuales, videojuegos, escenarios simulados y otras formas de interacción humano-computadora. Contribuyendo a las investigaciones sobre arquitectura cognitiva, modelado de emociones, simulación social de gran importancia para la Inteligencia Artificial.

«Cuando nos narran una historia el cerebro pone en funcionamiento las mismas áreas que se activarían si experimentásemos lo narrado.»

La relación que se afianza entre humanos y máquinas tiene en el «Storytelling»(la narración) un puente que permite a la Inteligencia Artificial aprender y tratar de emularnos.  En la actualidad se realizan estudios de diversas índoles que buscan encontrar respuestas y comprender cómo las personas responden a la narrativa de personajes virtuales, de agentes artificiales y otras tecnologías que permitirán en un futuro descifrar el comportamiento humano frente al lenguaje.

¿Ha incorporado el Storytelling en su comunicación con clientes? Si aún no se decide, aproveche la oportunidad de utilizar esta herramienta aunada a la Inteligencia Artificial y el Big Data, sin dudas una relación de gran beneficio.

Imagen: Pixabay

Referencias Consultadas::
https://www.bbvaopenmind.com/articulos/el-futuro-de-la-ia-hacia-inteligencias-artificiales-realmente-inteligentes/
https://acmelab.yale.edu/
http://ict.usc.edu/
https://www.researchgate.net/publication/300137969_Creative_Help_A_Story_Writing_Assistant

Inteligencia Artificial para diagnosticar lesiones en accidentes automovilísticos

Las lesiones tras un accidente automovilístico preocupan tanto a médicos como a los gobiernos, debido a sus secuelas. La rápida atención y el traslado de los pacientes son determinantes en situaciones de esta naturaleza. Las compañías automotrices se esmeran por desarrollar autos más seguros.

Con la disrupción tecnológica se han incorporado a los automóviles mecanismos de navegación, sincronización de telefonía móvil―manos libres―, transmisión de datos, sensores y otros, pero los desarrolladores de tecnología y los departamentos de innovación y desarrollo de las marcas de autos no descansan, buscando solucionar los problemas de seguridad acuden a todas las innovaciones posibles.

En esa búsqueda, tanto Volvo como Hyundai, pusieron sus ojos en la empresa israelí MDGo, empresa emergente especializada en Inteligencia Artificial Médica. MDGo que cuenta con un sistema de análisis que utiliza IA para medir las constantes vitales y los daños sufridos por los pasajeros tras un accidente.

El escenario y la Inteligencia Artificial

Conducir todos los días hacia el lugar de trabajo es algo rutinario. Otros utilizan transporte público, un vehículo que alguien conduce. Al iniciar un traslado de un sitio a otro lo que menos pensamos es que el trayecto se vea detenido por un accidente. Mucho menos que seamos nosotros o un familiar los afectados. Un accidente vial puede sorprendernos en cualquier momento y nuestra integridad puede depender de un diagnostico a tiempo. Tener a la mano información, datos certeros puede hacer la diferencia.

¿Se imagina que la ambulancia pueda llegar a sitio con rapidez? ¿Qué los paramédicos ya tengan claridad del diagnostico y puedan actuar en consecuencia? ¿Qué en el hospital ya sepan la gravedad de las lesiones y estén preparados para atender a los pacientes?  Todo esto lo propone la empresa emergente MDGo, quienes están trabajando para cerrar la brecha de información con un sistema de inteligencia artificial médica diseñado para alertar a los socorristas en tiempo real sobre el tipo de lesiones internas que pueden encontrar al llegar al lugar del accidente.

Las inversiones de Volvo Cars Tech Fund, que tiene una gran trayectoria en temas de seguridad con sus autos y de Hyundai Motor, que ha destacado en el mundo automotriz ofreciendo vehículos con estándares de seguridad que los colocan en los primeros rankings mundiales en sus modelos de SUV, están invirtiendo en MDGo, con sede en Tel Aviv, para ayudar a refinar la tecnología y llevarla a los mercados donde comercializan sus vehículos.

 ¿Cómo funciona?

Su tecnología aplica inteligencia artificial a los datos del sensor del automóvil para tratar de predecir qué tipo de lesiones podrían haberse sufrido. Esa información se envía casi de inmediato a los servicios de emergencia médica antes de que lleguen al sitio.

Luego de hacer el diagnóstico, el sistema envía la información en tan solo 7 segundos; una rapidez que puede ser crucial para salvar vidas y que prepara a los médicos antes de llegar al lugar del accidente.

Con la información anonimizada y compartida por hospitales (datos reales de lesiones de accidentes que permiten que los análisis sean mucho más precisos.) para alimentar a la IA que aún está aprendiendo (Machine Learning) y refinando sus interpretaciones en diferentes tipos de accidentes se facilitan los procesos y se puede predecir en tiempo récord.

