Inteligencia Artificial: el valle inquietante

“Con el tiempo odiamos lo que a menudo tememos.”

―William Shakespeare

¿Ha escuchado hablar de la hipótesis de El valle inquietante? Si no la ha escuchado, no se preocupe muchas personas la desconocen, pero a medida que la Inteligencia Artificial se hace más presente en nuestras vidas es bueno saber de que trata.  

La hipótesis fue desarrollada para dar respuesta a las interrogantes que surgen de la relación que tenemos con los robots, y aunque ya tiene 49 años de existencia, es ahora que está tomando mayor relevancia.

Hay una delgada línea entre ternura y miedo. Cuando vemos un objeto, sentimos atracción o repulsión de inmediato.

Hipótesis del Valle Inquietante

Esta hipótesis propone que cuando la apariencia de un robot es más humana, la respuesta emocional de un observador humano al robot se irá haciendo cada vez más positiva y empática, hasta cruzar un punto a partir del cual la respuesta se vuelve una fuerte repugnancia.  

En palabras más claras, los robots que se parecen a nosotros generan aceptación, empatía, pero, estas emociones no duran, llega un momento en que nos molestan. ¿Por qué sucede?

Propone también qué, cuando la apariencia del robot continúa convirtiéndose menos distinguible de la de un ser humano, la respuesta emocional se vuelve positiva una vez más y se va aproximando a niveles de empatía como los que se dan entre humanos. ¿Qué nos hará reaccionar así?

Hipótesis. Gráfico

Surgimiento del nombre

Al valle o bache en la respuesta generada, en este caso repulsiva entre un robot con apariencia y comportamientos «casi humanos» y una entidad «totalmente humana» (persona) es lo que su creador el japonés   Masahiro Mori   denominó “valle inquietante”.

Surge de la idea de que un robot que es «casi humano» (androide), es visto de forma general por un ser humano como «extraño» y por esto resulta imposible alcanzar el requisito de una respuesta empática para la necesidad de una interacción humano-robot productiva.8

La línea delgada entre las emociones positivas y el miedo que sentimos, la atracción o la repulsión hacia los robots hace que a medida que el diseño se parezca más a los humanos, la mayoría de las personas comienzan a sentir cada vez más miedo de ellos.

Primero sentimos algo de empatía y atracción hacia un objeto humano (artificial); pero un pequeño cambio de diseño, y de repente estamos llenos de miedo y repulsión. «valle misterioso»

El valle inquietante —del inglés: uncanny valley— es una hipótesis en el campo de la robótica​ y animación por computadora en 3D​ que afirma que cuando las réplicas antropomórficas se acercan en exceso a la apariencia y comportamiento de un ser humano real, causan una respuesta de rechazo entre los observadores humanos. El «valle misterioso» mide el componente positivo en la reacción de las personas según el parecido humano del robot.

En este punto es bueno recordar que el miedo es una emoción primaria derivada de la aversión natural al riesgo, a la amenaza, a lo desconocido y se manifiesta tanto en los seres humanos y animales. (Los animales no reaccionan igual frente a un humano que frente a un robot)

¿Quién es Masahiro Mori?

Es un doctor y profesor experto en robótica de 92 años, es especialista en robótica y presidente emérito de la Sociedad de Robótica de Japón. Mori es el fundador de Robocon, el concurso de robótica que inició en 1981 cuando era profesor en el Instituto de Tecnología de Tokio.

Robocon es el concurso robótico más famoso y extendido del mundo, realizado en tantos lugares del mundo que nadie parece saber el número exacto de participantes. En Japón, más de 3.000 escuelas intermedias, todas las escuelas técnicas y la mayoría de las universidades tienen sus propios concursos; mientras que el concurso de robots de Asia y el Pacífico (ABU Robocon) se transmite a más de 200 millones de personas por televisión.

