Burbujas de filtro de amor y amistad ¿Realmente nos encierran?

No puede haber amistad donde no hay libertad―William Penn

Febrero, trae consigo un componente adicional que viste de rojo y rosado cientos de miles de pantallas de teléfonos y dispositivos móviles en el mundo. Millones de mensajes con esas características están siendo intercambiados en este preciso momento. Mientras lee este artículo, muy probablemente, en su aplicación de mensajería este entrando una imagen o palabras, deseándole un “Feliz Día del Amor y la Amistad”, mensaje que tendrá que responder como muestra de reciprocidad, agradecimiento y sentimiento compartido.

La llamada cultura digital y la tecnología han ido cambiando las dinámicas de las relaciones interpersonales en la actualidad. Fortalecen las relaciones a distancia a través de aplicaciones de videollamadas, redes sociales y correos electrónicos. Sin que lo aceptemos abiertamente estamos muy pendientes de otros, observamos(“stalkeamos”/acechamos), escribimos, tomamos y compartimos fotografías, porque deseamos mantenernos en contacto, ser tomados en cuenta y sentirnos apreciados, tanto así, que se contabilizan más de 2,500 aplicaciones para relacionarse en el mercado, con millones de usuarios tratando de encontrar a personas con las que entablar una amistad, una relación sentimental o simplemente compartir.

Sin distingo de edad, género o posición jerárquica en el sitio de trabajo, aceptémoslo o no, este 14 de febrero estaremos más dispuestos a colocar un mensaje, un saludo alusivo a la fecha en alguno de los muros de nuestros perfiles en redes sociales o en el sistema de mensajería, de lo que lo haríamos usualmente.  La influencia de la fecha, la presión de grupo y la facilidad con la que contamos para llevarlo a cabo, conspiraran para que lo hagamos. ¡No se preocupe, si desea hacerlo, envíe y disfrute el proceso del envío del mensaje!

Sin requerir verificarlo, podemos intuir que una etiqueta o varias, haciendo referencia al día y a su celebración serán “trending topic”, que las palabras amor y amistad serán de las más utilizadas durante el día, y que las postales y “gif’s” con caracteres animados y mensajes tiernos serán de los más buscados y compartidos en la red.

¿Burbujas de filtros para la amistad?

En ese universo propio, personal y único de información en el que vivimos en Internet, tal vez, se encuentre con que en las redes que más utiliza, los contenidos sean muy similares y de su interés. No es casualidad que gran parte de lo que vea hoy, se enmarque en la celebración y en algún otro interés, actividad y gusto que usted tenga. Sin saberlo o sabiéndolo, los filtros burbujas están condicionando lo que se recibe y lo que no, a través de nuestras interacciones en la red. Con los filtros burbuja, los usuarios son menos expuestos a puntos de vista conflictivos y son aislados intelectualmente en su propio sesgo informativo.

Tal como hemos mencionado en otro artículo de este blog, “los filtros burbujas son el universo propio, personal y único de información que cada uno vive en la red”-Eli Pariser. Lo que haya en los filtros burbuja depende de quién es uno y lo que uno hace. Usted ni yo decidimos lo que ingresa y más importante aún, no vemos qué es lo que se elimina del contenido que llega a nuestros “feed” de noticias en las redes sociales.

Seamos conscientes de que al filtrar búsquedas, la red “nos vuelve más cerrados a nuevas ideas, materias e información importante, creando la impresión de que nuestros limitados intereses son los únicos que existen”, por tanto, sepamos que más allá de la red, existe un mundo que opina y vive de forma totalmente distinta a la nuestra, y que vale la pena intentar conocerlo.

Coleccionando amigos

Desde influenciadores hasta ciudadanos comunes y corrientes, todos sabemos cuantos seguidores tenemos. No sucede igual con el número de perfiles que seguimos. Entre más seguidores, más popularidad y más gratificación en forma de “me gusta/likes” a nuestras publicaciones, nos sentimos mucho mejor.  Pasamos más tiempo viendo “qué está pasando en la red” del que planificamos invertir navegando. Vemos el mismo tipo de contenidos desde diversos perfiles o siempre vemos el contenido que publica el amigo al que le dimos un “me gusta”, hace tan solo algunos días atrás, esto no es fortuito, los algoritmos trabajan 24 horas sin descanso.