La colaboración transdiciplinaria entre hospitales, médicos, ingenieros automotrices, empresas automovilísticas y la empresa emergente de IA médica muestra como un problema abordado desde diversas áreas de conocimiento puede ser resuelto con tecnología de punta.

En junio 2019 Hyundai anunció que empleará la IA para diagnosticar las lesiones de las víctimas tras un accidente y usará los datos del sistema de medición para crear vehículos con estructuras menos dañinas al humano en caso de accidente, pasando a un nivel de tecnología inteligente la seguridad de sus automóviles.  En julio de este mismo año Volvo hace el anuncio de su apoyo a la empresa MDGo.

Imagen ilustrativa: MDGo
La privacidad es relevante

En un accidente, explica la empresa MDGo que su gestión no se basa en información personal o sensores que controlen los signos vitales de conductores y pasajeros. Utiliza los sensores existentes del automóvil que miden la aceleración para intentar predecir qué tipo de lesiones internas probablemente ocurrieron.

Los datos de los sensores del acelerómetro le permiten a MDGo predecir las fuerzas de gravedad que afectaron la cabeza, el cuello, el pecho, los órganos internos y la pelvis de los ocupantes del vehículo durante un choque. MDGo procesa estos datos utilizando un modelo algorítmico para predecir qué tipo de lesiones pueden haber sufrido los ocupantes del vehículo en función de la fuerza del choque. Luego, se transmite un informe a los médicos de trauma y al personal de emergencias a través de una plataforma que está en la NUBE para proporcionar la información adecuada y el tratamiento oportuno. Contando con la información adecuada los lesionados se envían al hospital adecuado con los médicos y equipos que se requieren de acuerdo a su cuadro clínico.  Los datos y los hallazgos bien dirigidos, hacen la diferencia al momento de atender la emergencia.

Al día de hoy, más de 250,000 vehículos en Israel están conectados a MDGo a través de un dispositivo de pos-venta (se compra e incorpora al vehículo). Desde enero, estos dispositivos han producido informes predictivos de accidentes en más de 700 accidentes, en el futuro cercano con la tecnología integrada al automóvil los datos pasaran a registrarse para hacer más robusta la capacidad de la IA para predecir y diagnosticar inmediatamente.

He aquí, otra manera como la Inteligencia Artificial es utilizada para mejorar procesos que pueden determinar el futuro de las personas para las que se crea una aplicación de esta naturaleza.

Imágenes: Pixabay

Referencias Consultadas:
https://www.mdgo.io/technology/

De “Mobile First” y “AI First” a Inteligencia Artificial trabajando para todos

“El ritmo al que progresa la inteligencia artificial es increíblemente rápido. A menos que trabajes en compañías del sector, la gente no se imagina lo rápido que está creciendo.” – Elon Musk

Leyendo la frase “AI working for everyone” cuya traducción a nuestra lengua sería algo como: “IA trabajando para todos”, no pude dejar de ubicarme en el contexto empresarial regional, basta con leer los temas que se discuten y la oferta de capacitación existente para saber que aún sigue muy arraigada la filosofía “Mobile First” en los planes estratégicos de las empresas y en el diseño de experiencia de usuario. 

Las empresas que se centran en la filosofía del contenido y accesibilidad que ofrece “Mobile First” se apalancan en ventajas tales como aprovechar el crecimiento de la red móvil y prepararse para el futuro de 5G, se concentran en mostrar lo importante e inmediato, lo fácil. Sus equipos desarrollan nuevas capacidades para generar esos contenidos que apuntan a la experiencia de usuario (UX). Se enfocan en los datos y en los leads para incrementar posibilidades negocios.

Ante la comodidad y la masificación de enfocarse en contenido y acceso 24/7 a través del teléfono o dispositivos móviles surge la pregunta ¿Qué tan rápido están haciendo la transición a AI First? ¿Serán lo suficientemente ágiles para hacerlo con la velocidad que se requiere? Los que trabajamos o investigamos en el sector tecnología estamos medianamente anuentes a lo que está aconteciendo. ¿Y los demás?

“El ritmo al que progresa la inteligencia artificial es increíblemente rápido. A menos que trabajes en compañías del sector, la gente no se imagina lo rápido que está creciendo. El riesgo de que ocurra algo peligroso llegará en unos cinco años, diez a lo sumo.”

– Elon Musk

No intento decir que es incorrecto seguir esta filosofía, pero de algo si estoy segura es que la transición de “Mobile-First a AI-First y de allí hacia IA para todos” es mucho más que un slogan estratégico de Google, es la realidad que nos caerá como un balde de agua si no le prestamos atención a tiempo. Una realidad que preocupa y nos hace reflexionar.

