Asistentes virtuales: voces y personalidades femeninas

“No hay música más deliciosa, más dulce, más poética que la voz de una mujer.”

-Francisco Zarco

El auge de los asistentes virtuales va en aumento, cada vez son más comunes en nuestros entornos. Aunque utilizamos un artículo gramatical masculino (el o los) para referirnos a estos programas, surge la duda ¿deberíamos llamarlas las asistentes virtuales? Siri, Aura, Alexa, Cortana y la asistente de Google, todas son representaciones que emulan a una inteligencia humana (inteligencia artificial especializada) con voz y personalidad de mujer.  

Con tan solo escucharlas, nadie pone en duda que se trata de una voz que nos lleva a pensar en un ente femenino, entra el tema de género que es tan cuestionado y que involucra de alguna manera el ODS #5.(Igualdad de género).

Si bien es cierto, se le ha dado a estas maravillas de la inteligencia artificial y el desarrollo humano, una presencia femenina, no menos cierto es que “evocan” profesiones que se estigmatizaron como trabajo para mujeres “asistentes de …, secretarias de … ,”

Entre los androides y robots, aparecen por ejemplo, Cristine que es una androide que emula la personificación de una maestra de un jardín de infancia. Sophia de Hanson Robotics,  la robot que se presenta en programas de TV y que recibió la nacionalidad de un país. Saya, la robot que fuese concebida para secretaria y maestra en Japón o Jill Watson, un sistema de inteligencia artificial elaborado por IBM para ser el asistente de 300 alumnos durante los seis meses en Georgia Tech. Y cómo si fuese poco, para el 2020, Hanson Robotics comercializará a la pequeña Sophia, hermana pequeña de Sophia y el miembro más nuevo de la oferta robótica de la empresa, tiene 14 «de altura y es concebida como una amiga robot, diseñada para ayudar a los niños a aprender STEM, codificación e inteligencia artificial de forma divertida y gratificante (niños mayores de 8 años).

Robots , evocación masculina

En cambio, se puede notar que el mercado de los agentes artificiales está muy orientado a proponer la personalidad masculina para los robots que realizan o se propone que hagan trabajos más y mejor “valorados”, robots para ciberseguridad, robots investigadores, robots policías, cobots, automóviles autónomos y otros. 

A ciencia cierta no podemos, sin investigación científica que lo avale, proponer una razón, con pruebas, para que esta situación sea así. Lo que si sabemos es que siendo la tecnología una profesión que durante años ha sido liderada por el género masculino es muy natural que los sesgos existentes en los creadores “hombres” se vean reflejados en las inteligencias artificiales que desarrollan, a propósito, o no, simplemente es una realidad.

Si nos vamos al tema de datos y de su gestión masiva, hay una situación que agravará el problema de la tendencia a encasillar a las mujeres a ciertas profesiones y perfiles que se transfiere de forma natural y sin reparos en la concepción de un robot y en los chatbots. Una inteligencia artificial que se alimenta de datos, buscara patrones para aprender y accionar, si estos patrones están masculinizados, porque tradicionalmente son carreras donde se contratan hombres o porque se tiene una visión errada de que “solo los hombres pueden hacer ese trabajo”, el resultado será que la IA va a seleccionar hombres sin considerar a las mujeres.

Puede que la voz, la confianza que inspiren y la asociación natural de un agente inteligente conversacional amigables, sean los principales motivos para desarrollar IA con perfil femenino para funciones que impliquen comunicación oral, pero el balance, la contraparte masculina debería estar presente. Al final la tecnología refleja y se utiliza en función de lo que la sociedad para la que se ha desarrollado acepta o realiza de manera natural.  Con esta idea en mente, alegamos que la recepción, el secretariado y la atención a clientes como áreas de trabajo no son exclusivas de perfiles femeninos, como tampoco lo es la docencia preescolar, ni la enfermería. 

Por tanto, en la medida que nos adentramos en un período que se hace llamar “Era del Conocimiento” es urgente que los creadores de desarrollos inteligentes y los usuarios recuerden que igualdad de género implica que la representación de los roles profesionales no se encasille a una concepción del siglo pasado, inspirados en la otrora norma laboral.

Imagen: Pixabay

Referencias Consultadas: https://www.elmundo.es/tecnologia/2016/05/17/573aca4f268e3ee75c8b457a.html
https://www.wsj.com/articles/if-your-teacher-sounds-like-a-robot-you-might-be-on-to-something-146254662
https://www.20minutos.es/noticia/456680/0/profesora/robot/secretaria/

Escrito por : Msc. Irasema Rivas-González