Masahiro Mori no solo es el «padre» de todos los Robocons que existen, también es el «abuelo» de la mayoría de los robots japoneses, incluido Asimo, el robot humanoide de Honda desarrollado por Toru Takenaka, uno de los estudiantes de Mori.

La figura de Mori es tan influyente en el mundo de la robótica que casi es inconmensurable. Su hipótesis clásica, «The Uncanny Valley», publicada en 1970, sigue siendo una obra clave que define el diseño robótico.

20 Jul 2006, Kyoto, Japan — Robotics scientist Dr. Hiroshi Ishiguro poses with «Geminoid,» a prototype of a Doppelganger-type android, modeled after himself, at the ATR Intelligent Robotics and Communication Laboratories. Geminoid, named after the twin gods Gemini, is the first android to be modeled after a real person, which includes subtle body movements and personality traits of the individual. The android will be used to research questions such as how to capture, revive, and transmit a living person’s «sense of presence,» or atmosphere, into an android «twin.» The results of the study will increase our understanding of human nature, and enable androids to achieve a higher level of interaction with human beings, according to Dr. Ishiguro. The Osaka University professor plans to use the Geminoid as a «stand-in» during remote conferences and meetings. | Location: Keihanna Science City, Kyoto, Japan. — Image by © Everett Kennedy Brown/epa/Corbis

En agosto de 2005, Masahiro Mori realizó unos breves comentarios sobre su teoría para el taller «Humanoids 2005»,​ celebrado en Tsukuba, Japón. Comentarios que explican que el punto más alto de la curva después del valle no debería ser un humano sano, sino quizás el concepto idealizado de la imagen que tenemos de un ser humano sano. Y pone de ejemplo representaciones en piedra de Buda, que generan sentimientos de empatía y sosiego. Esto podría ser trasladado en occidente por ejemplo en las esculturas de mármol de la Grecia clásica, donde se pretende representar la perfección de las formas y la belleza del ser humano.

También se preocupa por el hecho de que observar las facciones de una persona fallecida nos trasmite un sentimiento de tranquilidad, cuando esta imagen nos debería situar justo dentro del Valle Inquietante.

Quien fuese en ese entonces un profesor de robótica en el Instituto de Tecnología de Tokio, escribió un ensayo sobre cómo imaginaba las reacciones de las personas a los robots que parecían y actuaban casi como lo hacemos los humanos. El ensayo apareció en una revista japonesa llamada Energy en 1970, casi no recibió atención.

Como suele pasar con el pasar de los tiempos, el concepto del valle misterioso ha atraído rápidamente el interés en la robótica y otros círculos científicos, así como en la cultura popular. Algunos investigadores han explorado sus implicaciones para la interacción humano-robot y la animación de gráficos por computadora, mientras que otros han investigado sus raíces biológicas y sociales. Ahora el interés en el valle misterioso se intensifica, a medida que la tecnología evoluciona y los investigadores construyen robots que lucen cada vez más humanos.

¿Cómo es su reacción a los robots con apariencia humana? Ya conoce el valle misterioso, le será más sencillo comprender las emociones que generan en usted esos agentes artificiales cuando tenga la oportunidad de tener uno frente a usted como algo cotidiano.

[1] Mori, Masahiro & MacDorman, Karl & Kageki, Norri. (2012). The Uncanny Valley [From the Field]. IEEE Robotics & Automation Magazine. 19. 98-100. 10.1109/MRA.2012.2192811.

Imagen: Pixabay

Referencias consultadas:
Disponible en: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-06-21/andrew-smart-robots-psicodelia-conciencia_1581609/
Disponible en: https://www.japantimes.co.jp/life/2011/03/10/people/robocon-founder-dr-masahiro-mori/#.XbitcppKjIU
Disponible en: https://www.titech.ac.jp/english/news/research/index_21.html
Dispnible en: https://spectrum.ieee.org/automaton/robotics/humanoids/the-uncanny-valley

Escrito por: Msc. Irasema Rivas-González