La dinámica que rige las interacciones de amistad y amor están encaminadas a llevar una buena relación. En ocasiones aprovechamos las tecnologías digitales, pero olvidando que tenemos dos caras de una misma vida: la virtual y la física. Si la que dejamos ver en las redes sociales no coincide con la real, tarde o temprano nos pasará factura.  Los filtros nos alejan de información y de personas con las que no simpatizamos, nos aislamos en nuestras burbujas ideológicas al consumir únicamente contenido ajustado a nuestra preferencia, perdiendo la oportunidad de disfrutar la diversidad y lo antagónico.

Amor a la medida

Historias sobre amor en la red hay muchísimas, con finales felices, otras a la inversa. Y aunque creemos que tenemos controlado el uso de nuestras redes, la realidad dice lo contrario. Tal vez, sea más visible colocar un mensaje etiquetando a esa persona que amamos para que otros lo vean. ¿Por qué actuamos así? ¿Nos están condicionando?¿Requerimos recompensas emocionales? ¿Nos acostumbramos al facilismo y a los productos a la medida? Probablemente nos de curiosidad encontrar en la red personas más afines a nuestros gustos y una aplicación nos ayude a lograrlo, enumerando características tanto físicas como personales, evitando a toda costa enfrentarnos a lo desconocido e inesperado al entablar contacto con alguien totalmente ajeno a nuestros intereses.

Considerar por un momento, si estamos dándole cada vez más importancia a la interacción digital en temas sentimentales es un llamado de atención que vale la pena hacernos.

Hace pocos días tuve la oportunidad de leer un articulo que se titulaba Amor Defectuoso por Santiago Roncagliolo, reconocido escritor, guionista y periodista peruano que en cada palabra, exponía su punto de vista sobre lo que ofrece la digitalización y lo que algunos de esos “usuarios” están buscando.

El autor y ganador de varios premios de la literatura mundial, expresó: “Solo afirmo que la tecnología está instalando una zona fantasma en la intimidad. Consumimos relaciones humanas determinadas por un algoritmo. Pedimos a una empresa privada global que nos contacte con personas, porque hemos perdido la capacidad de hacerlo en persona. Estamos adquiriendo un producto defectuoso por definición. Nos hemos acostumbrado a administrarnos placebos –como el café sin cafeína o la leche sin lactosa– y ahora buscamos humanos placebo.”

Coincidentemente la Revista Telos de Telefónica divulgó un trabajo de investigación intitulado “Buscando el Amor en la Red” que claramente expone los contras de no mantener equilibrio entre lo virtual y real al establecer que “la virtualidad puede facilitar engaños, mentiras y equívocos, por lo que hay que recordar que las relaciones virtuales requieren siempre una retroalimentación física que confirme las primeras impresiones.”

Ambos contenidos explican, de alguna forma, como influyen a nivel psicológico en el usuario dos mecanismos básicos: el condicionamiento clásico y las expectativas, cuando dice que “encontrar una persona mediante una plataforma virtual se convierte en un elemento mágico en la que descansa el amor romántico.”

¿Qué tal si en lugar de enviar ese mensaje vía WhatsApp a sus compañeros de oficina, se levanta y camina a sus puestos de trabajo y les felicita en persona? ¿Por qué no rompe con el algoritmo siguiendo y colocándole me gusta a perfiles y post totalmente distintos a los que usualmente visita? San Valentín, es solo un día, nuestras relaciones sentimentales fuera y dentro de la red deberían ser capaces de fortalecerse y sobrevivir los otros 364 días, cada año.

No olvide que todas las relaciones humanas que carecen de amor son en definitiva vacías.

Lejos de desear quitarle la magia a cupido y sus hermosos deseos de amor y amistad, vamos a utilizar las redes y aplicaciones, la tecnología digital a nuestro favor, a estrechar vínculos, a compartir más “te quiero” y más “me importas” de los que usualmente usamos, con aquellos que son familia por elección y decisión.

Las tecnologías digitales han transformado el cortejo, pero no los fundamentos del amor, las tecnologías digitales han ampliado nuestra capacidad de conectar con otras personas, pero no lo intrínseco de la amistad.

Deje a un lado el móvil, las redes y sus aplicaciones, salga de sus burbujas de filtros y comparta hoy, en el mundo físico, momentos que no sea necesario “publicar en alguna red social.”

¡Feliz Día del Amor y la Amistad!

Imagen: Pixabay

Referencias:

https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/amor-defectuoso-santiago-roncagliolo-noticia-603227

https://telos.fundaciontelefonica.com/mujeres-e-inclusion-digital-buscando-el-amor-en-la-red/

https://www.infobae.com/america/opinion/2018/10/05/amor-digital-las-relaciones-romanticas-en-la-era-de-internet/

Acerca de la autora:
Msc Irasema Rivas-González

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