La transición es para todos los sectores

Por allá por el 2013, nos hablaron de enfocarnos en los dispositivos móviles, proponiéndolos como elementos de gran importancia para el acceso a la red y no se equivocaron. Utilizar una estrategia móvil efectiva es una obligación en la actualidad.  La filosofía «móvil primero», brinda sus frutos. Pasaron cuatro años y en el 2017 inició la carrera tecnológica por hacerse de la IA y enfocarse en investigación y desarrollo, así como en las estrategias de adopción de tecnologías y el uso de agentes inteligentes para la interacción con los clientes de forma masiva.  Y en este 2019 la filosofía “AI for everyone”, hace su aparición en el escenario. ¿Seremos tan ágiles para adaptarnos a tiempo? ¿Tendremos que dar un salto cuántico de Móvil Primero a IA para todos?

Lo cierto es que, la IA afecta los resultados comerciales, ya se habla de cómo ayuda a incrementar las ganancias. No son pocas las multinacionales que han decidido acercarse a la Inteligencia Artificial, al aprendizaje automático y otros desarrollos inteligentes con la intención de implementar tecnología de próxima generación para mejorar significativamente las experiencias de los clientes y aumentar las ventas.

En el blog ISHIR indican que: “Cada industria, especialmente la banca, la salud, la ley, el comercio minorista, el comercio electrónico y muchos otros, deben pensar en formas innovadoras de brindar la mejor experiencia al cliente a través de múltiples puntos de contacto. La industria creativa está desarrollando métodos de diseño con diseño asistido por IA. Por ejemplo, Logojoy está utilizando IA para la producción de logotipos, que es una tarea rutinaria, para que los diseñadores puedan centrarse más en el pensamiento de diseño de logotipos. Cada empresa tiene que volver a imaginar nuevas formas de introducir más de una forma de hacer pagos en varias ubicaciones para satisfacer las crecientes expectativas de los clientes. Google, Facebook y Amazon han sido los líderes en hacer este gran cambio. El motivador clave de este gran cambio ha sido proporcionar una experiencia del cliente rica y perspicaz basada en una comprensión inteligente de sus necesidades, motivaciones y requisitos.” La transición se está dando en todos los sectores ¿Qué trae consigo esta transición? ¿Cómo se adopta y se implementa?

De “AI First” a “AI for everyone”

En Design Thinking se promueve la observación y conocer la problemática primero, para luego definir, idear, prototipar y probar.  Utilizando este proceso en la incorporación de la Inteligencia Artificial en un ambiente empresarial que piensa en todos ―clientes, empleados, sociedad, gobierno, academia y empresa― es necesario permitirles a todas las partes conceptualizar e imaginar cuales serían los problemas que debería resolver.

Con Inteligencia Artificial se están logrando inimaginables. Aunque no dejan de sorprendernos avances como los de los científicos del SONY CSL Research Lab que crearon primeras canciones completas compuestas por Inteligencia Artificial: «Daddy’s Car» and «Mister Shadow», emulando el estilo de los afamados Beatles. Y aunque el estilo no es el más actual, tenemos una pieza que evoca la genialidad del grupo británico.

Imaginemos qué será posible realizar con este tipo de desarrollos inteligentes en otras industrias o sectores comerciales.  Igualmente, seamos conscientes de los cambios que conllevan estas implementaciones.

Echar a andar un enfoque de Transformación digital implica gestionar un proyecto a gran escala mientras que la empresa requiere seguir operando, generando ingresos. La gestión de proyectos aplicada permitiría abordar a todos los stakeholders para conocer su opinión sobre cómo se puede usar la IA para repensar, reinventar, reimaginar y volver a implementar en los procesos comerciales centrales.

Pudiera ser que se inicie por automatizar el procesamiento y análisis de datos donde la IA podría tener el mayor impacto en el negocio― servir a los clientes de manera más eficiente―permitiendo a toda la organización replantearse la visión de servicio (toda la empresa es un gran departamento de servicio al cliente/cambiar el paradigma e involucrar). Al equipo de proyecto se le permitiría identificar las funciones operativas o repetitivas que pudieran ser las mejores opciones para los programas piloto de implementación de sistemas de IA. Pruebas de concepto para cada proceso, medición del valor obtenido y de allí la decisión de escalarlo, aplicando técnicas ágiles.

Un proyecto de esta magnitud solo puede lograrse concienciado a la organización de que es necesario acoger el cambio y aprender nuevos trabajos―capacitándolos, potenciando sus destrezas―, desarrollar nuevas competencias y habilidades para afrontar lo que han llamado “Inteligencia Artificial para todos.”

Bibliografía consultada:

https://www.ishir.com/blog/5266/transition-mobile-first-ai-first-not-google-coming.html

Imagen: Pixabay